Capítulo 39: Uniendo almas

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Tras sacarle una sonrisa a mi hermana con la propuesta que le había hecho, llegaba la parte más dura, decirle Joaquín y Julián que necesitaba hablar con Martin. Ninguno de los dos comprendía las razones, tampoco di muchas explicaciones, solo dije que necesitaba saber su versión de la historia.

-Sabes que no me gusta mucho la idea- Dijo Julián -Pensé que confiarías en mi versión-

-No es que no confié- Mi pobre hermano no quería ver la realidad -Necesito aclarar las cosas con él-

-Me niego a que lo hagas- Joaquín estaba más que molesto con lo que pasaba -No quiero que ese tarado se pase contigo como lo viene haciendo-

-Amor- Tome su rostro con ambas manos -No va a pasar nada- Lo mire con la esperanza de que aflojara -No voy a volver con el... Realmente no me interesa... Te amo demasiado como para hacerte eso-

-¿Lo prometes?- Levante una ceja cuando escuche aquellas palabras -¿Me prometes que no dejaras que te engañe?-

-Por supuesto- Tome mi cadenita -Te lo juro por esta hermosa unión que tenemos- Sonrió dejándome sin aliento por lo hermoso que se veía con ese brillo en los ojos-

-No quiero interrumpir este momento tan romántico- La seriedad de la voz de Julián daba un poco de miedo -Pero si quieres hablar con Martin este es el momento-

Asentí. Bese a mi novio y me acerque a la puerta. Respire profundo antes de salir, sentía nervios... Algo que nunca había sentido. Sabía que lo hacía únicamente por la felicidad de mi hermana y por el bien de Martin. No recordaba mucho de él, pero los pocos recuerdos que me inundaban me hacían pensar que fue el primero en hacerme feliz.

Se encontraba sentado en la entrada se su casa. Parecía pensativo. No sé si estaba muy bien, lo único que notaba era seriedad en su rostro como si algo lo estuviese atormentando. Me acerque lentamente para no asustarlo. Sentía mi corazón acelerarse pero no era por lo que yo sentía, sino por la necesidad de aclarar todo.

-Hola- Dije cuando estuve lo suficientemente cerca -¿Podemos hablar?-

-¿Decidiste quedarte conmigo?- Sus palabras parecían seguras, pero su mirada mostraba otra cosa -Me alegra tanto que te hayas dado cuenta de lo que sientes realmente Pau-

-Mi amor y corazón sigue estando con la persona que está en aquella casa- Señale en dirección a la casa de Joaquín -No necesito que tu vengas para hacerme dudar- Me aleje cuando note que comenzaba a acercarme- Estoy muy segura de mis sentimientos-

-No me gusta que digas eso amor- Su mirada buscaba convencerme, pero había algo que no podía seguir lo que sus palabras decía-

-Tal vez te estas equivocando de nuevo- Se desconcertó ante mis palabras -Tenes la posibilidad de arrancar de nuevo y quieres seguir intentando con algo que no tendrá futuro-

-Si vos me dieras la posibilidad de mostrarte lo capaz que soy para hacerte feliz no dirías lo mismo- Se cruzó de brazos y freno su acercamiento -

-¿No entiendes que no voy a querer volver con vos sabiendo todo lo que paso?- Me estaba cansando -

-Eso quiere decir que me darías una chance- Sonrió pícaramente -

-No... Ya te explique que amo a Joaquín como a nadie- Trate de transmitirle mi serenidad y confianza para que de una vez por todas dejara de insistir- Quizás vos deberías pensar que es lo que realmente quieres-

-Te quiero a vos- Esta vez logro tomar mi mano sin que me diera cuenta -Solo a vos-

-¿Estás seguro?- Asintió -Y... ¿Por qué cuando la viste a mi hermana la seguridad se borró de tus ojos?-

Lo deje sin palabras. Sus ojos no sabían en qué dirección ir para que no los descubra. Seguía tratando de ocultar lo que sentía por mi hermana, tal y como lo había dicho Julián. Tenía su corazón a flor de piel pero tratando de ocultarlo. Trataba de mostrarse vulnerable.

-Tu no entiendes lo que me pasa- Seguía mirando los dedos de sus manos -No sabes que es lo que realmente siento-

-Quizás si me explicaras te podría entender- Me agache para buscar su mirada -Cuéntame tu versión de la historia-

-No quiero hacerlo- Negó con la cabeza -No quiero lastimarte-

-No lo vas a hacer... Ya te explique no me afecta en lo más mínimo lo que me digas- Busque que me mirara -No me dolerá porque realmente no recuerdo nada de lo que vivimos- Sonreí de lado en el mismo momento en el que Martin levantó la viste -Seguramente hemos vivido muy lindas cosas, pero no las recuerdo-

-Es que me cuesta reconocer que nunca olvide a tu hermana- Los ojos comenzaban a llenarse de lágrimas que nunca caerían -Fue, es y será el gran amor de mi vida- Una sonrisa nacía de lo más profundo de su corazón cuando pronunciaba aquellas palabras -Aunque nunca seré capaz de decírselo-

-Hagamos esto- Tome su manos entre las mías -Porque no hablas un rato con Isa y te fijas que pasa- Sonreí para darle confianza -

-No Pau... No me hagas esto- Saco mis manos de entre las mías -No creo que ella quiera saber algo de mí-

-Te aseguro que no les vendrá mal una charla- Tome su rostro entre mis manos para que sus ojos se clavaron en lo mío -Hay a alguien que mi hermana nunca pudo olvidar-

-Seguramente alguien que no haya sido tan cobarde- Su ánimo había bajado -

-No... Ese alguien eres tu- Su mirada volvió a irradiar luminosidad -Ven... Vamos así hablas con ella y te sacas todas las dudas-

Acepto. Se paró del sitio en el que estaba sentado y nos dirigimos juntos a la casa de Joaquín. Lo abrace por los hombros para darle fuerza con la intención de que no se arrepientan. Cuando entró, las caras de Julián y Joaquín no fueron muy amigables. Los fulmine con la mirada con la intención de que comprendan lo que ocurría.

-Sube las escaleras y en la primera puerta a la izquierda vas a encontrar a Isa- La mirada de Julián mostro lo peor de si -

-Gracias Pau- Me abrazo -En serio... Estas haciendo mucho por mí- Miro a los chicos -Mejor vengo otro día... Me parece que no les gusta mi presencia-

-Vos vas a subir ahora- Comencé a empujarlo con la intención de que suba- Y arreglaras todo... De ellos- Señalando a mi hermano y mi novio -Me ocupo yo-

Martín no hizo más que subir mientras que yo hacía que Julián y Joaquín se sentaran para explicarles todo. Sentía la gran necesidad de que las cosas mejoraran para mi hermana, después de todo, había sido en parte mi culpa que Isa no haya estado con Martin. Cuando mi cabeza volvió a centrarse en la situación, las caras de Joaquín y Julián mostraban espera, estaban esperando una explicación:

-No digan nada- Ambos iban a comenzar a hablar, pero no tenían por qué hacerlo- Joaquín- Acercándome a mi novio para sentarme en su regazo -Tus Encantos siguen siendo más fuertes con mi persona- Lo bese y luego mire a mi hermano -Julián... Yo que vos queres protegernos, pero creo que esto debe ser una decisión de Isa no nuestra-

Joaquín parecía haber olvidado el abrazo y la entrada con Martin, estaba con su hermoso brillo en los ojos haciéndome sonreír en cada instante. Julián no estaba muy convencido, al parecer no le gustaba nada la "charla" de Isa y Martin. De todas formas, lo único que me hubiese encanto era estar presenciándola.

Enamorada de mi mejor amigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora