Capítulo 40: La charla que nos debíamos

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Narra Isa: (Esta forma de narra solo va a aparecer cuando sea muy necesario :B)

Cuando Paula dijo que hablaría con Martin sentí algo en el estómago que hacía tiempo no sentía. Parece muy tonto lo que voy a decir, pero no existe una mejor descripción que explique lo que pasaba dentro mío, tenía millones de mariposas volando dentro de mi panza.

No voy a negar que me encantaba la posibilidad de hablar con Martin, pero me moría de nervios. Hacia demasiado tiempo que no lo veía, años desde que se fue sin despedirse, largo tiempo desde que me dejo llorando en aquel árbol en el que siempre nos encontrábamos...

~Flash Back~

Había estado caminado en aquella tarde por el mismo parque en el que compartíamos, esos hermosos momentos en los que estábamos juntos eran perfectos. Me sentía tan mal sabiendo que él era feliz con mi hermana, me dolía tanto verlos juntos y de apoco me fui alejando de ellos, encerrándome en mi misma, huyendo de todo el dolor de verlos.

Había un sitio en aquel parque que me recordaba a nosotros, un árbol donde habíamos escrito nuestros nombres, el único lugar en el que compartíamos momentos completamente solos. Sitio al que iba cada vez que me sentía pésimo por todo.

Llevaba conmigo la guitarra, mi fiel compañera de ese último tiempo. Una compañera me había estado enseñando y no me cansaba de practicar, mi única compañía en todo esto.

Me sente un rato sintiendo la suave brisa en mi rostro, esperando que todo dolor se borre de mi interior.

-Hola- Su voz era inconfundible -¿Qué haces aquí?-

-Es mi refugio- Conteste, tratando de ser indiferente -La pregunta es... ¿Qué haces tú aquí?-

-Escapo de mi realidad- Se sentó a mi lado -No quiero que pase lo que se aproxima-

-¿A qué te refieres?- Se había recostado sobre el árbol y cerrado sus ojos -

-No puedo decírtelo- Seguía en la misma posición -No es lindo como para que lo sepas-

-Bueno- Acepte y volví a callarme-

Tome la guitarra que mi amiga me había prestado y comencé a tocar. El suave y dulce sonido que había logrado tocar en aquel tiempo de aprendizaje. De apoco, la melodía, comenzó a reinar en el pequeño espacio. Martin se incorporó de un momento a otro llamando mi atención y mirando lo que hacía.

-¿Qué sucede?- Mirándolo, sus ojos eran tiernos y dulces -¿Puedes decir algo?-

No dijo palabra alguna, solo tomo mi rostro entre sus manos y se fue acercando hasta que nuestros labios se encontraron. Ese beso derritió mis labios, mis sentimientos estaban a flor de piel, mostrando todo lo que me pasaba. Lo mejor: Sentía que a él le pasaba lo mismo que a mí. Disfrute de aquel hermoso instante, el beso que marco mi vida.

-No entiendo porque me haces esto- Fue lo único que salió de mi -Te gusta verme mal ¿Verdad?-

-No- Dijo el tomándome las manos-Yo te amo Isa-Pero este beso no es una despedida-

-¿Tú me estas cargando?- Me levante exaltada-No tienes ningún derecho a besarme y luego decir que te estas despidiendo-

-Espera... No te enojes...- Se puso a la par mío-Yo siempre te quise a ti- Cada intento de arreglar las cosas terminaba por arruinarlas- Y ahora me tengo que ir lejos de aquí...-

-No me importa lo que tengas que decir- Me di vuelta para mirarlo a los ojos-Ni que es lo que vayas a hacer y mucho menos con quien- Cada vez que avanzaba un paso él lo retrocedía-Pero a mí ya me hiciste demasiado daño como para seguir aguantándote-Tome la guitarra- Adiós y espero no verte nunca más-

Me eche a correr, sentía como su boca pronunciaba mi nombre una y otra vez. No sé bien como llegue a huir de allí, tal vez mi deseo o mi velocidad, pero lo importante es que por fin me encontraba sola en un lugar donde mis lágrimas podían caer sin importar lo que pasaba alrededor mío...

~Fin de Flash Back~

Una lágrima comenzó a vagabundear por mi mejilla. Me encontraba observando el paisaje que tenía Joaquín desde su ventana. El sonido de que alguien llamaba a la puerta de la habitación hizo que quitara esa maldita lágrima de mi rostro.

-¿Se puede?- Las palabras de su boca seguían sonándome familiares pese al tiempo que había pasado -Paula dijo que te encontraría aquí-

-Pasa- Volví mi vista a la puerta por la que estaba entrando -Aquí estoy-

-Hola- Dijo desde donde quedo parado -¿Cómo has estado?-

-Muy bien- Tome asiento en el borde de la cama de Joaquín -¿A ti como te ha ido?-

-Bien... Muy bien...- No se movía de donde estaba parado -Y...- No continuo con su frase -Te voy a ser sincero- Su mirada se dirigió hacia mi poniéndome incomoda -No sé de qué hablar o como conversar contigo- Se agacho en el sitio donde se encontraba parado -Hace tiempo que no te veo y estoy realmente nervios-

-Yo también estoy nerviosa- Confesé -Hay muchos recuerdos que se vienen a mi mente-

-Yo tengo solo uno presente- Sus ojos mostraban un brillo especial -Uno que siempre me acompaño en este tiempo-

-Creo que podríamos repetirlos- Sonreí, él se acercó un poco -Nunca me olvide de todo lo que pasamos-

-Tal vez- Mi estómago comenzó a revolverse-Sabes una cosa- Se sentó a mi lado-Eres hermosa-

-Gracias- Me sonroje, sentí como su mano se deslizaba en mi mejilla-Cuanto extrañaba estos momentos contigo- Me dedique a disfrutar, cerré los ojos y me deje llevar por la situación-

-Tal vez no tendría que hacer esto- La caricia seso y Martin comenzó a alejarse-Tal vez tu hermano tenga razón-

-Mi hermano no sabe lo que pasa dentro mío- Tome su mano -No tiene idea de lo que realmente quiero-

-Tú me estás diciendo...- No lo deje terminar-

-Podríamos empezar de cero- Una gran sonrisa estaba en mi rostro-Quizás así podamos recuperar el tiempo perdido-

-Tal vez tengas razón- Dijo acercándose de apoco- Pero me gustaría que una parte la salteáramos- Sus manos se posicionaron en mi cintura- ¿Algo nerviosa?-

-Solo un poco- Refugie mi rostro en su pecho- Que lindo es el sonido de las latidos de tu corazón-

-Ese sonido quiere mostrarte lo mucho que te amo- Cuando aquellas palabras salieron de su boca no lo podía creer-No sé cómo hice para estar todo este tiempo sin vos Isa-

-Dejémoslo aquí-No me moví de la posición en la que me encontraba-Disfrutemos de todo lo que vendrá ¿Sí?-

-Por supuesto- Dijo besando mi frente-

Sonreí ampliamente. Estuvimos un rato en silencio disfrutando del hermoso momento que estábamos viviendo. Nos sentamos para comenzar a hablar. Me conto como le había ido en su "nueva vida" cuando tuvo que mudarse y me confeso que jamás pudo olvidarme.

Aquellas palabras me hacían sentir muy bien. Por una parte estaba dispuesta a disfrutar lo que se aproximaba para mí, pero me preocupaba la reacción de Paula cuando nos vea juntos. Estoy segura de lo que ella siente por Joaquín, pero no estoy completamente segura de que haya olvidado a Martin.

Enamorada de mi mejor amigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora