No Eres Tú #03

Capitulo 5 Solo Esta Vez Una Ultima Vez

La puerta cedió y ella perdió la fuerza retrocediendo hacia atrás.

—¡¿Que haces aquí?!.—Grito furiosa.—¡Ya te dije todo, no te humilles más!—Sus lágrimas salian sin poder pararlas.

Él solo avanzo y la brazo fuerte eso hizo que llorara con más fuerza aferrándose a su cuerpo.

—No me importa si tengo que arrastrarme yo no importo solo no quiero verte así.—Gustavo solo susurraba.

—Tienes que irte Gustavo por favor.—Pero aún diciendo eso ella no aflojaba su brazos de él.

—Me iré solo si me dices que ocurre ¿porque estás así?.—y la separó para verla a la cara.

—¿De verdad quieres que te diga que sucede?.—el afirmó con la cabeza pero sabía que lo que le diría le iba a doler.

—Lloro porque lo perdí, porque ahora si se que jamás podré estar con él.—Gustavo apretaba su mandíbula estaba hablando de Gabriel.

—Creo que me merezco un último deseo.—dice con voz apagada.

—¿Que deseo? Te lo daré solo si prometes que te alejaras para siempre de mi vida.—aquello estaba siendo duro sabía que lo estaba lastimando pero también ella estaba muriendo lentamente.

—Solo está vez, Una última vez contigo Marcela regalame esta noche.—Su voz se quebró y lo vio cerrar los ojos sabía que esto para él era humillarse.

Su mano se poso en su mejilla y delineo su rostro aún él mantenía sus ojos cerrados, se inclinó y beso sus labios con ternura, deseaba grabarse ese momento para toda su vida por que si está sería su última vez con él.

Gustavo se aferro a su cintura y poso su otra mano en su cuello para luego devorar sus labios saboreando lo salado de sus lágrimas.

Entre besos la condujo a su habitación y cuando estuvieron cerca de la cama y ya con pocas ropas él la empujo cayendo con ella en el colchón.

Sus besos eran voraz, ansiosos, como si su mundo dependiese de eso, se acariciaron y se entregaron en cuerpo y alma subiendo a la cima y dejándose caer al mismo tiempo.

Aun respiraban aceleradamente cuando Gustavo se levantó y fue al baño para salir luego tomar su ropa y abandonar la casa de Marcela.

Marcela rápidamente corrió detrás de él y lo abrazo por la cintura.

—Marcela déjame por favor.—Su voz estaba rota y sabía que estaba llorando.

—Solo esta noche Gus, solo está última noche.—y él se volteo para mirarla.

—Me vas a volver loco ¿que carajo quieres?.—cargandola y caminando nuevamente a la habitación.

Lo hicieron una y otra vez toda la noche hasta que el sueño los rindió pero fue Marcela quien sobresaltada se despertó y Gustavo solo susurró.

—Tranquila mi flaca estoy contigo.—Aquello lo dijo dormido pero daría todo porque él si se quedará con ella siempre, besos sus labios y lo miro hasta quedarse dormida nuevamente.

Cuando amaneció ella se estiró y no sintió a Gustavo así que lo busco con la mirada pero no estaba cerca de levantó y busco en el baño salió de la habitación y tampoco estaba en el resto de la casa.

Se había ido y quizás cumpliría con lo que ella le pidió unas horas atrás.

Unas lágrimas bajaron por su mejilla y se fue a dar un baño.

Gustavo llegó a casa y solo quería olvidar, olvidar la petición que ella le hizo antes de entregarse a él, se lanzó en el sofá y tiró su cabeza hacia atrás, aquello era un sucio juego del destino.