Las palabras que habían salido de la boca de Andrés me habían dejado muda. Estoy segura que había quedado petrificada mientras que por dentro sentía como cada fibra de mi ser se debatía entre la felicidad de poder llevar adelante mi felicidad junto con Joaquín o querer matar a Andrés por no haberlo dicho antes. El peso de mi cuerpo cayó sobre mis piernas. Termine sentada en el piso, no podía creer las palabras que dijo... Y lo peor de todo: Las preguntas que rondaban mi mente. ¿Desde cuándo la amaba? ¿Me había utilizado? ¿Me engaño solo para llamar su atención? Si realmente había sudo así no se lo perdonaría jamás, él sabía lo que me pasaba con Joaquín y se tomó la molestia de utilizarme… No sería muy bueno que las cosas hayan pasado así…
-Pau… Pau… Háblame por favor- Dijo Andrés posicionándose a mi lado- Yo no quería que te enteraras así… Yo… Yo te iba a decir la verdad… Lo siento…-
En aquel momento entro Joaquín por la puerta de la academia, pude notar como su sonrisa se iba desvaneciendo a medida que se acercaba a donde yo me encontraba:
-¡Pau! ¡Pau! ¿Qué te pasa?- Dijo corriendo a Andrés de mi lado, lo único que me nació fue abrazarlo- ¿Qué le hiciste idiota?- Se dirigía a Andrés, su voz era de fastidio total-
-¡Yo no le hice nada!- Dijo Andrés, en aquel momento comenzaron a salir lagrima tras lagrima de mi ojos-
-¿Cómo que no le hiciste nada?- Joaquín estaba a punto de querer matar a Andrés- ¡Es imposible que este llorando si tu no le hiciste nada!-
-¿Qué?- Dijo Andrés preocupado- Pau… Perdóname… ¡Nunca pensé que te pondrías tan mal! ¡Lo siento tanto!-
-Mejor vete de aquí antes de que te mate- Dijo Joaquín con los dientes apretados por la furia- ¡VETE!-
Andrés se retiró del lugar y yo solo quede con Joaquín allí sentada mientras él me abrazaba. No podía dejar de llorar y mucho menos dejar de abrazarlo. Me sentía protegida en sus brazos, por momentos sentía que la felicidad si existía, que yo podía estar muy bien si quería:
-Estoy bien- Dije una vez que logre calmarme- Es que…-
-Shh…-Dijo Joaquín posicionando un dedo sobre mis labios- No digas nada… No tienes por qué decirme nada…-
-Pero… No me gusta que me veas así…- Dije tapándome la cara- No sé qué me está pasando-
-Tranquila- Dijo sacándome las manos de la cara- Tú no tienes por qué darme ninguna explicación… Yo te entiendo y no te juzgare por nada…-
Volvió a abrazarme pero aquel abrazo se acabó cuando Anahí entro en la gran sala. No la mire, lo único que hice fue volverme a refugiar en el pecho de Joaquín. No quería ver como sonreía o como disfrutaba de mi mal estar… Solo quería irme de allí.
-¿Ya se fue?- Pregunte aun con la cara pegada al pecho de Joaquín-
-Si… Y no tenía muy buena cara…- En aquel instante levante la mirada y su cara tenía un gesto torcido- He hablado con ella… Y al parecer no le gustó mucho que la deje antes de que ella lo hiciera conmigo…-
-¿Qué has dicho?-Pregunte sorprendida aunque estoy segura de que mis ojos delataban la felicidad que tenía-
-Que no hay nada que me una a ella- Dijo pausadamente- No hay nada que me impida estar contigo- Una gran sonrisa se apareció en su rostro-
-Yo… Yo no sé qué decir…-Estaba algo nerviosa, pero completamente feliz-
-Pero no hay nada que decir -Dijo Sin dejar de mirarme- No quiero que digas nada-
-Gracias- Dije sin dejar de mirarlo- Gracias en serio-
-No tienes nada que agradecerme- Posición su mano en el contorno de mi rostro para comenzar a acariciarme con su pulgar- Siempre te entenderé y te acompañare de por vida- Su mirada tienes un brillo especial en tus ojos- Tú no sabes lo mucho que te quiero… No te das la más mínima idea-
-No… Creo que no…- Dije con una pequeña sonrisa- Pero creo que tú tampoco entiendes lo mucho que yo te quiero… No te das la más mínima idea- Sus ojos rebalsaba de alegría después de escuchar aquellas palabras- Pero sabes que quiero dejar todo claro…-
-Lo se… Y por eso esperare- Ahora tenía sus dos manos en mi cara- Esperare a que soluciones tus problemas…- Me dio un beso en la frente tras haber pronunciado aquellas palabras que me hacían tan bien-
Ambos nos paramos y permanecimos abrazados por un buen rato. A aquel lugar entraron Andrés y Anahí de la mano para preguntar por Karen, No me atreví a contestar… Mi querido compañero (Con el que me estaba abrazando) fue el que respondió:
-No lo sabemos- Volvió a besarme la cabeza y una gran sonrisa salió de mi rostro- Debe estar en la oficina-
-Gracias- Dijo Anahí con una cara de disgusto-
-Esperen- Dije sin separarme de Joaquín- Andrés… ¿Podemos terminar de hablar luego?-
El solo asintió. Ante la curiosidad de Joaquín lo único que hice fue acercarme a su oreja para susurrarle:
-Voy a terminar de solucionar mis problemas-
