Ella es mi adicción

Capítulo 16

Pov Lisa:

Salí corriendo del lugar, no podía entender cómo Jennie podía hacer pedazos tan fácilmente mi corazón, no entendía cómo podía jugar tanto con mis sentimientos. Mi vista estaba completamente nublada debido a las abundantes lágrimas que cubrían mis ojos. Como pude llegué hasta mi moto y rápidamente subí para comenzar a manejar sin rumbo alguno, después de un par de horas llegué hasta un gran parque vacío, estaba todo bastante oscuro y silencioso. Dejé estacionada la moto y caminé lentamente hasta unas bancas para poder sentarme e intentar calmar un poco las ganas de querer morir.

¿Cómo pude ser tan idiota? Es obvio, ella jamás estaría conmigo, lo sabía y de todas formas no perdí la esperanza. De todas formas lo entiendo, si yo fuera tú tampoco estaría con un fenómeno tan despreciable como yo. Pero desde hoy todo cambiará Jennie Kim, desde hoy seré una nueva Lisa, yo pondré las reglas, llegó el momento de jugar mi propio juego. Pagarás por todos tus malditos daños y mentiras.

Narrador omnisciente:

Mientras Lisa con sus dos dedos pulgares limpiaba las lágrimas derramadas, prometió esa misma noche cambiar, dejar de ser algo que todos pueden pisotear, prometió dejar de pensar con su corazón y comenzar a pensar con su cabeza, desde hoy Jennie dejaría de existir para ella.

Pov Jennie:

Volví a mi casa completamente desanimada, no tenía ánimo de nada, Lisa está destrozada por mi maldita culpa. Lo peor es que yo decidí que las cosas fueran así, yo decidí no perder mi popularidad y respeto a cambio de perder a mi gran amor.

Lo único que tengo de ti es la frágil cadena que dejaste caer al suelo, la guardaré como uno de mis tesoros más preciados, la guardaré para cuando estés con alguien más y yo quiera recodar que un día tu lindo y puro corazón fueron míos, exclusivamente míos.

Narrador omnisciente:

Jennie buscó un papel y una pluma, quería desahogar todo su dolor y culpabilidad por medio de una carta para su amada.

"Lalisa Manoban, todavía recuerdo la primera vez que caí en tu pecho, la primera vez que nuestras miradas se encontraron. Y no, no todo fue bonito, también ese día te hice sentir mal, te grité, te traté pésimamente. En el fondo de mi corazón tengo amor para entregar, pero nadie antes lo había notado como tú fuiste capaz de hacerlo. Tú fuiste capaz de hacer temblar mis piernas y estremecer mi corazón, sacaste la mejor versión de mí, la que incluso ni yo conocía. Eres mi gran amor, mi gran adicción. Espero encuentres a la mujer indicada, la mujer que corra cualquier riesgo con tal de estar contigo, la mujer más cariñosa y menos caprichosa que pueda existir. Tú y yo no fuimos, no somos, ni seremos nunca. Pase lo que pase jamás podré olvidar el sabor de tus labios ni el colorido tono de tu voz. Te amaré para siempre. Adiós, querida Manoban.

Pov Lisa:

Desperté luego de un rato, sin querer me había quedado profundamente dormida, un dolor de cabeza me invadió cuando me levanté de la banca, limpié mis pantalones con mis manos y luego caminé hasta mi moto, pero cuando estuve por subir unos gritos pidiendo ayuda me hicieron voltear, notando entre la oscuridad de la noche a una chica ser forzada por un chico.

Me acerqué rápidamente y agarré al chico desde su chaqueta para luego con todas mis fuerzas empujar su cuerpo hasta tocar suelo. Aprovechado que se quedó tirado tomé la suave mano de la asutada chica y la guíe corriendo hasta mi moto, donde la ayudé a subir para luego yo hacer lo mismo y escapar lo más rápido posible del lugar.

Pov Heejin:

Mi psicópata ex novio estaba tratando de abusar de mí, desesperada comencé a gritar a una chica que desde la lejanía podía apreciar, para mi fortuna me escuchó y rápidamente corrió hasta mí para luego ayudarme a huir.

Subimos a su moto, en ningún momento me dirigió la palabra, pero de igual forma pude notar su deprimido pero hermoso rostro.

Pov Lisa:

Conducía a toda velocidad, temía por mi vida y la de la chica. Cuando estuvimos pérdidas del lugar de los sucesos me paré y bajé de la moto para poder observar y hablar con ella.

-Soy Lalisa, perdón por no dar explicación alguna cuando te subí a mi moto. ¿Te encuentras bien? ¿quién era ese tipo?―. Pregunté nerviosa, rascando con una mano mi nuca.

Heejin: -¿Estás loca o qué? No me pidas perdón, me acabas de salvar la vida, eres como un hermoso ángel guardián. Y bueno, ese tipo enfermo era mi ex novio, desde que terminamos no me deja en paz, tengo mucho miedo de él-. Confesó, bajando de la moto y poniéndose en frente de mí.

-No soy un ángel guardián, pero haré un intento. Por cierto, deberías tomar medidas en contra de ese tipo tan loco-.

-Claro que lo eres. También eres hermosa, tienes un rostro muy bonito. No me he presentando todavía, qué estúpida. Soy Heejin y tengo 16 años. Conozco a Rosé, bueno y a ti también, vamos en la misma escuela, solamente que tú te apartas bastante de los demás-.

-Quedé impactada ante los dichos de Heejin, ¿Cómo era posible que jamás la haya notado? El mundo realmente es pequeño-. Pensé.

-Estoy muy sorprendida, pero me agrada saber que podremos seguir hablando el resto del año-. Le respondí amable.

Heejin sonrió y asintió con su cabeza ante mis palabras.

-Lisa, ¿Te puedo pedir un último favor? Verás, mis padres no están en casa y me asusta volver. ¿Me aceptas por hoy en tu hogar?-.

Por alguna razón la petición de Heejin me causó ternura, acepté y nos marchamos hasta mi casa, donde una vez dentro preparé un café caliente para ella. Charlamos por un tiempo y decidimos ir a descansar, Heejin durmió en mi cama y yo dormí en un colchón a un costado de ella.

-Buenas noches, mi ángel guardián-. Me susurró, con su cálido tono de voz.

-Buenas noches-. Respondí, cerrando mis ojos y dejando escapar un gran suspiro.