[Hiatus] Mi preciada arma. (Zed x Kayn)

Dime amo.

[Narra Kayn]

Entré a la sala con un mal presentimiento, y efectivamente, lo primero que ví fue a esa tipa.

-"Hola de nuevo."- Dijo ella con una sonrisa.

-"Hola."- Dije de mala gana.

Zed me miró como si esperara algo de mi, suponía que quería que intentara ser cortés, aunque me era casi imposible con alguien que no fuera él.

-"Siéntate."- Me ordenó Zed.

Me senté de inmediato frente a Syndra. Me miraba con una sonrisa que me resultaba odiosa. Por mi parte intenté evitar el contacto visual, ya de por sí me incomodaba su presencia, quería estar a solas con Zed, aún habían cosas que aclarar.

Zed se sentó al lado de ambos sin decir una palabra. Pasaron unos segundos y Syndra seguía observándome sin siquiera decir algo, mientras que Zed nos miraba ambos .

-"¿Sábes cuántos años han pasado desde que conocí a Zed?"- Rompió el silencio.

-"No."- Respondí.

-"Pues, más de los que tú llevas viviendo aquí, mi querido."-

-"No me digas <querido>."- Respondí cortante.

Syndra rió.

-"Me agrada la actitud que tienes. Es ruda, pero linda. Quería conocerte, ahora que ya eres un hombre supongo que podremos tener una conversación madura ¿No?"-

Sentía que se estaba burlando de mi ¿Porqué tendría intención en conocerme? Se supone que no soy más que un fastidioso pupilo de Zed para ella, quien le arruinaba las visitas además.

-"¿A qué quieres llegar?"- Pregunté sin rodeos.

-"Ya lo dije, quiero conocerte."-

Miré a Zed, este no parecía extrañado y me intrigaba.

-"Maestro, ¿Puedo retirarme?"- Pregunté.

-"No Kayn, quédate."- Respondió.

-"¿Por lo menos puedo saber porqué el interés en conocerme?"-

Noté una sonrisa maliciosa en Syndra.

-"Bien, ya no seguiré con rodeos. Sé muy bien que eres el mejor alumno de Zed y más cercano, por lo que queríamos que fueras el primero en saber sobre nuestra boda."-

-"¿Boda?"- Me sorprendí.

-"Así es, Zed me ha propuesto matrimonio. Ahora seré tu mami ¿Acaso no estás feliz?"- Dijo sin quitar esa sonrisa que me hizo enojar desde que entré a la habitación.

Me nublé por la rabia. No tenía sentido, necesitaba una explicación. Pude ser directo y preguntarle a Zed sobre lo que acababa de escuchar, pero el resultado fue distinto: me lancé contra ella y la estrangulé sin importarme nada.

-"¡Maldita!"- Dije sin dejar de apretar su cuello.

-"¡Z-Zed!"- Se quejó ella.

Zed me apartó de inmediato de Syndra mientras forcejeaba.

-"¡Suéltame!"- Le grité a Zed.

Al apartarme, ella tosió un poco para luego dar una sonora carcajada.

-"¿Eh?"-

-"¡Lo siento! ¡Lo siento! Necesitaba comprobar tus celos pequeño, realmente hay que tener cuidado contigo cuando se trate de Zed."-

-"¿Disculpa? No entiendo."- Pregunté desconcertado.

-"Solo quería divertirme con una mentira. Sé que ustedes dos son pareja, Zed me lo acaba de decir."-