Capítulo 13 "Declaraciones de amor"

5.2K 622 14
                                    

El mismo día que llegamos a Brujas, Louis me llevó a conocer la ciudad. Era tan hermosa como antigua. Se creó en el siglo XI y era una de las más ricas de Europa. El casco histórico es patrimonio de la humanidad. Y lo entendía, porque pasear por sus calles era increíble. Muy fácil podía imaginarme a las personas de antaño caminar por donde estábamos nosotros. Era una sensación increíble y refrescante. Y lo mejor de todo era estar al lado de Louis. Caminabamos con las manos entrelazadas. Louis se disfrazó colocándose una peluca de cabello más largo y se puso ropa que normalmente no viste. Cuando salimos a caminar por una de las calles, pensé que lo descubrirían, pero no fue así. Nadie se había dando cuenta. Así que disfrutamos de su anonimato. Caminamos y vimos todas las vitrinas que queríamos. Louis me compró una caja de bombones y entre los dos nos la comimos. Fuimos hasta la plaza Mayor y me quedé sombrada por lo hermosa que era, igual una plaza que está un poco más cerca de ella, Burg. Era difícil decidir cual era más hermosa. Luego Louis me llevó a la torre más alta de Brujas, Belfort. Tuvimos que subir más de 300 escalones. Cuando llegamos al final, ya estaba cansada, pero por la vista valió la pena llegar hasta allí. Louis sacó su cámara fotográfica y me tomó de todos los ángulos. Yo se la quité riendo y nos tomé fotos tipo selfie. Tomé una foto besando una de sus mejillas y luego el tomó otra besando mi mejilla. Él mencionó mi nombre y al voltear me dio un suave beso en los labios. Creí que me iba a derretir por la dulce sensación de sus labios. Y sin pensarlo mucho, dejé mi timidez a un lado y lo besé en los labios. Sentí la sorpresa de Louis, pero unos segundos después seguía el beso con ardor. Él acarició mis labios con su lengua y cuando solté un leve gemido de sorpresa, Louis aprovechó de profundizar el beso. Mi mente no hilaba con coherencia. Nunca había sentido ese ardor que quemaba cada parte de mi cuerpo. No podía respirar, pero no me quería separar. Besar a Louis era lo más bello que me podía haber pasado. Escuchamos unas suaves risas, con suavidad nos separamos. No estabamos solos. Louis me miró con intensidad. Sonrió y me tomó otra foto. Yo sonreí agarré su mano y salimos de ahí. Bajamos las escaleras en silencio. Aunque yo creo que él podía escuchar los latidos de mi corazón.

Luego de la torre, Louis dijo que ya era hora de volver a casa. Ya caía la noche. Así que caminamos a través de las calles. Al llegar a la casa, dejamos los abrigos en el armario. Mi corazón latía con fuerza. La tensión sexual no se había ido. Estaba allí latente como acero caliente. Louis agarró mi hombro e hizo que lo viera a la cara. No sonreía. Solo me miraba con intensidad. Sabía lo que iba a ocurrir, y cuando Louis me besó no pude negarme porque yo también lo quería. Nos besamos como dos adolescentes hormonales. Como si el mundo se fuese a acabar mañana. Y tal vez fuese así. Uno nunca sabe cuando puede morir. Él o yo podemos morir mañana y nunca experimentar ese amor naciente. Estar con esa persona que te hace sentir bien.

Nuestro beso fue ardiente. Quise sentir su piel, así que fui desabotando su camisa. Louis hizo lo mismo con la mía. Sentir las manos de Louis acariciar mi espalda, para mi fue como hierro candente, quería que me tocara mucho más. Poco a poco nos desprendimos de nuestra ropa. Louis gimió por lo bajo, al besar mi cuello y mi hombro. La piel de Louis era muy tersa. Quería besarla. Sentirla junto a mi. Nunca había tenido esta necesidad de él. Era algo tan primario, que me sorprendía, pero no me importaba porque era Louis. Era la persona que amaba.

Louis me cargó en sus brazos y me llevó escaleras arriba. Fue hasta su habitación y me acostó en su cama. Él me observaba con placer. Solo estaba en ropa interior. Louis se quitó el pantalón y pude ver con verdadero placer su excitación. Tragué grueso. Me levanté de la cama. Me puse a su altura y me quité el brassier y las bragas. Los ojos de Louis se movían con cada movimiento que hacía. Ambos nos quedamos desnudos frente a frente.

- ¿estás segura de esto Janni? aun estamos a tiempo de parar---comentó Louis con voz ronca. Sonreí con ternura por su preocupación. Me acerqué a él y besé su mejilla.

- Quiero estar contigo Louis---al decir eso Louis me besó con pasión y arrastró hasta la cama. Louis besó cada parte de mi cuerpo, haciendo que me encendiera como una fogata. Yo hice lo mismo con él. Lo mejor fue cuando nos hicimos uno. Fue como la gloria. Llegar al paraíso. Sentir a Louis tan adentro de mi, me complacía y me llenaba de mil formas. Lo amaba. Quería estar con él así siempre. Nunca separarme de él. No pude evitar soltar unas lágrimas de felicidad cuando llegamos juntos al clímax. Grité su nombre con amor. Louis gritó que me amaba. Cuando nuestras respiraciones fueron relantizandose. Nuestros cuerpos aun estaban unidos. Louis estaba acostado entre mis pechos. Nuestras manos estaban entrelazadas. Sin embargo, el levantó su rostro y me miró con preocupación-- ¿no te hice daño verdad?

- No Louis--comenté casi en un susurro---¿por qué?

- Porque tienes lágrimas en tus ojos---negué con la cabeza.

- Son lágrimas de felicidad Louis---exclamé feliz---antes no lo quise reconocer Louis, pero te amo---él me observó asombrado--- si Louis, te amo con toda mi alma. No se cuando me enamoré de ti. Quizás fue surgiendo solo a medida que te fui conociendo. Y ahora no se que haría sin ti. Estas en mi piel, Louis. Se cuando estas feliz, molesto, preocupado. Me se de memoria todos tus hábitos, como cuando estás relajado y te quedas mirando el cielo con verdadero placer. Y te amo Louis---cerré los ojos con deleite-- ¡Oh dios mio Louis, te amo!---Louis me besó cuando dije eso. Su ardor encendió nuestros cuerpos y por inercia nos movimos en el mismo compas. Era como si hubiesemos nacido para estar juntos. Nuestros cuerpos encajaban como si hubiesen sido creados para unirse. Ambos nos miramos a los ojos pude ver su amor. Ambos volvimos a llegar y nuestros gemidos se fundieron en nuestras bocas.

Un tiempo después, con nuestros cuerpos abrazados. Louis me besó en la frente. Se levantó de la cama y buscó algo en un armario. Yo lo miraba curiosa. Louis se volvió a la cama y se sentó a mi lado. Yo hice los mismo. Louis me mostro una cajita. Mi corazón latió como loco. No lo podía creer.

- Janni Gómez desde hace mucho tiempo soñé y anhelé escuchar de tu boca que me amabas. Sabía muy bien que no estabas preparada, pero lo que sucedió entre nosotros hace rato y tu confesión de amor, me hizo dar cuenta que superaste tu pasado. Se que siempre está ahí, pero se que te hubieses acostado conmigo, si no hubieses hecho las pases con Mario--- quise llorar. Solo Louis me comprendía de tal forma---asé que eso me da el coraje de pedirte que seas mi esposa. Que seas mi acompañante para toda la vida. Que nos amemos de mil maneras. Y que seas la madre de mis hijos. Te amo con toda mi alma Janni, y espero que nuestras se vuelvan a reencontrar cuando ya nuestros cuerpos no estén aquí---No pude evitar llorar de emoción.

- Quiero ser tu esposa Louis. Quiero que seas el padre de mis hijos y envejecer contigo. Solo tu me comprendes. Te amo amor mío--- Louis sonrió con amor. Sacó el anillo y me lo puso en el dedo anular. Nos abrazamos y sellamos nuestra promesa con un beso lleno de mucho amor y cariño.



Conquistando Tu Amor- Serie Amigos de la Realeza N°3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora