🐧Capítulo 11🐧

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Yuuri bajó rápidamente seguido de los demás. Él y Yurio tomaron los brazos del coreano y los pasaron por sobre sus hombros para llevarlo dentro de la casa mientras Pitchit ayudaba a los más pequeños, realmente el chico de rostro sin emociones parecía no estar consciente del todo.

Una vez dentro, Yuuri corrió escaleras arriba para buscar el botiquín mientras Yurio indicaba a Pitchit su habitación para que dejará a la bebé, el rubio, hecho esto, se concentro en atender al herido, levanto un poco su barbilla y con algo de sorpresa examinó su rostro, tenía cortes y golpes bastante peligrosos repartidos en éste...«¿Qué le habrá pasado?» se cuestionó sin llegar a notar la presencia de cierto Japonés a su lado.

-Vamos a curarlo, hay que detener el sangrado.- Yurio asintió y comenzaron a curar sus heridas, limpiando con cuidado y poniendo sobre estas algunas venditas curativas.

Él chico pareció reaccionar ante el leve dolor que el alcohol provocaba en los cortes de su rostro, soltó un leve gruñido de dolor que sorprendió a los presentes, Pitchit apareció por detrás de quienes atendían a su pareja.

-Nhh...- Se quejó llamando la atención del tailandés.- Eso duele...- Replicó algo molesto por el dolor.

Estuvieron así hasta que las vendas, vanditas, pomada y demás ya estaban bajando el dolor que sentía el coreano, este suspiró y observo a los presentes. Pitchit no dio más, se acercó abrazando con cuidado a su pareja.

-Los dejaremos a solas, debemos ir a ver a nuestros hijos.- Indicó Yuuri llevándose casi a rastras a Yurio.

-Seung...- Murmuró Pitchit una vez el coreano ya se encontraba más lúcido, éste solo esbozó una muy leve sonrisa, más bien una mueca.

-Jean no sabe que estoy aquí, dejé pistas de ir a otro lugar, muy lejos de ésta ubicación. Emil me ayudó a escapar, sus hombres nos dejaron a ambos en un estado casi de muerte cuándo terminó la pelea...- Inspiró profundo.- Leo los distrajo y aproveche de escapar, tal y como me lo pidió Emil antes de caer inconsiente.

No hubo más palabras, no querían que las hubieran. Pitchit tomo las mejillas de su pareja y unió sus frentes, cerrando los ojos.

Habían escapado de ése infierno, ahora solo debían ocultarse hasta que esos demonios los dejarán en paz.

Una vez Viktor y Otabek llegaron, Yuuri les informó lo sucedido. El ruso, enojado, se encaminó hasta el coreano aún cuándo su esposo suplicaba que no hiciera ninguna estupidez.

-Seung.- Llamó notoriamente enojado mientras se acercaba a éste mientras Pitchit había ido por su hija. El coreano se levantó también para observarlo a los ojos.

-Viktor ellos no saben que estoy aq...- Sus palabras fueron calladas por el puñetazo otorgado por parte del mencionado.

-¡¡Mi familia corre peligro estando ustedes aquí!!.-

-¡Viktor!.-

-¡¿Y crees que a mía no lo corre también?!.-

Un silencio y una atmósfera muy pesada se hicieron presentes en la sala, Yuuri tomó el brazo de Viktor y lo alejó del coreano, quién respiraba agitado a causa de gritarle al ruso.

-No voy a dejar que lastimen a nadie.- Aclaró Seung mientras tomaba asiento de nuevo, agotado y con la mirada sobre los esposos Nikiforov.- Vine para ayudarlos, Viktor. No voy a dejar que Jean lastime a tú familia, ni a la mia, ni a la de nadie.

El Ruso suaviso su expresión, se sentía un idiota por reaccionar de esa manera...Estaba preocupado al igual que el resto pero no tenia el derecho de golpear al coreano y pareja del mejor amigo de su esposo.

Mamá, Papá...¿Me olvidaron? [En Pausa]Where stories live. Discover now