7 días para Conquistarla

Capítulo 11: Quinto día

Capítulo dedicado a: @TamyMiranda8, @Sebastian0417 y 

Me estaciono intranquilo a una calle del edificio de Clara. No quiero que el auto de mi madre delate mi presencia. Planeo llegar con naturalidad, aunque debo de admitir que esto de verla a diario podría parecer acoso, ya que me la paso con ella desde la mañana hasta la noche. Pero bueno. Ya falta poco para terminar con esto.

Definitivamente mi mente me sigue atormentando desde ayer. Sigo sin asimilar que Clara pudiera irse al extranjero. ¿Qué hay de la obra de teatro en la que está participando? ¿Va dejar que otra persona tome su puesto? No lo sé. Recuerdo que su director dijo que los vería el sábado por la tarde, lo que significa que yo también tendré que ir. Quiero saber la excusa que le dará para justificar su ausencia en el show, y espero que él se lo tome de la peor forma para que a Clara no le quede más opción que quedarse.

Camino desde la esquina de la calle 38 y me dirijo a la esquina de la 36, donde se encuentra el edificio de Clara. Paso junto a la accesoria con sus paredes de cristal y miro a los empleados trabajando. Al entrar a la calle 36, veo a Clara sentada en la baqueta frente al portón negro del edificio, justo al lado de un taxi estacionado y un árbol a su derecha. Lleva en las piernas una patineta y me entra la confusión. Dudo mucho que le gusten esas cosas. De por sí, es muy torpe. No me la imagino sobre esa cosa y controlarla con habilidad.

Me acerco silenciosamente para ver exactamente lo que está haciendo y descubro que lleva en la mano un desarmador, con el que parece estar apretando el tornillo de una de las ruedas desgastadas. El diseño de la patineta sí me deja en claro que es el de una mujer, por las ruedas rosadas y los diseños femeninos en todos lados de ella. Pero sigo sin creerme que le pertenezca a ella.

El portón negro está abierto a su espalda, y de él, veo salir a Cathy con gran entusiasmo. Brincotea hacia su hermana mayor pelirroja y se sorprende al girar la cabeza y percatarse de mi presencia. Sonríe ampliamente con unos hermosos labios pintados de rojo, los ojos delineados y sombreados, ropa glamurosa y el cabello planchado.

–Ah, hola Matt.– Me saluda amigablemente.

En ese momento, Clara levanta la cabeza y me mira por encima de su hombro derecho. Abre sus ojos marrones en confusión y levanta una ceja.

–Hola Cathy.

–¿Qué haces por aquí?– Me pregunta la joven adolescente.

–Pues...– Me rasco la cabeza, algo avergonzado por venir tantas veces. –vine para ver a Clara.

Clara no dice nada. Gira la cabeza y se vuelve a concentrar en la patineta, usando el desarmador para apretar el tonillo de una rueda.

–Oh, dale un segundo. Está reparando mi patineta.

–Está bien.– Me cruzo de brazos y me recargo en la pared junto al portón mientras espero.

Cathy se acerca a Clara y le entrega un puñito de tornillos con diferentes tamaños. Clara toma dos de ellos y vuelve a fijar su vista en la patineta. Me sorprende que no me haya saludado. No parece estar triste o molesta, más bien, está inexpresiva. Quizá a ella también le hayan afectado los acontecimientos de ayer. Resoplo.

Cathy no detiene su evidente entusiasmo y le sigue sonriendo a su hermana.

–¿Ya está lista?– Su tono es agudo.

–Casi.– Responde clara, con un tono inexpresivo. –Sólo falta una rueda y podrás llevártela.

Cathy se inclina y se sienta junto a Clara. Permanezco en silencio mientras las veo interactuar. De pronto me vienen a la mente los recuerdos de antier, cuando Clara estuvo triste por un rato a causa de su padre. A su hermana no parece afectarle tanto las decisiones de su padre de la misma manera, sólo está molesta de las consecuencias que trae; como ver llorar a Clara.