¿Su padre?

3.1K 201 391
                                    

[Narra Rhaast]

Debía admitir que me la había pasado de maravilla junto a Kayn esa tarde. Se notaba que el chico sabía usar un arma, aún podía saborear cada gota de sangre que tocó mi filo. Kayn suele dormir con la ventana abierta y ninguna cortina tapa los rayos de sol por la mañana, supongo que es su especie de despertador. Podía ver claramente el pacifico rostro de Kayn dormido siendo iluminado por la luminosa luna llena que había. Este chico no sentía remordimiento, había acabado con la vida de docenas de personas esta tarde y ni se inmuta. Hasta ahora no puedo decir que me haya decepcionado, aunque su "maestro Zed" me saca de quicio.

Necesito alejarlo de él, hacer que seda a mi voluntad y reunirme con los otros cuatro darkin lo antes posible. Este mundo debe desaparecer, ningún mortal es digno de vivir.

[Narra Kayn]

Desperté de golpe por culpa de una de las frecuentes pesadillas. Esta vez había soñado que mi cuerpo estaba inmóvil exceptuando mi cabeza, y logré identificar a uno de mis mayores rivales noxianos, Darius. Se burlaba de mi, tal como lo hizo cuando había sido reclutado, no podía hacer más que gritar su nombre enfurecido. En el momento que me dió un puñetazo en el estómago desperté, sudado y agitado.

-"¿Tuviste un sueño húmedo pequeño?"- Me preguntó Rhaast burlesco.

-"Ojalá hubiera sido así."- Dije de mala gana.

-"No tuviste una buena noche al parecer, faltaron tus ronquidos en la habitación, aunque para mí fue perfecto."-

-"Malditas pesadillas... Sólo hacen crecer más y más el rencor que tengo por cada noxiano."- Dije frotando mi cabeza, me dolía.

-"¿Qué esperas para iniciar una masacre, Kayn?"-

-"¿Estás loco? No puedo ir así como así a Noxus y matarlos a todos."-

-"Débil."- Dijo Rhaast de mala gana.

-"Debo ser prudente, mi impulsividad podría matarme si hago un mal movimiento ¡Nisiquiera deberías cuestionarme! No tienes opinión siendo mi esclavo."-

-"Kayn, Zed te ha convertido en un niño mimado."- Me dijo repentinamente.

-"¿Porqué lo dices?"-

-"¡Solo escucha tus palabras! ¿Prudencia? ¿Qué tuvo de prudente acabar con docenas de personas ayer? Él te está limitando a explotar tu poder ¿Qué no lo ves? Sólo estás siendo prudente para no romperte una uña o algo por el estilo."-

-"¿De qué hablas Rhaast? Es solo inteligencia, deseo salir vivo de mi venganza."-

-"Si tan solo me lo dejaras a mi..."- Regañó Rhaast.

Era casi rutinario tener que discutir con esta arma parlanchina. Creo que además de Zed, Rhaast era el único a quién solía compartirle un poco más de mi vida. Ahora se estaba sumando Khada, aunque no estaba seguro sí hacía lo correcto al juntarme con él.

Hoy era mi día libre, así que podía desprenderme de mis armaduras y ponerme algo más cómodo. Mi brazo izquierdo arruinaba todas mis opciones para lucir algo distinto. Finalmente me decidí por usar una playera sin mangas, un pantalón y zapatos cómodos. Debía verme relajado, sin ganas de pelear o algo por el estilo. Solté mi cabello haciéndolo ver más largo aún, aunque molestaba un poco.

-"Te vas a quedar aquí Rhaast, no puedo llevarte conmigo en esta ocasión."-

-"¿Tienes miedo a que arruine tu cita Kayn?"- Me dijo burlesco.

-"Agh, cállate."- Dije algo avergonzado mientras me iba.

Me dirigí a los aposentos de Zed y toqué la puerta con un poco de timidez. En unos segundos me abrió, pude notar de inmediato que llevaba el torso descubierto sin pudor alguno de que lo viera.

[Hiatus] Mi preciada arma. (Zed x Kayn)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant