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Sigue narrando Sebastián.

Después de casi seis horas en el avión, por fin llegamos a Colombia. Bajamos del avión y encendí mi teléfono no había recibido noticias de Juanpa y estaba preocupado pues nunca deja de contestarme, entre en mis contactos y busque su nombre, pulse el botón y me mando directamente al buzon. Llamé a Valeria y le pregunté si ya había regresado a México, ella me dijo que no y que la última vez que habían hablado fue hace tres días cuando ellos llegaron a Colombia, esto estaba mal. Caminamos a donde estaba nuestro equipaje y después salimos del aeropuerto para guardar nuestras maletas en mi camioneta quite los seguros y abrí la cajuela, una camioneta negra se estacionó tras de nosotros y las puertas se abrieron, de ahí bajaron cuarto tipos. Tome a Caeli de la cintura y la escondi tras de mí un quintó chico apareció y de inmediato supe quién era.

-Al fin llegan tengo horas esperándolos...

-¿Que haces aquí?

-¿Que no es obvio? Llevenselos

Me tomaron por los brazos y me colocaron una bolsa de manta en la cabeza después me aventaron y cai sobre algo duro. Escuché que Caeli lloraba y me erguí para tratar de encontrarla. A cómo pude fui tocando y estábamos dentro de la camioneta, sentí una de sus piernas y ella me lanzo una patada y se alejó más de mí.

-Hey tranquila soy yo...

-¿Sebastián?

-Si, ven acércate no puedo moverme mucho.

Sentí como se arrastraba por la camioneta y llegaba a donde yo estaba, levanté mis brazos y ella se pegó a mi pecho, la abrace y ella apretó mi camisa entre sus manos. Sus lágrimas empezaron a salir y maldije por lo bajo, bese su frente y después de varios minutos senti como nos desteniamos. Las voces de los chicos se escucharon y después una puerta. Tomaron mis manos y quitaron las esposas, después me sacaron de ahí y a cómo pude baje de la camioneta, Caeli empezó a gritar y yo trate de safarme de la persona que me tenía agarrado de los brazos.

-Villlobos, camina o no te dejaré que la escuches nunca más.

-¿Bautista?

-Te dije que te quedarás callado, parce este man te reconocio...

-Y a ti también inbecil.

Jaramillo se quedó callado y yo me empecé a reír, no los creí tan estúpidos como para volver a meterse conmigo. No sabía cuánto tiempo había caminado, lo único que sabía esque ninguno de los dos volvió a hablar, me caí un par de veces y mi rodilla ardía como la mierda pues con esta puta bolsa en la cabeza no veía por dónde caminaba, tenía mucho sin escuchar a Caeli y estaba muy ansioso. Escuché hablar a Jaramillo con Bautista y preste atención a lo que decían.

-¿Es aquí?

-Si, Caeli me trajo una vez. Sus padres casi no vienen aquí podemos estar un tiempo aquí y después irnos.

-Esta bien, pero tendrás que decirle las condiciones que tiene que obedecer o villalobos se muere.

-A propósito de él. ¿Que haremos?

-Tranquilo eso Sergio va resolverlo cuando esté aqui.

-Los llevaremos con los otros dos o estarán separados

-Solo hay que atar a Villalobos, el otro tipo es inofensivo. Las chicas pueden quedarse juntas.

Escuché como Caeli grito y yo gire mi cabeza pero fue mala idea ya que después sentí como me tiraron al suelo y la risa de Bautista se escuchó junto a la de Jaramillo.

-¡Dejenla!

-Si solo nos divertiremos con ella...

Narra Juanpa.

Todo había pasado demasiado rápido y aún no sabía cómo habían logrado dar con nosotros y mucho menos que Manuel Padilla estuviera vivo. Después de ingresar en el avión despegamos y creí que todo estaría bien, pero al rededor de dos horas las cosas se complicaron...

-Al fin nos volvemos a ver...

-¿Que haces aquí?

-Hey tranquilo, mi jefe quiere hablar con ustedes. Siganme

-Ella se queda aquí

-Mi querido Juanpa tu hermosa novia viene con nosotros, así que andando.

Caminamos al área de primera clase y ahí estaba ese chico, al vernos sonrió y me hizo una seña con la cabeza para que tomara asiento. Dos chicos se llevaron a Yuya lejos de nosotros para que pudiéramos hablar.

-Y bien ¿que quieres?

-Sabes bien que es lo que quiero. ¿En donde está villalobos?

-Puedes tu tiempo no te diré en donde está...

-Bien haremos esto a tu manera.

Saco un sobre amarillo y lo puso sobre la mesa me dijo que lo abriera y de ahí saqué varias fotografías en donde aparecían mis amigos y familia entre ellos mis padres y Valeria mi hermana. Lo mire y él solo me sonreia, se recargo en su asiento y saco su celular, tecleeo un numero y puso el altavoz. Una voz se escuchó del otro lado y un escalofrío recorrió mi espina dorsal al escuchar la voz de mi novia.

-Llevensela y esperen órdenes.

-No le hagas daño, te diré en donde están pero no la lastimes.

-Vaya, no pensé que tú fueras un traidor igual que Bautista. El amor los hace idiotas yo no le haría eso a un amigo.

-Sebastián y la chica están en México en el departamento que compartíamos, llegarán en unas horas.

-Gracias por tu ayuda, chicos ya saben qué hacer.

Me gire y uno de los tipos que estaban en la puerta me inyectó algo en el cuello, mis ojos empezaron a pesar y lo último que vi fue como Yuya caía a un lado mío.

MI GUARDAESPALDAS 2° T Donde viven las historias. Descúbrelo ahora