Me levante apurada porque no quería llegar tarde al colegio. Junte lo que me iba a poner pero no pude prepararme enseguida, mi hermana estaba ocupando el baño como siempre:
-¡Isa apúrate!- Le gritaba desde afuera del baño- ¿Hace cuánto estas allí?- Comenzaba a impacientarme-
-Cálmate un poco- Grito desde adentro- ¡Ya salgo!- Pero ese ya salgo duraba una eternidad-
-¡Eres la peor!- Grite y cerré la puerta de la habitación-
Cada vez me llevaba pero con Isa y sus actitudes insoportables. Ella era la que hacía que me desespere. Era la causante de mi mal humor matutino. Isa es un año más chica que yo, por eso compartimos cuarto. Generalmente trato de no cruzarla en todo el día. El problema era por las mañanas.
Siempre peleábamos por el baño. Suelo hacer las cosas rápido para no tener este conflicto. Pero cuando ella se levantaba antes que yo comenzaba la guerra. ¡Se encerraba horas y horas en el baño haciendo quien sabe qué cosa! ¡¡Me desesperaba!!
Baje a tomar el desayuno, seguramente mis papas ya se habían ido a sus trabajos y el único que estaba era Julián, mi hermano.
Él era el único de mi familia que me comprendía. Mis padres solo estaban pendiente de su trabajo y de que nos vaya bien en el colegio, pero nada más. Con Isa no nos podíamos ni ver y con Julián me siento completamente segura… Él es mi consejero, es quien me ayuda en mis momentos más depresivos. Él sabe lo que me pasa con solo mirarme:
-¡Hermanita!-Dijo mientras se paraba de su asiento- Ven a desayunar conmigo-
-De acuerdo- Me sente a su lado- ¿Qué me preparaste de rico?-
-Mmm… Un buen café con leche con tostadas… ¿Te gusta?- Dijo mientras me acercaba la taza de café-
-Mmm… ¡Que rico!- Dije mientras tomaba un poco del café con leche que él me había preparado- ¿Por qué será que eres el único que me comprende?-
-Porque tú eres mi favorita- Dijo en mi oído- Pero no le digas nada a Isa que si no me mata-
Aquellas palabras me hicieron reír. Julián, al ver que estaba tranquila y sonriente se atrevió a preguntar:
-¿A qué se debe tu mal humor de hace un rato?- Me miraba los gesto, analizaba cada uno para poder descubrir lo que me pasaba-
-A quien se debe querrás decir…- Dije mientras apoyaba la taza de café- A Isa… ¿A quién puede ser?-
-Pero para que te molestas en enfrentarla?- Parecía algo enojado-
-Es mi habitación también… Necesito que me deje mi espacio- Lo miraba para que el comprenda lo que me sucedía-
-Sabes que puedes venir a la mía cuando quieras!- Mi hermano me bancaba en todas… Cada vez que Isa venía a casa con amigas era el quien me hospedaba en su habitación-
-Lo sé- Le sonreí para que no se sintiera tan mal- Cuando haremos una nueva noche de películas?- Lo mire con la cara más tierna que tenía-
-No sé porque creo que será pronto- Dijo señalando la escalera-
-Ya tienes el baño- Dijo Isa sentándose en la mesa- Y mi desayuno?-
-Acá esta- Dijo Julián dándole una taza de café con leche y acercándole las tostadas- Espero te guste- Le sonrió, él siempre era amable con todos-
-Mmm… seguramente- Isa le contesto mientras que se comía una tostada-
-Me voy a preparar para ir al colegio- Dije levantándome de la mesa-
-Apúrate que llegaremos tarde- Dijo Isa cuando ya estaba caminando para ir a vestirme- Y por favor no desacomodes nada- Eso hizo que me de vuelta para gritarle todo lo que tenía atravesado, pero la cara de súplica de mi hermano me hizo retroceder-
Continúe mi camino y seguí con mi día… No puede escapar de mi mal humor matutino gracias a mi querida hermana. Sin embargo, mi hermanito del alma me saco una sonrisa que salvo mi día.
