capítulo 29: Esos labios me derriten.

117 7 1
                                    

-¿Puedes decirme que te pasa?- Después de que caminamos largo rato hasta llegar al parque, sus ojos iban del camino a mi rostro, lo había notado- ¿No piensas hablar?- Esta vez me había tomado del mentón para que no pudiera ocultar la mirada- Realmente me importa saber qué es lo que te está pasando-

-Tenía que decirte algo que capaz te interese- Dije sonriéndole, aquella sonrisa llevo paz a su rostro por lo que pude hablar más tranquila- He solucionado mis asuntos pendientes… Todo… Soy libre y feliz de estarlo-

Sabía muy bien lo que significaban aquellas palabras para él. Su rostro se ilumino y la más pura sonrisa llena de felicidad atravesó su perfecto rostro. Me hacía bien ver la alegría de su rostro, me sentía bien conmigo misma. Le correspondí la sonrisa para que no se sintiera mal. La noche estaba completamente estrellada, hermosa y perfecta como la que tantas noches soñé… Pero no era por la perfección de noche, sino por la compañía que tenía. Por alguna extraña razón, después de mucho tiempo, me sentía completa.

-Es bueno saberlo-La sonrisa era implacable- Tendríamos que hablar de ese temita- Se fue acercando enredando mi cintura con sus brazos- Creo que la libertad te durara poco- Su respiración chocaba contra mi rostro, lo tenía cerca… muy cerca-

-Espera un segundo- Dije separándolo un poco- Necesito que hablamos-

-Bueno- Dijo mientras nos sentábamos en uno de los bancos- Soy todo oídos- No perdía la felicidad de su rostro-

-Es que… No sé cómo decirlo… Es difícil de comenzar- Mis nervios me llevaron a jugar con mis dedos- Y es muy importante que lo sepas-

-No me asustes- Dijo tomándome las manos- Sabes que puedes confiar en mi… Para eso estamos los amigos- La mueca que puso tras pronunciar aquella palabra era de disgusto- Sabes que puedes hablar conmigo de lo que sea-

-Lo sé- Dije agachando la mirada- Tratare de hacerlo- Suspire y me mantuve callada por unos segundos… Cuando por fin reuní las fuerzas comencé a hablar- Yo… Yo quería explicarte lo mucho, mucho que te quiero… No te imaginas lo indispensable que resultas en mi vida… Y lo mal que la pase cuando te vi con otra- Seguramente mis mejillas estaban sonrojadas, pero la sorpresa que expresaban sus ojos era algo que me sería difícil de olvidar- He sufrido mucho cada vez que me pronunciabas la palabra “amiga”… Pero lo aceptaba porque lo peor que me podía pasar era que te alejes de mi vida… No quería- Negué con la cabeza- Era una idea que no quería ni pensar… Fue difícil… en un momento sentí que te perdía… Que no volvería a verte y que tal vez sería mejor así… Pero cuando sentía que el dolor de mi pecho crecía deje esa idea de lado… Yo te quiero de una manera difícil de explicar… Y te aseguro que lo que te imaginas es pequeño al lado del verdadero sentimiento que tengo por vos-

-Wowww…-Fue lo único que salió de su boca-

-Ya lo dije… ahora me voy así piensas en lo que quieres hacer- No pude ni levantarme porque me tomo del brazo impidiendo que me escape-

-¿A dónde te crees que vas?- Dijo girándome tan rápido que no me di cuenta lo cerca que estábamos- Todavía no te puedes ir… El que tiene que hablar ahora soy yo…- Posicionó una de sus manos en mi cintura y la otra en mi rostro- No sabes cuánto espere para decirte esto…-Suspiro… Su aliento fresco choco contra mi rostro haciendo que me estremezca- ¿Sabes hace cuanto vengo negando mis sentimientos?- Lo mire, solo eso hice- Tu no entiendes lo mucho que te quiero… Lo difícil que era para mí negar el amor que siento por ti cada día desde que nos conocimos… Después de un largo tiempo se convirtió en mi rutina… Y ya sabía lo que tenía que repetir todas las mañanas para no seguir a mi corazón… Por miedo a perderte… Por miedo a que tu no sintieras lo mismo y perder la hermosa amistad que tenemos… Cuando Andrés apareció en tu vida pude ver que era en vano tratar de esconder todo lo que me pasaba… Cada vez que te veía con él sentía que mi corazón se estrujaba… Que no había forma de seguir con mi vida… Pero cuando bailábamos juntos se iban esos miedos…- Había un brillo muy especial en su mirada, mirada que no me la quitaba de encima- No te imaginas las veces que desee poder probar tus labios… Aquellos momento es los que estábamos solo esperaba que te des cuenta sola…- Su pulgar acariciaba suavemente lo mejilla, aquella caricia me hacía cerrar los ojos- No te das una idea de las veces que tenía que decir la palabra “amiga” para tapar la realidad-

Sus palabras hicieron que mi corazón se vaya acelerando. La cercanía que teníamos no ayudaba demasiado. Me sentía plena, pero con nervios que nunca había sentido. Su caricia no cesaba, él solo me observaba. De apoco pude notar como se iba acercando a mi rostro, algo que realmente no me importaba. Cuando sus labios se posicionaron sobre los míos, una corriente eléctrica recorrió mi cuerpo. Mis labios junto con los suyos parecían las piezas de un rompecabezas perfecto, las piezas encajaban sin problema alguno. El beso llevaba un ritmo acompasado pero tierno al mismo tiempo. Sus labios fueron los más dulces que jamás había probado, aun mejor de lo que imaginaba. Cuando aquel hermoso roce se terminó ambos nos miramos, sabía perfectamente que el brillo que Joaquín tenía en sus ojos también yo lo tenía.

Enamorada de mi mejor amigoWhere stories live. Discover now