[Hiatus] Mi preciada arma. (Zed x Kayn)

Él es digno.

-"Jamás podrás separarme de Rhaast, noxiano. Él se convirtió en parte de mi apenas lo toqué ¡Es una extensión de mi cuerpo!"- Dijo Kayn

El noxiano rió.

-"Proteges a esa arma como si fuera tu mascota. Ese darkin... Va más allá de tus capacidades físicas y mentales. En cualquier momento vas a perder el control y en ese entonces, desearás no haberla robado nunca."-

-"Eso no sucederá."- Dijo Kayn firme.

Miré a Kayn. Apretó los dientes frunciendo el seño y salió corriendo del calabozo junto a Rhaast. No entendía muy bien el porqué de esa reacción, pero seguramente se había estresado más de la cuenta el día de hoy.

Decidí dejar al noxiano y seguir a Kayn. Le encargué a un par de mis discípulos que vigilaran al prisionero, esto ya era personal, fue quien casi me arrebató a Kayn de este mundo.

Recorrí por los pasillos, no encontré a Kayn por ninguna parte, ni siquiera en su habitación. Salí de la orden, allí estaba, no muy alejado mirando fijamente a su guadaña, parecía estar hablando con ella.

-"...No pretendo ser fuerte Rhaast, es simplemente que no tengo otra opción, como siempre."- Alcancé a escuchar de Kayn.

-"¿Kayn? ¿Estás bien?"- Pregunté.

-"Oh, Zed..."- Dijo dándose la vuelta.

-"¿Porqué te fuiste de esa manera? Iba a dejar que lo ejecutaras."-

-"Zed, es difícil."-

-"¿Qué lo es?"-

-"Ese noxiano, por más que lo odie no puedo matarlo de esa forma."-

-"¿Porqué?"- Lo miré perplejo.

-"De matarlo preferiría hacerlo en un duelo, uno contra uno, no de una forma tan... Noxiana."- Me explicó.

-"No podría permitir que te vuelva a lastimar, Kayn."-

-"¿Qué? ¿Tan poca fé me tienes?"- Me preguntó algo molesto.

-"No es eso, solo quiero evitar que te gastes innecesariamente."- Dije mientras me acercaba aún más a él acariciándole el cabello.

-"Agh, Zed, ha sido un largo día. Nisiquiera sé en qué me convertí al intentar dominar a Rhaast. Temo lastimarte, temo tomar la decisión equivocada, me siento... Bloqueado..."- Me dijo poniendo una mano en su cabeza.

Había sido un día difícil, el estaba bastante estresado. Decidí cambiarle el tema, necesitaba urgentemente algo que sólo yo podía darle en este momento.

-"Kayn, ¿Quieres pasar la noche en mi habitación?"-

Kayn me miró de inmediato con los ojos muy abiertos.

-"Zed, ¿Estás seguro?"-

-"Si no lo estuviera no te lo propondría."-

Se dibujó una pequeña sonrisa en el rostro de Kayn.

-"Bien, iré."-

En mi mente se pasaban muchas ideas para esta noche, realmente era un pervertido. No podía desaprovechar la oportunidad para enseñarle "cosas nuevas". Kayn era aún inexperto en estos temas, aunque de todas maneras lograba excitarme demasiado por lo mismo, supongo que lo hace más interesante así.

Ya era tarde, fuimos a mi habitación y me dispuse a preparar algo de té. Busqué algunos aperitivos para acompañar, aunque la expresión pérdida de Kayn aun no se iba, seguía preocupado y no era para menos. Me alegré cuando me dijo que dejaría a Rhaast en su habitación antes de venir a la mía, aunque las quejas de la guadaña se podían escuchar incluso al cerrar la  puerta.