Conquistando Tu Amor- Serie Amigos de la Realeza N°3

Capítulo 18 "Terrible noche"

Al escuchar las odiosas palabras de Francis me tensé y me volteé a verla. Ella me miraba con odio. Busqué con la mirada a Allegra o a Marie, pero no estaban a la vista.

- Tranquila--- me miró despectivamente--- no creas que me voy a rebajar a tu bajo nivel social para tener una pelea de gatas contigo--- la miré sorprendida. Jamás pudiera hacer algo así y la que comenzó fue ella diciendo esas cosas. Ella estaba loca--- vine a decirte que la reina quiere verte

- ¿En serio?--- pregunté con mucha sorpresa. Tal vez ella haya decidido cambiar de opinión con respecto a mi. Un rayo de esperanza iluminó mi camino.

- Si--- me siguió observando con asco y se encaminó hacia la puerta--- te llevaré con ella--- la miré con desconfianza, pero la esperanza de hablar con la mama de Louis podía más, así que la seguí. Le envié un mensaje por el celular a Allegra diciéndole que iba a ver a la reina. Ella me contestó de inmediato que mucha suerte con la bruja mala. Sonreí por su elocuencia. Subimos las escaleras y entramos en la primera puerta de madera. Y ahí estaba sentada la madre de Louis con la espalda muy recta. Ella al verme no sonrió ni mostró una actitud cordial. Se levantó y se mantuvo alejada de mi.

- Buenas noches su majestad--- comenté con cordialidad

- Le dije a Francis que te llamara porque quería decirte algo--- la reina ignoró mi saludo. Mi esperanza se fue al piso. Por su cara y voz, supe que me iba a decir algo que no me iba a gustar--- sabemos del matrimonio fugaz que tuvieron ustedes dos--- palidecí ante sus palabras--- ya solucionamos ese pequeño problema. Tenemos leyes reales que van en contra de eso. Y Louis lo sabe, no entiendo porque hizo todo este show. Él sabía muy bien que su prometida es Francis. Pero cometió un garrafal error, así que si no te vas ahora mismo, nosotros procederemos ante la justicia de nuestro país contra ti y Louis--- no podía creer lo que estaba escuchando. Sentía que el lugar daba vueltas. Entrelacé mis manos para que no se notara el temblor. Ellos saben todo y nos quieren enjuiciar por quebrantar las leyes.

- ¿Usted le haría eso a Louis?--- susurré casi sin voz

- Solo si tu persistes en estar con él--- apreté los labios para no soltar un sollozo. ¿cómo una madre puede ser así de dura?

- Si me voy ¿él estará bien ante la ley?

- Acabo de decirte que si--- contestó la reina exasperada

- Entonces me voy--- levanté mi rostro y la miré de frente--- solo quiero que sepa su majestad que amo a Louis más que a mi vida misma, así que por él haría cualquier cosa--- Caminé temblorosa hacia la puerta y antes de salir de ese infierno le dije--- espero que, dentro de su propia maldad, se de cuenta que tiene un hijo maravilloso--- cerré la puerta tras de mi y caminé como una sonámbula a través del pasillo. Mi celular vibraba. Era Allegra.

- ¿Janni dónde andas? Tengo una noticia agridulce--- la voz de Allegra sonaba preocupada

- ¿qué sucede?--- pregunté con voz rota, porque así era como me sentía

- Internaron a Leah de emergencia, tuvo una fuerte hemorragia y la van a operar, no saben como esta el bebé--- las palabras de ella me cayeron como un plomo, tuve que sujetarme a la pared. Las nauseas me atacaron. Cerré los ojos y respiré hondo para calmarme---- ya reservé dos boletos para el próximo vuelo, sale en una hora.

- Te espero en la entrada del palacio Allegra--- exclamé agitada. Colgué la llamada y caminé rápido. Leah estaba en peligro. A Louis lo meterán preso si estoy con él ¿qué otra cosa horrible puede pasar? Aguanté las ganas de llorar. En la entrada ya me esperaba Allegra con preocupación. Al ver mi rostro supo que algo había pasado.

- ¿qué pasó?--- preguntó ella sujetando mi brazo

- Te lo comento después, es mejor marcharnos antes que perdamos el vuelo--- recogimos nuestros abrigos y salimos al coche de alquiler de Allegra que ya habían traído. Mientras ella manejaba, mi mente estaba en un remolino de pensamientos. En cuestión de minutos, cómo puede cambiar tu vida. Una solitaria lágrima cruzó mi mejilla . Atrás dejaba mi alma. No soportaba dejar a Louis, pero se que si me quedaba su madre haría lo que dijo. Su severo rostro me lo dijo. Tragué grueso para no llorar.