Capítulo 32: Tienes mi corazón en tus manos.

92 7 2
                                    

Caminamos un par de cuadras sin hablar, solo observando lo que ocurría alrededor y mostrando la felicidad que teníamos estando juntos. Después de unos cuantos pasos hizo que nos detengamos, solo dijo tres palabras en mi oído: "Confía en mí", sonrió y me vendo los ojos. Esto cada vez me intrigaba más, lo peor, él disfrutaba de esto. No entendía su necesidad por complacerme de esa manera... ¿Por qué tanta dedicación? No voy a negar que me gustaba, pero no veía la necesidad de hacerlo... No después de todo lo que habíamos vivido.

-Esto ya me está dando demasiados nervios Joaquín... Me puedes decir a donde me estas llevando- El nudo en mi estómago crecía-

-Quédate tranquila- Dijo besando mi frente- Ya estamos llegando- Volvió a ponerse a mi lado- ¿A caso no confías en mí?-

-Claro que confió en ti... Pero nunca me habían vendado los ojos en mi vida- Sentía como mis mejillas tomaban temperatura-

-Te ves tan linda con esas manzanitas- Dijo apoyando sus manos en mis pómulos para besarme luego- Ya llegamos- Se puso detrás de mí para quitarme la venda- Espero te guste-

Cuando abrí los ojos y el pañuelo no obstruía mi vista me lleve una sorpresa. Había una mesa preparada para dos, con velas flores, realmente el sueño de cualquier chica. Se había tomado el tiempo de prepararme aquello y eso era demasiado para mí. Mi cara fue atravesada por una sonrisa, me di vuelta y allí estaba sus ojos centellando y su sonrisa perfecta. Lo tome por el cuello y comencé a acércalo hacia mí. No se resistió. Me pare de puntitas y le susurre al oído: "No te des una idea de cuánto te amo", aquellas palabras provocaron un impulso. Comenzó a besarme tierna y dulcemente hasta que todo se fue tornando más pasional. Sentía como sus manos se deslizaban por mi espalda provocándome escalofríos. Se detuvo de repente:

-No me provoques de esa forma- Dijo entre risas- No sabes cómo puedo reaccionar- Me guiño un ojo haciéndome reír-

-Lo siento- Le dije avergonzada mirando mis manos- Yo tampoco puedo resistirme-

-Qué te parece si "almorzamos"- Ya eran como las 5 de la tarde, por eso las comillas- La princesa hoy durmió hasta tarde-

-Sip... Tengo un poco de hambre- Se acercó a la mesa y corrió la silla para que me sentara- Muchas gracias-

-De nada amor- Beso mis labios antes de sentarse- Que rico es el sabor de tus labios-

-Ya cállate, me haces sonrojar- Tape mi cara por la vergüenza- Ahora... ¿Me puedes decir a que se debe todo esto?-

-A que te amo... Y...- Hizo un pequeño silencio, parecía buscar las palabras exactas- Hoy hace un mes que me atreví a pedirte que fueras mi novia- Movía sus manos nervioso- Hace un mes que no puedo parar de decirte que te amo... Que siempre sentí todo esto por ti, pero como un tonto desde hace un mes me doy permiso de mostrarte todo el amor que te tengo- Había tomado mis manos- Paula... Sigo pensando que no te imaginas lo mucho que te amo... Estoy más que seguro que no me alcanzara esta vida para mostrártelo...-

-Yo también te amo mucho... Y creo que tampoco lo podrás ver... Va más allá de lo que alguien puede apreciar con los ojos...- Me levante para sentarme en su regazo- No sabes cuantas veces soñé con estar así contigo- Comencé a besarlo y él respondió-

Cada instante que pasábamos juntos era una fotografía que se graba en mi memoria. Nunca en la vida olvidaría aquel día, nunca en mi vida olvidaría lo feliz que me hacía, de las sonrisas que sacaba cada vez que intentaba levantarme el ánimo, de lo importante que era para mí su compañía. Lo amaba, lo amaba como nunca había amado a alguien... Como nunca pensé estar enamorada de alguien...

~Flash Back~

-Te amo- Repetía en mi oído- Te amo y nunca lo olvides-

-No quiero que te vaya- Las lágrimas caían por mi mejilla-

-Debo hacerlo... Mi madre me necesita- Beso mi frente-

-Por favor... No me dejes sola...- Me aferre a él, no quiera que se vaya- Por favor... Déjame ir contigo-

-No puedo... Debes quedarte aquí... Seguir con tu vida... Juro que volveré a buscarte y hacerte feliz... Pero ahora debo irme- Deshizo aquel abrazo, tomo mi rostro entre sus manos y fue borrando una a una las lágrimas de mis mejillas con su pulgar- No llores más... Te amo y no puedo verte así-

-No lo hare- Saque sus mano de mi cara y elimine todas las lágrimas de mi cara- Quiero que sepas que siempre te amare y nunca, pero nunca podre amar a alguien tanto como a ti- Sonreí, pese a dolor de mi pecho-

-Te amo- Sus labios se apoderaron de los míos en un cálido y dulce beso-

Cuando los separamos él se fue, camino por la calle y quede observando su partida. Camino hasta la esquina donde lo esperaba un auto... Un auto negro... El auto que lo alejaría de mi para siempre... En ese mismo instante me jure no recordarlo... Reprimir cada caricia, cada beso... Olvidarlo para volver a ser feliz... Dejar que se vaya y comenzar de nuevo...

~Fin de Flash Back~

Mis ojos quedaron mirando fijo por sobre la cabeza de Joaquín. El me miro sorprendido. Esperaba que reaccionara, pero lo pude hacerlo... Quizás porque había pasado demasiado tiempo... No podía creer lo que volvía a mi mente:

-¿Qué pasa mi amor?- Me miro preocupado-

-No... Nada...- Sacudí mi cabeza para despejar ideas- Prométeme una cosa-

-Antes de eso...- Hizo que me levante para ponerse de pie el también- Tengo un regalo más, que quizás sirva como prueba de la promesa- Saco de su bolsillo un pequeño estuche- Esto es para ti- Me entrego el pequeño, pero hermoso estuche. Cuando lo abrí me encontré con una medalla con un corazón partido en dos- Una es para ti, y la otra me la quedare yo- Tomo entre sus manos una- ¿Qué querías que te prometa?-

-Quiero que me prometas que nunca me dejaras sola- Lo mire fijamente hasta que él se puso detrás de mí-

-Yo Joaquín prometo estar siempre que me necesites, siempre que quieras que este para ti... Juro por la más importante que tengo en mi vida que nunca pero nunca te dejare sola- El collar ya estaba en mi cuello. Cambiamos de posiciones y, esta vez, fui yo la que hizo el juramento-

-Yo Paula prometo estar en cada instante de nuestras vidas... Cada vez que me necesites... Juro por lo más importante que tengo en mi vida que nunca pero nunca te dejare solo-

Ambos quedamos frente a frente en silencio. Nuestras miradas centellaban. El momento era perfecto. Las sonrisas aparecían de la nada. Era feliz. Nos besamos dulce y tiernamente para sellar aquel pacto con la esperanza de poder mantenerlo por muchísimo tiempo. Solo un par de palabras salieron de nuestras bocas:

-Te amo- Susurro-

-Yo te amo muchísimo más- Dije abrazándolo fuerte, con la esperanza de nunca separarnos-

Enamorada de mi mejor amigoWhere stories live. Discover now