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Narra  Caeli...

Me quitaron la bolsa de la cabeza y al abrir los ojos estaba en la vieja cabaña de mis padres, mire a todos lados y Sebastián no estaba. Salí de la habitación y escuché voces en la parte de abajo, baje la escalera y en la estancia estaban tres de los chicos que nos habían traído aquí. Mi corazón se aceleró al ver a Juan Pablo entre ellos, subí la escalera y  abrí las demás habitaciones en busca de Sebastián.

-Él no está aquí

Me gire lentamente y el chico que estaba frente a mí sonreía de lado, lo reconoci y me acerque a él. No entendía porque hacía esto si ya me había ayudado una vez a escapar de Juan pablo, ahora estaba aquí haciéndome daño de nuevo al separarme de Sebastián.

-¿Porque haces esto?

-Lo siento no puedo decírtelo, pero puedes estar tranquila no dejaré que les hagan daño.

-¿Caeli?

Me gire al escuchar la voz y me acerque a la puerta de donde provenía. Gire la perilla pero estaba trabada, mire a Daniel y el se acercó para abrirla. Yuya salió de ahí me abrazo mire dentro de la habitación pero estaba sola, miró a Daniel y se alejó de él. Me acerque de nuevo y la puerta se cerró tras de mí e intenté abrirla pero fue inutil Daniel la había cerrado por fuera ¡Mierda!

-¿Estas bien?

-Si y tú ¿,donde está Juanpa?

-No lo se, cuando desperté ya estaba aquí y Sebastián donde está...

-No lo sé, nos separaron cuando llegamos aqui.

-Tengo miedo

-Tranquila los chicos nos encontrarán...

Narra Sebastián.

Me quitaron la bolsa que cubría mi cabeza y cuando me adapte a la luz mire a mi amigo. El estaba con los brazos atados a una cuerda que caía del techo. Dos de los tipos que me había traído aquí me ataron igual que a él y después salieron de ahí, estábamos en una bodega todo estaba en silencio y lo único que podía ver era una pequeña ventana y tras de esta la cabaña que estaba a varios metros de nosotros. Juanpa no hablaba ni se movía pero aún estaba con vida, intente safarme pero fue inutil, las puertas se abrieron y Sergio apareció en mi campo de visión con una estúpida sonrisa en su rostro.

-Eres un inbecil...

-Sabes tu amigo te traicionó, él me dijo en donde encontrarte.

Esto no era verdad Juanpa no me haría algo asi, note como dos chicos se acercaban y después de lanzarnos agua Juanpa despertó y sus ojos se cristalizaron al darse cuenta que yo estaba aquí.

-Esto es conmovedor, los dos amigos a punto de morir.

-Lo siento...

-Dime que es mentira lo que este idiota dice, tu no pudiste traicionarme.

Juanpa agachó la mirada y mi mandíbula se tenso, intenté safarme de nuevo pero simplemente fue una mala idea, Sergio se acercó a donde yo estaba y golpeó uno de mis costados con una tabla. Me retorci del dolor y juampa solo cerros su ojos. Otro golpe me hizo abrir mis ojos y mirar al chico que estaba frente a mí siendo torturado de la peor manera su ceja tenía un corte al igual que su labio, mire al chico que lo golpeaba y frunci el ceño al darme cuenta que era uno de los hermanos Bautista. Sentí otro golpe y después como corría un líquido por mi costado izquierdo, estaba cansado y el dolor cada vez era más intenso. Mis ojos se cerraron y lo último que escuché fue un disparo.

°°°

Desperté y todo estaba en silencio ya no me encontraba colgado en aquella cuerda ahora estaba sobre un colchón viejo y manchado de sangre, me levanté y el dolor regreso a mi cuerpo con más intensidad. Busque a Juanpa y lo encontré tirado a un lado de la ventana tenía sus ojos cerrados y su respiración era tranquila. Lo movi y el abrió los ojos al darse cuenta que era yo su mirada se relajo y me sonrio.

-¿Que pasó?

-Mataron a Manuel...

-¿Quien?

-Al parecer uno de los tipos que trabajan para Sergio lo traicionó y cuando te iban a matar, le disparó a Manuel.

-No entiendo nada, quién es el chico y porque defendernos.

-No lo sé, tenemos que salí de aquí Sebastián las chicas corren peligro.

-Creeme que no lo sé Jaramillo y Bautista están con ellas y Sergio no se quedara tranquilo hasta deshacerse de nosotros.

-Amigo yo no te traicione, mandé a los tipos de Sergio a México, pero no contaba con que te estaban vigilando.

-Tranquilo, se que jamás harías tal cosa.

Nos levantamos de donde estábamos y empezamos a planear como salir de la bodega. Unos pasos nos alertaron y regrese a mi lugar al igual que Juanpa, cerré los ojos y espere a que se acercarán para llevar a cabo lo que planeamos.

MI GUARDAESPALDAS 2° T Where stories live. Discover now