No confíes en mí © (Terminada)

Capítulo 13

El director solo me dio una advertencia y a Donovan lo suspendieron por tres días ya que él tiene un gran expediente por mala conducta, y cuando digo gran, es que es gigante, el hombre lo puso en el escritorio.

Al salir del despacho Donovan se fue sin mirarme, no esperaba otra cosa, era obvio que iba a estar enojado, pero es lo que se merecía, no iba a cargar yo sola con todo cuando fue culpa de él

Al llegar a casa mi tía me pregunto porque no llegue con Jessi y le respondí que quiero conocer un poco la ciudad por eso me voy en autobús. No se lo trago, pero tampoco siguió insistiendo.

El día siguiente, el asiento detrás de mi estuvo vacío, ya que, Donovan no se presento. Creí que lo haría, digo... Él no obedece las reglas. Pero esto es mucho mejor, estoy tranquila al menos por tres días y eso es algo.

Cuando salí de mi última clase, el grupo de las estúpidas se acercaban a mí arrasando con todo. Justo en el mismo momento April se puso a mi lado y me dio un beso en la mejilla.

— ¿Como estas? Ayer no vine porque tuve conflictos con mis padres y... —Sonaba tan emocionada como siempre, pero estaba vez no pude prestarle atención, estaba demasiado enfocada en donde dar el primer golpe, si a mi prima, la puta numero uno o la número dos. Esta de más decir que Jessi es la reina de ellas.

—Mira delante de ti —Murmure mirando de reojo a April. Ella lo hizo y su expresión cambio al instante.

— ¿Como está el dúo de las locas? —Jessi grito para que todo el pasillo nos oyera, por lo que gente se empezó a acercar a nosotras para escuchar. Creí que eso solo pasaba en las películas.

—Wow, que insulto, me llego justo al corazón. Celina, por favor préstame tu hombro para llorar —respondió April rápidamente. Varias personas se rieron pero las tres chicas delante de nosotras, no.

— ¿Que mierda quieres Jessi? —inquiero irritada. No quiero hacer esto en un pasillo... Ni en ningún lugar. No sé qué parte de que no quiero tener nada que ver con ella no entendió.

— ¿No puedo saber cómo esta mi prima?

—Pregúntame en la casa, aquí en el medio del pasillo no es necesario

Ella empezó a reír y veo el fuego en sus ojos. Esta chica esta consumida por el odio hacia todos y hacia ella misma. Yo no pude tener todo lo que ella cuando crecí, pero ella al igual que mi, le falto algo primordial en su día a día durante todos estos años, el amor que intentaron compensar comprándole cosas bonitas. Mi tía, aunque es buena, no estoy muy segura de si le prestaba la atención necesaria y ¿el padre? Ni hablemos. Casi yo no lo veo y solo estuve menos de un mes aquí, imaginemos cuantas veces lo habrá visto su propia hija.

—Hey, ¿Y cómo está tu novio Donovan? —Suelta en un segundo, como si tuviera miedo a no atreverse a decirlo si no era de esa forma.

No puedo creer que después de la amenaza de Donovan lo dijera y sé que lo dijo aprovechando que él, no está aquí. Oí algunos murmuros después de esa frase y vi bocas abiertas de chicas a mí alrededor. Pues, soy su nueva enemiga.

—Donovan no es mi novio —Me limite a responder pasando mi mano por mi cabello tratando de controlar mis impulsos. Quiero gritarle que pare de ser tan malditamente mentirosa, pero me controlo, no quiero escenas que recordaran todo el año escolar.

—Pues, estas colada por él, es obvio —señala la puta número dos. La misma que dijo que Donovan era muy sexi.

«Pues, estamos celositas, eh»

—Eres una mentirosa —La chica me asqueaba casi igual que mi prima.

— ¿Que dijiste? —replico esta. Jessi ya no era la protagonista en esta pelea, sino ella y yo. No recuerdo su nombre ni tampoco es de mi mayor importancia.

—Me escuchaste, eres una mentirosa. Y eres poca cosa hasta para ti. Así que vete antes de que tengas un problema demasiado serio en tu cara. No tengo miedo de golpearte ¿Me has oído?

—No me das miedo

—Tú a mi tampoco.

La deje con la palabra en la boca porque me fui de allí empujando su hombro. Ruego que Jessi jamás la lleve a casa, porque no podre dormir bien en toda la noche. Despertare y estaré atada o calva.

—Eso fue genial, la dejaste con la boca abierta, ¿Después de clases vamos a mi casa? —April pone su brazo alrededor del mío y por un momento me quede tiesa. Vi que varias chicas caminaban así con sus amigas, nunca tuve la oportunidad de experimentarlo.

Asiento varias veces con la cabeza aceptando la invitación. —Si, por favor. No quiero ver la cara de mi agradable primita en todo el día si es posible

Abril, sonrió y sus ojos se entrecerraron en mi dirección al instante. — ¿Qué es eso de Donovan y tú? ¡No me lo contaste!

—Alucinaciones de ella —contesté y fue con la verdad. Entre él y yo no ocurre nada más que odio mutuo.

—Pero veo que lo miras y él también de vez en cuando a ti...

—Yo no lo miro —alegue totalmente a la defensiva. Sonó muy «Si lo hago, pero no lo digas»—, y si lo hago es porque busca algo para llamar la atención. Es insoportable y... — ¿Ella dijo que él también me mira a mi?— ¿El me mira? ¿Cómo que me mira?

—Pues, si. Lo he visto a veces mirarte por dos segundos, después se gira y se va —Sonríe pícaramente por mi pregunta— ¿Te gusta no es así?

—No me gusta. No lo tolero —Estábamos llegando a su auto, por lo que me solté de su agarre para ir a la puerta del acompañante.

—Pero admite que esta para violarlo treinta mil veces hasta tener cien hijos de él —Abre las puertas del coche

Bien, eso es bastante agresivo.

—No admitiré eso —Dije con los ojos abiertos como platos por sus ocurrencias, aunque me agrada su locura.

—Vamos... Es guapo y lo sabes. Toda la escuela lo sabe. Yo lo sé.

—No es feo, es lo único que diré —April, encendió el coche y salimos del estacionamiento. Me guiño un ojo y puso la radio.

—Y yo moriré feliz con eso —Dice sobre la música. 

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