Amparados en la oscuridad los impuros se multiplican. Sus ojos rojos se posan en quien será su próxima víctima, a quien atraparan con sus garras negras semejante al metal corroído, en un agarre mortal de hierro, donde sus picos llenos de colmillos d...
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Para llegar de forma rápida a la organización, se tenía que volar, ahorrando los dos días de escalada que conllevaba hacerlo a pie. Ya que la gran mayoría de los cazadores de impuros eran aves de rapiña, porque eran los únicos cambia-forma depredadores que se habían adaptado a la vida civilizada, los demás como grandes felinos, osos y lobos, eran considerados salvajes, en sus propias tierras. Jimin no sabía de historia o de la situación política de toda la capital, ni siquiera había practicado el arte de volar, ojala en vez de haber estado enseñándole cosas inútiles, alguien le hubiera dado algunas herramientas para guiarse en el mundo real, de esa forma no se hubiera sentido tan estúpido cuando Jungkook lo empujo para que aleteara por su cuenta.
— ¿Aun estás enojado? — pregunto el Alfa apenas aterrizaron cerca del acantilado, donde se erguía la majestuosa estructura. El Omega no le respondió, solo siguió su camino, dejando claro el mensaje. —Así es como se enseña a volar, polluelo malcriado. Me pides que te trate como un igual, pero a la mínima situación que no te gusta ya estás haciendo mala cara e ignorando mis palabras.
Al Omega de nuevo le importo poco, provocando la ira del mayor, quien se abalanzo para aprensar con su poderosa garra, el delgado brazo del águila más pequeña, estrellando sin delicadeza aquel cuerpo contra el grueso tronco de un árbol muerto —Escucha bien Jimin, en frente de las demás personas no te permitiré faltas de respeto, me estas representando te guste o no la idea, me debes obediencia, como tu Alfa y superior en todos los sentidos— el Omega apretó los dientes, sosteniéndole la penetrante mirada, asintiendo contra su voluntad, solo para ser liberado —Excelente, si ya quedo claro, sigamos— ordenó imperioso a la par que reanudaba la marcha.
Jimin lo siguió en un tenso silencio —Con toda esta jerarquía, donde el Alfa da las ordenes y el Omega obedece, ¿Cómo se le permitió a ese omega llegar a ser tan importante cazador? — estaba genuinamente curioso en otro ser vivo, viendo todas las estúpidas restricciones que había adquirido siendo el tan poderoso en comparación al resto de los mortales, no imaginaba lo duro que sería para un cambia-forma ordinario.
—Es una historia verdaderamente dramática— comento al aire solo para detener sus pasos y voltearse en dirección al omega. —Voy a contártela, pero por respeto debes sentirte triste, sin malos comentarios— Jimin suspiro exasperado, profiriendo un sonido de afirmación que fue insuficiente para Jungkook. —Lo haremos de este modo, cierra los ojos e imagina.
— ¿Imaginar, cómo se hace eso? — habían muchas palabras básicas que el Omega no conocía, en contraposición de la gran cantidad de malos términos que se sabía.
—Es como un sueño, cierra los ojos y visualiza en tu mente las imágenes, como si las estuvieras viendo enfrente— Jimin obedeció, tratando de calcar la cara del Alfa junto con el escenario, como si tuviera los ojos abiertos. — ¿Lo tienes?
—Sí, por favor sigue— las grandes y fuertes manos lo empujaron levemente al suelo, indicándole que se sentara y pusiera sus brazos rectos, aquella era la mejor posición para que se concentrara.
