Capítulo 36

22.8K 1.6K 288
                                    

—Te lo juro, era pequeñísima —aseguró Cris comiendo de bocados gigantes su sándwich

—¿No es mejor? Al menos, no sientes que te están partiendo a la mitad —pregunté recostándome en el césped.

Estábamos en el mismo lugar de siempre, detrás del campo de deportes, amaba que la gente se adaptara a mí y no yo tener que adaptarme a ellos

—Oh inocente Celina, pequeña e inocente Celina. La excitación viene porque sientes que un semental te está empotrando, no el dedo de un médico en una revisión, eso no es excitante, es incómodo y penoso —Me informó como si fuera algo obvio y yo empecé a reírme a carcajadas.

Amaba a este chico.

—Gracias por iluminarme —respondí sin parar de reír, pero él estaba muy serio, como si fuera un tema de vida o muerte.

Rodó los ojos y me tiro un poco de jamón de su sándwich en la cara. —Tú sabes a que me refiero

Me enderecé y me limpié el rostro. —No, realmente no

—¿Eres virgen? —preguntó de repente provocando que el aire saliera de mis pulmones. Estábamos yendo a terreno peligroso.

—No, no lo soy, pero no estuve con muchas como para comparar —tomé mi mochila y abrí uno de mis libros de texto para hablar de mi trabajo de investigación de la próxima semana

—Bueno, pero sabes que increíble se siente, me entiendes...

Lo miré de reojo sin inmutarme. En menos de un minuto su expresión se embriago por la comprensión de a lo que mi silencio respecta.

—¡¿Nunca has tenido un orgasmo?! —gritó de repente causando que me asustara.

—¡Bien Cris! ¡Grítalo un poco más fuerte! ¡Creo que la nasa no se ha enterado! —bramé tirando mi libro en su cara.

Lo esquivo.

Maldito con buenos reflejos.

—Lo lamento, es que Dios, no lo sé, te pierdes de lo mejor de tener diecisiete

—Te tengo a ti para que me cuentes tus experiencias de penes pequeños, ¿para qué más?

—Ay niña, si supieras... Aún tengo la esperanza que nuestro chico malo vuelva para quedarse y te empotre contra la pared... Y yo estar ahí para un trio.

Me estremecí por la mención de ese sujeto. —Primero, nunca haría un trio contigo, tienes expectativas que nunca podre llenar y segundo, no sé de quién hablas

—¿Sigues en etapa de negación? Creí que lo habíamos superado

—No sé de qué hablas

Si no lo nombraba, no existía.

O al menos, en mi cabeza funcionaba así.

—No lo sé, tal vez recuerdes que hace tal vez tres semanas estuviste besuqueándote con el chico más sexi del mundo en un sofá, ¿o no? —Cris tiene una ceja levantada y una sonrisa coqueta en sus labios. Maldito hijo de perra.

—No, realmente no —Me limite a responder tomando de regreso el libro de texto.

—Dios, ¿realmente estas mal o sí? —dijo tomando mi mano. Lo estaba. Pero no podía permitirme ser lo suficientemente consciente de ello.

—No tengo porque estarlo, pero si lo estuviera amaría que dejaras el tema estar para siempre

—Si, lo siento es que... no lo sé, extraño a Donovan, ni siquiera recuerdo su cara por las noches ya.

No confíes en mí © (Terminada)Where stories live. Discover now