Epílogo

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(Por: Abi)

Siete meses después...

—Lo siento, pero ha sido la única forma de aplacar a Ale.

Axel, que había abierto la boca para decir algo, se quedó sin palabras.

—¿Qué?

—Ella pensó que necesitabas una cucharada de tu propia medicina —expliqué—; pero si quieres que sea sincera, necesitaba al menos una pequeña venganza contra ti para quedarse tranquila. No debiste dejarla plantada ese día.

Ni siquiera se molestó, solo parecía resignado.

—¿Lo hemos conseguido?

—Yo diría que sí. Incluso te ha mandado saludos.

—Vaya, una de mis ex me manda saludos. Sí que progreso, ¿eh?

—Bueno, Vivian está concentradísima en su nuevo novio, y Mayra se ha mudado al otro lado del océano, así que no estás en su lista de prioridades.

—Suena bien, al menos llegaste, pensé que también te habían detenido por exceso de velocidad, como a Franco.

—Pensé que había venido contigo porque....

—¿Vivimos juntos? —Terminó él—. Le programaron un examen a última hora.

—¿Siempre tiene que tener la peor suerte?

—Nah, le gusta ser dramático.

Axel me ofreció su brazo y me guió hacia el interior de la iglesia. El viaje de siete horas no había sido fácil, pero valía la pena por ver la decoración. Había ramos en cada fila de asientos y todo parecía resplandecer.

—Axel, no, esa fila dice reservado.

—¿Y para quién crees que está reservado?

—Pues...

—Para la familia del novio, y esos seríamos tú y yo.

—Yo no soy familia del novio.

Axel estuvo a punto de pasarse una mano por el cabello, frustrado, pero se lo pensó mejor.

—¿Siempre tienes que llevarme la contraria?

—Yo no soy familia del novio —repetí.

—Pero yo sí, y tú eres mi acompañante.

—¿Y no debería sentarme detrás, por si acaso?

—En ese caso solo seríamos yo y la tía abuela Mercedes, y eso sería bastante triste.

—Se dice "la tía abuela Mercedes y yo".

—Te odio.

—Gracias.

Axel empezó a reírse y me arrastró hasta la primera fila. No opuse la resistencia que hubiera querido porque los tacones me complicaban al caminar.

—Justo a tiempo —me saludó el papá de Axel.

—Eh...buenas tardes.

Nota mental: preparar un mejor saludo para cuando llegue...

La canción de entrada de la novia empezó a sonar en ese momento y todo el mundo se puso de pie.

Gina era, de lejos, la novia más bonita que había visto en el año, y eso incluía a varias famosas de Hollywood. Se veía radiante del brazo del que, asumí, era su padre.

PROHIBIDO tener citasWhere stories live. Discover now