MI GUARDAESPALDAS 2° T

11

Narra Sebastián.

Después de que terminamos de editar el vídeo subí a la habitación de caeli. Las palabras de Juana me había puesto a pensar en muchas cosas, ella tenía razón y no sería tan fácil que Caeli me perdonará y menos con ese tipo siguiéndola a todos lados. Hace unos días ella había decidido irse de acá y eso me tenía mal, prefería estar con él en vez de quedarse conmigo los celos estaban acabando conmigo y en cierta parte lo merecía. Ella había dejado todo por mí y yo la había dejado a un lado por seguir a Daniela, si lo sé soy un idiota. Escuché cuando la puerta de la sala se cerraba y después cuando subían las escaleras, sabía que era Juana hace media hora había salido y la verdad tenía pereza no quería hablar con ella así que cuando escuché que se acercaba cerré los ojos y espere a que se alejará de la habitación, pero no lo hizo al contrario entro en la habitación y tiro de la manta que me cubría hasta la cabeza.

-Se que no estás dormido, levántate que alguien te espera en la sala.

Dio media vuelta y salí de la habitación la escuché entrar a su habitación y cerrar la puerta. ¿Alguien me esperaba en la sala? Salí de la cama y busque un buso ya que hacía un poco de frio, salí de la habitación y baje las escaleras por alguna extraña razón mi corazón empezó a latir fuerte. Al llegar a al último escalón la ví, ella estaba sentada en uno de los sillones y tenía sus ojos cerrados, soltó un suspiro y sus ojos se abrieron. Giró su cabeza y yo sonreí ella hizo lo mismo y después mordió su labio estaba nerviosa corrí a donde estaba y la abrace haciendo que su cuerpo quedará bajo el mío. Sentí el frío del suelo y después los dos empezamos a reír, mentiría si les digo que no la había extrañado, su risa era música para mis oídos y más cuando yo la hacía reir. Mire sus labios y ella se sonrojo, corte la distancia y los únicos en un dulce y suave beso escuchamos la voz de Juana y nos separamos para mirarla de pie en la puerta.

-Si lo dicho son bipolares

-¿Que porque?

-Marica, son bipolares un día se odian y al otro están besándose y de empalagosos.

-Sebastián me beso y eso es jugar sucio y lo sabes

-Oh vamos seguirás sin perdonarme

-No lo mereces

-¡Porfavor! Deje a Daniela y viaje hasta acá solo para estar contigo y sigo aquí aún sabiendo que ya tiene a alguien con quien ser feliz y...

-Espera ¿que? Tú piensas que yo y RK tenemos algo, por dios Sebastián es solo mi amigo.

-Eso no es lo que yo ví, le gustas a ese tipo y no lo niegues que no te creo tan tonta para no darte cuenta.

-Me acompañas a mi habitación iré a dejar mis cosas y después hablaremos si...

Asentí con mi cabeza y los dos subimos las escaleras, no podía evitar estar celoso, sabía que Caeli le gustaba a ese chico y no le dejaría el camino libre para que la alejara de mi otra vez. Entramos en la habitación y ella dejó sus cosas después se sentó en la cama y le pido que yo lo hiciera tambirn, me acomode en la cama y espere a que ella hablara.

Narra Caeli.

Al entrar a mi habitación y dejar mis cosas en su lugar le pedí a Sebas que se sentará no sabía cómo decirle lo que había pasado con RK, lo conocía y sabía que se pondría de neurótico y celoso. Solte un suspiro y lo mire él estaba recargado en la cabecera de la cama y solo me miraba en silencio, logro ponerme nerviosa y sin pensarlo mordí mi labio ese acto hizo que su ceño se frunciera y sus ojos no se despegaba de los míos.

-¿Que pasa?

-Sebas...

-Dios, sabía que esto pasaria pero no pensé que pasará tan rápido, se que me porte como la mierda contigo. Pero no pensé que me remplazarias tan pronto y...

-¿Que? Yo no te reemplace ybsi paso algo pero fue solo una vez

-¿Que fue lo que pasó?

-Nos besamos...