Ella es mi adicción

Capítulo 9

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Pov rosé:

Me encontraba en una sala la cual sólo viene la gente que se atrasa con la metería. estaba completamente sola, éramos solamente el pizarrón y yo.

Mientras miraba en dirección a la puerta veo a mi novia Jisoo entrar y cerrar esta con pestillo. Ella era mi novia en secreto, ni mi mejor amiga Lisa ni su mejor amiga Jennie sabían sobre nuestra relación.

Pov jisoo:

Una vez que me había asegurado de cerrar con seguro la puerta, me acerqué lentamente hasta Rosé. Cuando estuve lo suficientemente cerca de ella, llevé una de mis manos hasta su rostro, acariciando desde su mejilla hasta sus esponjosos labios. Su mirada se cruzó con la mía, logrando hacerme sentir completamente deseosa de sus besos.

Rápidamente pude notar su nerviosismo. Ella me conoce y sabe exactamente lo que quería justo ahora. Sus mejillas se tornaron rojizas y su mirada se desprendió de la mía. Fue entonces cuando me acerqué para depositar un pequeño beso en sus labios.

-Pa-para. Aquí no podemos, si quieres podemos ir a mi casa después de clases-. Me advirtió, haciéndome sentir un poco rechazada.

Pov rosé:

-Amor, sé que no es el lugar indicado, pero de verdad te necesito-. Me miró con tristeza. Le sonreí.

-Por eso, saldremos y luego iremos a cenar a mi casa, ¿te parece bien?-. Y claro, yo podría ser tu postre.

Jisoo asintió y comenzó a mirarme directamente a los ojos nuevamente, mientras mordía su labio inferior y se acercaba nuevamente de forma peligrosa hacia mí.

Me apegó a su cuerpo, dejándome sentir su agitada respiración en mi cuello. Posó una de sus manos en mi trasero, tocándolo y presionándolo a lo que yo sin poder evitar suelto un leve gemido. No satisfecha con eso comienza a besarme desesperadamente por varios segundos, hasta que la falta de aire por parte de ambas, nos hizo separamos.

Jisoo: No, no me parece. Te haré mía, aquí y ahora.

La forma en la que ella se veía tan decidida a tomar el control sobre mí solo me llevó a asentir y obedecer a sus palabras.

-No sabes cuantas ganas tengo de ti-. Susurró llena de lujuria cerca de mi oído, logrando hacer que un escalofrío se apoderara de mi cuerpo.

Rápidamente Jisoo subió mi blusa y sus manos fueron directamente a mis pechos, los cuales tocaba y masajeaba desesperadamente pero sin perder el delicado toque me tanto me gustaba. Luego de un tiempo, toma mi mano y me guía hacia el escritorio, donde suavemente me acuesta para subir lentamente sobre mí y empezar un camino de besos desde la parte baja de mi ombligo.

-M-mi amor, para-. Logré decir, aunque en el fondo moría porque no se detuviera.

A lo que reacciona subiendo mi falda y bajando mis bragas. Y, de forma inesperada rápidamente introduce dos dedos en mí y habla juguetona sobre mis labios.

-¿Segura?-. Yo creo que quieres todo lo contrario, mi amor.

-S-ss-sigue mi amor, ¡Por favor sigue!-. Gemía desenfrenadamente, mientras tenía mis ojos cerrados disfrutando de sus expertos y exquisitos movimientos.

De pronto, sentimos a alguien tocar la puerta.

. . .

La profesora se fue y Jisoo salió como pudo del estante.

-Nos vemos luego, en tu casa. debemos terminar lo que empezamos, Park-.

Finalmente me besó y abandonó el lugar, dejándome con ganas de más.