Concubina Demoníaca de Mil Caras

Parte 75/76

Capítulo 75.1 - Esclava Lan Bai

Lou Qingwu miró más allá de los postores y de el joven anfitrión.

Llevaba un vestido rojo largo hasta el suelo que revelaba su cuerpo largo y delgado, sus extremidades eran delgadas, ya que su aura era elegante y refinada.

Ella era completamente diferente de las otras chicas que habían sido vendidas previamente.

Tenía la cabeza en alto, la cara cubierta con un velo que solo revelaba un par de hermosos ojos.

Sus ojos eran elevados y orgullosos, fríos e inviolables.

Tenía las manos atadas a la espalda.

Ella era joven, pero su aura era muy fría.

Aunque Lou Qingwu estaba bastante lejos, aún podía sentirlo.

Ella miró aturdida a la joven en el escenario, su mente quedó en blanco.

Así que esto era lo que parecía una joven Lan Bai.

Quién sabría que antes de que los años la hubieran presionado, y la desolación del mundo la hubiera golpeado, Lan Bai era tan bella y brillante.

En este momento, ella era como una perla que no había sido desenterrada, tan deslumbrante para el ojo que incluso ella no podía soportar apartar los ojos.

Levantó una mano para poder cubrirse los ojos.

Cuando los abrió de nuevo, el brillo de sus ojos era uno que incluso Feng Shiyi, que estaba a su lado, no podía ignorar.

Había seguido a la Señorita Lou durante un tiempo, pero esta era la primera vez que revelaba sus expresiones con tanta claridad.

No pudo evitar mirar a la chica en el escenario otra vez.

A pesar de que era bastante atractiva, no era más que una esclava común, ¿qué hacía que la Señorita Lou se sintiera tan conmovida? ¿Hasta el punto de impactar fuertemente en sus emociones?

"¿Regresamos?"

Feng Shiyi habló como un recordatorio, deberían regresar pronto.

En este momento, el Maestro y el Caballero Li deberían estar terminando y su Maestro probablemente esté ansioso.

Lou Qingwu respondió con un sonido pero sus ojos nunca se apartaron del escenario.

Ella caminó lentamente hacia el frente, sus oídos se llenaron con los sonidos de los hombres que pujaban en voz alta.

Diez taels, cien taels, mil taels ...

El precio de Lan Bai siguió subiendo hasta 3,200 taels y luego, no subió más.

En este momento, Lou Qingwu estaba ya en el fondo del escenario.

El anfitrión también se congeló ante las acciones de Lou Qingwu y no pudo evitar preguntar: "¿Señorita, usted es?"

Lou Qingwu no la miró, solo miró fijamente a Lan Bai.

Ella levantó los pies y pisó los escalones, hasta que se paró frente a la niña.

Puso un fajo de billetes de plata en el arcón del anfitrión.

Su voz era ligera, "Diez mil taels".

Justo cuando hablaba, todos en la subasta no pudieron evitar respirar un aliento frío.

Para usar diez mil taels para comprar una esclava, ¿quién era esta Señorita?

¿Estaba loca?

Lou Qingwu ignoró los ojos detrás de ella y solo miró con calma a la chica de enfrente.