The Exception||Pennywise [Bill Skarsgard]

Capitulo 62.

Narrador Omnisciente

Ethan se encontraba de camino a encontrar a Evie para poder acompañarla a su trabajo, esta no lo sabia ya que deseaba darle una sorpresa; sin embargo, la sorpresa se la llevo él al divisarla a lo lejos en el suelo y con aquellas brujas a su lado atacandola. 

Sus ojos se tornaron rojos y presiono con fuerza sus puños para correr hacia la morena, Helen, aventandosele encima y clavando sus dientes en ella. Ese ataque no duro mucho ya que la otra joven, Sarah, enseguida utilizo su magia contra él haciendolo detenerse al sentir una terrible presión en su cabeza como si esta fuera a explotar en cualquier instante.

Evie aun debil por todo el dolor que le habian causado previamente y la sangre derramada, al ver aquello saco fuerzas y se puso de pie para empujar a Sarah en un plan por distraerla y que esto le diera tiempo a Ethan de recuperarse y atacarla, sin embargo esta fue más rapida y con solo un gesto de su mano le provoco nuevamente ese sangriento vomito.

—¡Déjala en paz!—argumento Ethan respirando cada vez más agitadamente debido a la rabia que sentia—Voy a matarte, te arrancare cada maldita extremidad como lo hice con tu madre.

Argumentó ya no con su voz sino con la voz de Pennywise, pues poco a poco iba tomando la forma de este, mientras que Sarah a pesar de temer, se enfureció aun más por los dichos sobre su madre y ejerció más dolor en el payaso. Aun asi, este con las pocas fuerzas que le quedaban hizo que decenas de cucarachas se presentaran y comenzaran a trepar por el cuerpo de la blonda, quien comenzó a desesperarse pues aquel era su particular miedo. 

—Esto no termina aquí. Asesinare a esa imbecil y tú me suplicaras que te asesine para volver a estar con ella, ya lo verás.

Aseguró en un grito la bruja mientras se acercaba al cuerpo de su acompañante, que aun con vida, se quejaba de dolor en el piso por la mordedura recibida. En solo unos pocos segundos las dos desaparecieron de alli y el payaso se tendió en el piso descansando un poco del dolor recibido.

—¿Estas bien?

Preguntó mientras de a poco tomaba nuevamente la forma de Ethan. 

—Si ¿y tú?
—Estoy bien.

Le respondió mientras se acercaba a ella para inspeccionarla con la mirada y verificar que realmente se encontraba bien.

—No tengo nada Ethan.

Dijo la castaña poniendose de pie con ayuda de él, que no se le despego ni por un segundo. Durante el camino tuvieron una breve discusión ya que Evie queria ir a trabajar de todos modos y él no lo creia conveniente, sin embargo a la final acabo ganando la muchacha.

—Yo estaré bien aquí—aseguro Evie—Tú entre tanto hazme un favor y vigila a Will ¿si? No quiero que lo lastimen.
—¿Que hay de ti?
—Yo estaré bien Ethan, tú cuida a mi hermano ¿esta bien?—le pidió casi de forma suplicante Evie, él asintió con cierta disconformidad.

—Ante cualquier cosa extraña me llamas y vendré enseguida ¿si? Ten mucho cuidado—le pidió besando su frente—Te amo.

—Y yo a ti amor.

Le contesto Evie enredando sus brazos en el cuello del muchacho para poder abrazarlo y posteriormente besarlo.

—Tú tranquila, no dejare que nadie nunca te haga daño mi amor.

Susurró dulcemente Ethan, acariciando su cabello y rodeandola con su brazo libre en un cálido abrazo. No estaba para nada bien, por un instante creyo que la perderia y se asusto, lo hizo sentir algo que nunca antes habia sentido y no le gusto para nada, sin embargo, esta clase de sensaciones también lo hacian ver el enorme amor que por ella sentia y también ese deseo por tenerla con él para el resto de su vida.