Capítulo Vl

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Impasibilidad, si había una característica para definir a Serena en ese momento era impasibilidad.

Ella se encontraba impasible, ninguna emoción reflejaba su rostro.

Ninguna.

A pesar de tener el cadáver de su padre a solo 2 metros de ella, ella se mantenía impasible.

Estaba preparada para todo o eso creía
ella.

Se abrió la puerta de golpe, ahí estaba él con todo su esplendor, ella frunció el ceño, notaba un cambio en el demonio, un cambio sutil, pero un cambio al final al cabo, sus pasos eran mas seguros y
sus facciones estaban como mas relajadas.

El demonio se acercó a ella.

-Mi querida princesa, vengo a haceros una propuesta, una propuesta bastante sencilla: vivir o morir. Si elegís vivir, vendréis conmigo a mi fortaleza donde seréis tratada como una reina, gobernareis a mi lado prometiéndome siempre lealtad y sumisión. Si elegir morir, muerte es lo que tendréis, pero no será una muerte rápida, será una muerte lenta y dolorosa, llena de tortura. La elección es vuestra

dicho esto el demonio sonrió, esperando en su fuero interno que ella eligiese vivir para que así estuviera con él de manera voluntaria y no por el chantaje.

La princesa hizo como si lo meditara, pero sabía desde el primer momento cual seria su respuesta: la muerte.

Sabía que seria una muerte lenta y llena de sufrimiento, no por nada ese ser es llamado demonio, sabía que cada poro de su piel sufriría un dolor horrible que haría que deseara la muerte a cada segundo.

Pero preferiría ese dolor a vivir con él, a que ese ser le tocara. Por orgullo, por dignidad, por la sangre real que corría por sus venas, esa sangre que no debe ser traicionada.

-Elijo la muerte-dijo la princesa mientras miraba fijamente a los ojos del demonio.

Altiva y orgullosa, así proclamó su elección al demonio que admirado por ello no pudo dejar escapar una sonrisa.

Sabía que ella era perfecta para él porque él hubiera elegido lo mismo, lo sabía porque ella era tan única, tan
diferente, tan especial, tan leal, tan inocente, tan bella y tan suya.

-¿Estas segura? ¿No hay nada que le haga cambiar de opinión?

-Estoy segura.

- ¿Y si yo le digo que tengo algo para cambiar su decisión?

-Le aseguro que no hay nada que me haga cambiar de opinión- dijo una enfada Serena

ya estaba harta de tanto mareo, le había dicho que quería morir, su elección ya estaba hecha. Dejando una sorprendida Serena, el demonio se acercó a la puerta, la abrió y le dijo algo a un soldado que estaba allí.

El soldado volvió y le entregó algo al demonio.

El demonio lo cogió y se acercó nuevamente a la princesa.

Mientras se acercaba, la princesa vio de lo que se trataba:

un bebe.

Un escalofrió recorrió el cuerpo de la
princesa.

Ese bebe era Sammy.

Con una mirada llena de temor, miraba al bebe.

Sabía que era él.

Su plan había fracasado.

-Muy astuto su plan mi querida princesa de esconder a su hermano con su criada, pero olvidaste que yo soy el demonio y yo todo lo que me propongo lo consigo.
Así que como tu muy bien me has dicho que nada te va a hacer cambiar de opinión, voy a matar al príncipe heredero- Dicho esto cogió su espada dejó al bebe en el suelo y lanzándole una mirada a la princesa, alzó su espada...

En Manos del DemonioUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum