Parte 29

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Aceptaste la sugerencia de Chopper y fuiste directo hacia la cocina, al llegar el resto de la tripulación estaba devorando un denso caldo que había dentro de los pocillos humeantes.

.-¡Cof! ¡Cof! ¿Robin no crees que es una maravillosa tarde para cenar en cubierta?.- exclamó Nami aclarando su garganta en voz demasiado alta.

.-¡Oh! Así es Nami, es un lindo atardecer.- respondió la chica tomando su pocillo y levantándose.

.-¡Ya lo oyeron! ¡Todos a cubierta!.- gritó Nami arrastrando a la mayoría en contra de su voluntad, giró el rostro y te guiñó un ojo.

.-¿Quieres cenar?.- preguntó Sanji con una cálida sonrisa señalando la ya vacía mesa.

.-La verdad es que no tengo hambre pero Chopper ha insistido.- te encogiste de hombros y él dejó un tazón frente a ti.

.-¿Te molesta si me quedo aquí?.- preguntó, negaste con la cabeza y se sentó frente a ti, revolvías sin ánimos el tazón.

.-Deberías hacerle caso a nuestro doctor, necesitas recuperarte...-. Dio la última bocanada a su cigarrillo y encendió uno nuevo.

.-Esta receta ayudará a recuperar la vitalidad y fuerza a tu cuerpo, confía en mí.- dijo con una sonrisa, su amabilidad era tal que no pudiste negarte y comenzaste a llevarte cucharadas sintiendo una explosión de sabor en tus papilas.

.-¡Este sabor! ¡Es delicioso!.- dijiste con una enorme sonrisa, limpiaste tu boca y volteaste a mirarle.

.-Me alegra oír eso, he luchado por conseguir cada una de esas recetas.- la mente de Sanji viajó hasta su entrenamiento con los Okama, sacudió rápidamente la cabeza para alejar aquellos pensamientos.

.-¿Crees que soy débil?.- le preguntaste con el ceño fruncido.

.-Bueno, para mí ninguna mujer debería luchar. No podría golpear nunca a una mujer así que dentro de mis ideales no debería ser necesario que usaran la fuerza bruta. Claro está, eso sería en mi mundo ideal donde yo las protegería a todas con el poder de mi amor... Sin embargo, sé que no puedo estar allí para ayudar a todas las mujeres que quisiera y evitar que ellas derramen lágrimas. Soportar lo que has vivido va más allá de ser fuerte, si quieres llamarlo de alguna manera una entonces considérate muy fuerte.- fue sincero aunque sin que nadie le contase nada ya sabia a que iba esa pregunta, él tampoco deseaba profundizar aún más en lo sucedido ya bastante fue la pelea con el espadachín y no quería causarte más dolor.

Lo abrazaste con fuerza y por extraño que pareciera él te daba confianza, sin tener que decir nada comenzaste a sollozar. Solo acarició tu espalda y cabello intentando darte aunque fuera un lugar donde resguardarte un segundo de todas esas emociones.

.-Lo siento...-. Sollozaste sorbiendo la nariz y él te entregó un pañuelo.

.-No tienes qué avergonzarte por sentirte débil, a todos nos ha pasado así que no sientas pena por ello. No hay nada de malo en tener miedo.-

.-No le debes nada a nadie, recuerda que todos somos nakamas... Nuestro deber es protegernos entre todos.- agregó levantándose de la mesa.

La puerta se abrió repentinamente y apareció Luffy con su habitual alegría por el lugar.

.-¿Ya te sientes mejor llorona? Shishishi.- bromeó mientras se sentaba a tu lado con una enorme sonrisa.

.-Ignóralo, es su forma de subirte el animo.- susurró Sanji quien preparaba té a tus espaldas.

.-Luffy... Yo te prometo que no seré débil nunca más.- golpeaste la mesa con los puños decidida.

.-Eso no me lo prometas a mi, hazlo por ti.- se encogió de hombros buscando con la mirada algo que comer.

.-¡Tomemos un poco de sake Peacock!.- exclamó sacudiendo la botella frente a tus ojos, Sanji le golpeó en la cabeza.

.-¡¡Pedazo de mierda no puede beber alcohol por los antibióticos!!.- espetó el rubio golpeándolo en la cabeza.

.-Pero si el alcohol puede acabar con cualquier bicho que ella tenga shishishi.- Luffy dio un enorme trago y una risita se escapó de tus labios.

.-Gracias.- fijaste los ojos en el pocillo y él se marchó, quizás haber llegado hasta allí fue una excusa para saber tu estado, de cualquier manera te reconfortó verle.

No obstante, no estabas dispuesta a dar marcha atrás en lo que decidiste para Zoro. Seguías con la idea firme de que gran parte de la responsabilidad por lo sucedido era de él y no te hacía sentir para nada mal rechazar sus disculpas. Además de hacerte sentir fuera de lugar con las palabras que había dedicado al capitán Rolly para defenderte.

Tu corazón tendría un solo dueño y aunque fuera en el bando contrario. Siendo un marine le conocías demasiado bien y crías que su inmenso corazón haría la vista gorda en contra de aquellos que ahora eran tus compañeros.

Estabas segura que ningún otro hombre podría borrar la huella que Billy había dejado, la promesa que ambos se hicieron aquel día la mantendrías hasta que por fin se unieran para el resto de sus vidas.

Otra cosa muy diferente era pasar las noches sintiendo un poco de calor, y estabas segura que solo eso era lo que el espadachín quería. No te molestaría tanto si las cosas se quedasen solo en aquel limite pero involucrar sentimientos o decirlos de una manera tan superflua era algo que no podrías perdonarle jamás y para colmo no tuvo el valor siquiera de negarlo, así como estaban las cosas sería un poco incomodo tener que salir a misiones con Zoro, agradeciste estar imposibilitada por órdenes de Chopper y esperabas que el espadachín se quedase lo más lejos posible de tu persona.

El Corazón de la Espada ( Zoro x lectora ) ( Roronoa Zoro x lectora )Where stories live. Discover now