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Narra Daniela.

Llegué a la departamento y Sebastián estaba sentado en el sillón que está justo en la entrada,le sonreí y me acerque a saludar. Había sido un día muy largo y lo había extrañado, después de la reunión que tuve con Lina y mí equipo habíamos decidido que el viajaría con nosotros, pues sería un mes lo que yo estaría fuera de Colombia y sabía perfecto que me necesitaría.

-Hola amor mío. Te extrañe- me senté en sus piernas y pase mis brazos al rededor de su cuello, sentí como su espalda se tenso y después de hacerme que me levantara se alejó de mi.

-¿Que pasa Sebastián?

-Y todavía lo preguntas, te desapareces tres años, finjes tu muerte, involucras a mi hermana, le pides que me mienta y te atreviste a usar mi falta de memoria para alejarme de Caeli, que más harás ahora o que mentira dirás para excusarte.

-Sebas yo no...

-No,Daniela no trates de mentirme ni lo intentes recuerdo absolutamente todo. No sabes los días que pase cuando pensé que habías muerto. Mi vida dejo de existir por ti.

-Lo siento, solo lo hice por protegerte se que debía decirtelo, pero simplemente me lo impidieron porque si lo hacía tú y tu familia correrían peligro.

-Ese no es el tema ahora, solo quiero que te alejes de mi y me dejes ser feliz, Caeli se ha ganado mi amor y estuvo en momentos difíciles conmigo, no se me hace justo que tú te ayas metido entre nosotros Juana tenía razón al decirme que no valía la pena que estuviéramos juntos.

Mis ojos se llenaron de lágrimas al escuchar lo que me dijo, lo mire caminar a la escalera y regresar con una maleta. Esto no podía estarme pasando el me dejaría y está vez sería para siempre, al fin de cuentas Lina había tenido razón al decirme que no debía mentirle más para retenerlo a mi lado.

-No te puedes ir...

-Claro puedo,no quiero verte más.

-Porfavor Sebastián tienes que entender por que lo hice.

-Creeme Daniela toda la mañana busque una explicación y no llegue a ninguna, porfavor ya no me busques.

Abrió la puerta y salío del departamento, mi mundo se estaba callendo a pedazos y no sabía cómo repararlo. Sebastián me odiaba y no lo aceptaba tome mi bolso y salí yo también no lo dejaría ir otra vez esa niña no me lo quitaría de nuevo. Lo encontré subiendo al ascensor al girarse me miró y frunció el ceño, corrí para alcanzarlo pero las puertas se cerraron presione el botón del otro elevador cuando llegó subí en el y al llegar al lobbie Sebastián ya no estaba. Salí del edificio y lo encontré subiendo a un taxi, al verme le pidió al chófer que arrancará apresure mis pasos pero simplemente fue inutil, el auto arranco y no pude hacer nada para impedirlo.

Narra Sebastián.

Después de dejar el departamento de Daniela regrese al departamento en donde vivía con juanpa, dejé mi maleta ahí y saqué mi celular para llamarlo, pues no lo hacía desde que habíamos dejado la ciudad de México. Contestó al tercer tono...

~Llamada~

-Hey Sebas.

-Hola Juanpa, ¿como estás?

-Muy bien y tú. Qué tal te ha ido en colombia...

-Pues no también, Caeli se fue hace unos días y Juana se fue con ella, ya dejé a Daniela hace una horas recordé todo Juanpa, no puedo ser más idiota porque no se puede, lastime a las persona que mas me aman.

-Tranquilo y diseño está Caeli

-No lo sé y Juana con sus estúpidos acertijos.

-¿Por qué?

-La llamé hace unas cuantas horas y le dije que me perdonará, también le pedí que me dijera en donde estaba y solo me dijo que recordara a donde habíamos ido hace dos años con la tía Kelly.

-Sebas, Sebas, Sebas, Sebas, Sebas...

-¿Que pasa marica? Ya empezó a tartamudear de nuevo.

-No seas idiota, hace dos años viajaron a los angeles recuerdas que fue cuando entraste en la agencia después de lo que pasó con Daniela

Los recuerdos llegaron a mi cabeza y sonreí. Le dije a juanpa que después lo llamaba y él se despidió de mí, guarde mi celular y salí de nuevo del edificio pero está vez iba al aeropuerto tenía que viajar a los angeles lo más rápido que pudiera.

MI GUARDAESPALDAS 2° T Where stories live. Discover now