Capítulo #6:2

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Alicia buscaba a Amaya por todos lados, pero era por el gusto. Su hermana se había marchado.

Negó con la cabeza y fue a la habitación en la que se encontraban su padre y su hijo. Su pequeño.

Si había algo que amaba más en la vida después de Amaya, era a su hijo.

-Se fue - fue lo único que pudo decirle a su padre y él lo entendió. Ambos negaron con la cabeza.

Habían discutido hasta el cansancio con Amaya para que les permitieran actuar a ella, pero había sido imposible.

Amaya estaba cegada por el odio y el rencor, quería tomarse la vida de Marcos con sus propias manos y nada de lo que ella o su padre dijeran, la iban  a hacer cambiar de opinión.

Pero ella le había causado mucho daño a su amada hermana y no podía permitir que por su culpa siguiera su vida siendo un desastre.

Se dirigió a su despacho y sacó de su caja fuerte el arma de fuego que había comprado para defenderse en caso de que Marcos la mandara a buscar una vez se hubo escapado.

Mientras cerraba uno de los cajones vio el sobre que había traído la abogada de Alfonso con la demanda de divorcio.

Sus ojos se anegaron de lágrimas y sollozó. Ella amaba a su marido. Era el primer hombre del que se enamorara, pero ahora sabía que uno no podía forzar a que lo quisieran, terminaba todo mal. Un claro ejemplo era Marcos.

Sin pensarlo más, tomó un bolígrafo y firmó la demanda.

Ella ya les había causado mucho daño a todos y si podía conseguir que su hermana fuera libre de Marcos, le dejaría el camino libre con el hombre que sabía Amaya amaba y él a ella.

Miró por última vez esa casa y negó, el destino ya estaba escrito, alguien tendría que perder y ésta vez iba a hacer todo lo posible para que fuera ella misma.

🍁🍁🍁🍁🍁🍁

Los gritos de Alfonso llenaban el hediondo establo debido a las descargas que le propinaba Marcos con las pinzas cargadas eléctricamente.

-Vas a pagar al igual que lo hizo el doctorcito por poner sus cochinos ojos en mi mujer- en medio de toda la tortura lo escuchó confesar-. Murilo perdió la polla e hice que se asfixiara con ella. El muy maldito me dijo que él la amaba. Pobre idiota, pero ya lo borré del mapa como lo voy a hacer contigo- volvió a impactar su cuerpo con las pinzas y ésta vez subió la potencia de la descarga.

Alfonso iba a pagar por meterse con su mujer.

Soltó a Alfonso y justo cuando iba a aplicar la descarga en su miembro, apareció Antuan para anunciarle que su mujer ya había llegado.

Soltó todo y ordenó que lo soltaran y lo llevarán al punto de encuentro. Esto sería más divertido.

Amaya entendería y le mostraría, otra vez, qué era lo que pasaba cuando ponía o trataba de poner a otro hombre por encima de él.

-Vas a pagar por esto Amaya - sentenció.

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A

maya pudo sentir el momento justo en el que llegaba su verdugo. Sonrió.

Por fin todo iba a acabar.

Pudo sentir su fuerte inspiración a sus espadas y apenas giró sobre sus talones, fue derribada gracias a la fuerte bofetada que su esposo le propinó.

Serie Inocente #4: Cautiva Inocencia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora