Capítulo 41: Los celos a flor de piel

71 6 1
                                    

Los minutos pasaban y ninguno de los dos bajaba de la habitación. De todas formas las el tiempo no importaba, estaba muy entretenida con mi novio como para preocuparme por la conversación de mi hermana. Julián, en cambio, estaba caminando de un lado al otro, como si todo le molestara.

-No podes ser tan tierno- Joaquín estaba susurrando en mi oído cosas lindas -Te amo tanto mi vida-

-Yo más- Tenia esa sonrisa tan perfecta y ese brillo en los ojos que tanto me encantaba -

-Espera un segundo por favor- Dije levantándome de donde me encontraba sentada y parándome en medio del camino de mi hermano -¿Qué es lo que te pasa Julián?-

-Si amigo- Dijo Joaquín poniéndose detrás de mí abrazándome por la espalda -Me vas a dejar una zanja en el living-

-Nada- Se sentó en el sofá -No me pasa nada-

-Nos dejas un segundo solos- Le susurre a Joaquín el asintió y se perdió en la cocina -Me vas a explicar que es lo que te pasa-

-Ya te lo dije- Corrió su mirada- No me pasa nada-

-Bueno... Si no te pasa nada- Comencé a alejarme-Deja que Isa hable tranquila con Martin y no te preocupes-

Me fui a buscar a Joaquín. Me asome en la cocina y no estaba, note que la puerta del fondo de su casa estaba abierta, me asome y lo vi tirado en la manta que habíamos dejado esa mañana.

No podía resistirme a sonreír, era lo único que hacía en ese último tiempo, sonreír por todo lo que me pasaba. Lo note algo distraído. Estaba recostado observando el cielo que comenzaba a oscurecerse y algunas luces comenzaban a aparecer. Me acerque al lugar en el que se encontraba y toma un lugar a su lado.

-Pensé que seguirías hablando con tu hermano- Su brazo paso por mi cintura -Que tardarías más en calmar a la fiera-

-No seas así- Se me había escapado una risita -Esta raro y no me lo banco cuando esta así-

-Es tu hermano amor- Joaquín trataba se sonar tranquilo -No tienes por qué enojarte así-

-Sé que es mi hermano- Busque los hermosos ojos de mi novio -Pero tendría que dejar a Isa para que haga su vida-

-Lo sé- Apoye mi cabeza en su pecho para relajarme el momento -Disfrutemos de estos minutos ¿Sí?- Cerré mis ojos -En un rato me voy a tener que ir-

-No- Me abrazo fuerte -No quiero que te vayas-

-Pero tengo que hacerlo- Sus brazos se aferraron más a mí en un cálido abrazo -Estuve todo el día fuera de casa y si no regreso mis padres me mataran-

-Quédate conmigo esta noche- Su mirada se clavó en la mía -Por favor-

-Joaquín...- Lo mire pero alguien nos interrumpió -

-Ups...- Era Isa -No quise interrumpir-

-No te preocupes- Contesto Joaquín -Ya tenemos que levantarnos y preparar todo para que tu hermana vuelva a tu casa-

Isa volvió a ingresar, mientras que con Joaquín levantamos todo lo que habíamos dejado en el patio ese día. Como él había dicho, teníamos que acomodar todo para después ir a casa. Pero antes de dejarme entrar mi novio me tomo por la cintura frenando mi avance y dejándonos frente a frente.

-No te vas a ir sin darme mi beso- Sus brazos me retenía y no pensaba resistirme a tremendo placer -

Pose mis manos en su cuello y comencé a acercar su rostro al mío. Su sonrisa no se borraba y la mía, a cada instante, se hacía más grande. Sus labios comenzaron a rozar los míos con una dulzura que solo el sabia mostrar. El sabor de sus labios eran como una droga para mí, único capaz de llevarme a una felicidad completa.

-¿Ahora si puedo irme a mi casa?-

-Si...- Dijo mientras avanzábamos para entrar en la casa -Solo si te acompaño-

Asentí y seguimos caminando. Guardamos todo lo que iba en la cocina para ir a buscar mis cosas y que Joaquín me acompañe a mi casa. Cuando entramos en la sala note que Isa seguía allí, sentada en los sofás con su teléfono.

-Isa...- Llame su atención mientras que Joaquín subía a buscar mis cosas -¿Qué haces aquí todavía? Creí que te ibas con Julián-

-Esa era la idea- Se paró de su lugar -Pero cuando Martin se fue él lo siguió... Dijo que volvía, pero no lo hizo-

-Rayos- Fue la única palabra que salió de mi boca -Este lo habrá ido a buscar-

-¡¡No!!- La reacción de Isa me sorprendió -Es que dejamos las cosas muy bien- El brillo de sus ojos la delataba -No quiero que Martin se aleje-

-No te preocupes...- Me acerque y la abrace -Cuando lleguemos a casa lo arreglaremos-

En ese instante nos dispusimos a volver a casa. Isa caminaba delante nuestro, mientras que con Joaquín caminábamos detrás tomados de la mano conversando como solíamos hacerlo. La vida me había cambiado desde que comenzamos a salir. Todo parecía perfecto, pero, por sobre todo, me sentía completa.

-Bueno... Ahora de despedirnos- Ya nos encontrábamos en la entrada de mi casa -Te amo-

-Yo te amo más- Nos besamos para despedirnos -Te veré antes de lo que piensas-

Se fue alejando de apoco con una gran sonrisa, más grande que lo habitual. Esa sonrisa la había visto únicamente cuando se traía algo entre manos... Eso me hizo pensar ¿A qué se refiere con "Te veré antes de lo que piensas"? Entre a mi casa confundida hasta que mi atención cambio en el momento en el que vi a Julián sentado en el sofá.

-Las estaba esperando- Isa había quedado para al lado de la puerta -Necesito que me expliquen que van a hacer ahora-

-Vivir... Crecer... Hacer nuestra vida...- Respondió Isa -Como siempre Julián ¿No entiendo a lo que quieres llegar?-

-Me refiero a que deben tener cuidado con lo que hacen- Se lo notaba tenso, con los brazos cruzados -Yo lo único que quiero es que ustedes estén bien, que no sufran ni nada de eso... Espero que sepan que si alguien las hace sufrir otra vez- Su mirada fue de mi a Isa -La persona que se atreva a hacerlo se las va a ver conmigo-

-A mí me parece que...- Me acerque a donde estaba sentado -Estas celoso- Le susurre en el oído -

-¡¿Celoso Yo?!- Grito, Isa sonrió ampliamente -Si, no sabes lo muy celoso que estoy- Trato de ironizar -

-A mí me parece que Pau tiene razón- Se acercó a nosotros -Vos estas celosito tontolón-

-Dejen de inventar tonterías- Volvió a cruzar sus brazos -Yo no estoy celoso-

-Son un tontolón- Lo abrace, seguida por Isa -Nosotras siempre seremos tus hermanitas y cada vez que nos necesites vamos a estar con vos-

-No importa quien esté en nuestras vidas- Isa se acurruco en su brazo -Vos siempre vas a ser lo más importante para nosotras-

-¿Lo prometen?- Pregunto mirando a ambas -

-¿No era que no estabas celoso?- Ambos me fulminaron con la mirada -¡Claro que lo prometo!-

-Yo también te lo prometo- Isa nos abrazó a ambos -

-Las quiero tanto hermanitas- Dijo Julián abriendo sus brazos y rodeándonos para abrazarnos -

En aquel instante, no sé muy bien porque razón, pero sentí que un escalofrío que helaba cada parte de mi cuerpo. Una extraña sensación que me daba un mal presentimiento.

Enamorada de mi mejor amigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora