One Shot LS

Marcel 2da parte

Fue un mes luego de aquella fiesta. exactamente un lunes por las mañana, Louis caminaba hacía la escuela con Niall, este último no dejaba de parlotear de su nueva conquista, Louis no lo recordaba su nombre.

Le fastidiaba caminar, creía que sus muslos y delicados pies no estaban hechos para ser arrastrados. Claro que hubiera llegado en auto, pero Sam había terminado con él un mes atrás, aquella noche odiosa noche en la que ¿Marcel? Ni siquiera se acordaba bien del nombre del idiota que lo besó. Lo besó. Louis llevó su dedo índice a su labio inferior,recordando aquél momento.

Maldición ese nerd lo había besado como nunca nadie antes lo había echo, con fuerza y pasión, como si fuera predestinado. Pero eso no justificaba nada, ni siquiera había vuelto a ver a Marcel desde ese episodio. Ahora Louis no tenía novio y nadie quien lo trajera a la escuela.

Doblaron en una esquina. En las aceras, las hojas de otoño comenzaban a invadir el pavimento. Louis las miraba mientras caminaban, había de todos colores.

—¿En que piensas?— preguntó su acompañante. Louis solo negó con la cabeza y comenzó a patear alguna que otra hoja seca.

—En nada— suspiró —  tengo frío — habló escondiendo una mano en su abrigo azúl.

—Me han dicho que Sam irá a la fiesta de Liam — dijo Niall, luego cerró los ojos por un milisegundo arrepintiéndose de haber soltado aquellas palabras. Louis suspiró apretando el mango de la cartera que le golpeaba los muslo con cada paso.

—Es algo que no me interesa— dijo, pero con la vos pasiva y algo apagada. Quizás por lo temprano que era, o porque en realidad aquello le dolía un poco.

Cuando llegaron al establecimiento,Louis miró desafiante a los escalones de la entrada. Cuando subió su primer escalón, el murmullo de los estudiantes le llamó la atención. Los miró extrañado ya que todos miraban en un punto fijo tras él. Louis no era tan curioso, pero en ese momento no se resistió y volteó a unirse a la multitud. Cuando su mirada encontró lo que todos veían, sus ojos se abrieron a más no poder, dilatando ambas pupilas como si acabara de ingerir una gran linea de cocaína. Una gran oleada de calor se inyecto en su rostro y descendió a sus pies, causando un pequeño choqué eléctrico en sus dedos. Con la boca entre abierta y las mejillas sonrojadas, Louis no podía dejar de ver a aquel muchacho bajar de la camioneta.

Era alto, con espalda ancha y cabellos castaños rebeldes. Llevaba una remera blanca, sin nada estúpido grabado y unos pantalones negros que marcaban, ¡Dios! ¿que mierda tenía ahí abajo? Louis comenzó a sentir el calor de su rostro, ahora por todo su cuerpo. Disimuladamente tomó su teléfono e intento ignorarlo,pero a medida que el chico avanzaba, Louis no podía evitar escuchar los piropos de las chicas asía él. ¿De donde había salido? ¿Quién era? ¿Porqué nunca lo había visto antes?. Quería entrar pero una fuerza invisible  mantenía sus pies pegado al suelo.

—¿Te correrás o tendré que empujarte?— preguntó una voz gruesa un tanto familiar.

Levantó la cabeza y unos ojos verdes lo miraban con furia. Tragó saliva y dejó de respirar.
Louis entre abrió la boca pero nada salía de ella cuando la vos de Niall apareció en la escena, ni siquiera se había dado cuenta que seguía a su lado

—¿Marcel?— preguntó Niall, en su voz se notaba algo de asombro e incredulidad. Louis abrió nuevamente los ojos ¿Marcel? Ese no podía ser él. Marcel era... Ni siquiera sabía bien como era, jamas le había tomado mucha atención.

El chico frente a él le sacó la pesada e intimidarte mirada de encima unos segundo para dirigirla a Niall.

—El mismo — respondió con su ronca voz.
Cuando volvió a Louis, solo le dio  una mirada con furia antes de rodearlo y caminar hacia dentro del instituto con su semblante poderoso.  Cuando Louis ya no sintió esa fuerza intimidarlo, se permitió soltar aire. ¿Que mierda había sido aquello?
¿Ese era Marcel? ¿Ese chico guapo y atractiva mente hermoso era el dueño de su primer beso bien dado?

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Esa madrugada,luego de la fiesta, cuando Marcel regresó a casa,sus ganas de vivir habían quedado en aquel lugar donde un muchacho de ojos azules lo había pisoteado personalmente. No había tomado ni una sola gota de alcohol, mas su vista seguía nublada y sus piernas temblaban cada que súbita el siguiente escalón. Cuando llegó a su habitación, lo primero y único que hizo fue desplomase en la cama, deshacerse de los gruesos lentes y hacerse un ovillo entre las cobijas.

Louis Tomlinson lo había humillado adelante de muchas personas, había pisoteado su nombre, había esculpido en su cara y lo había echo llorar una vez más. Pero sobre todo había roto su corazón, ese frágil y pequeño corazón envuelto en un gran cuerpo que latía  solo por Louis, pero este ultimo se había encargado de apuñalarlo.

Y fue en ese momento de charcos de agua donde no sabía si seguiría llorando o sólo intentaría olvidar que su corazón fue destrozado. Fue en esa horrible noche cuando la la rabia hacía Louis tomlinson fue inyectada en su sangre, algo nunca esperado para el nerd loco de amor.

Luego de levantarse  de la cama, se propuso una cosa. El reloj marcaba las cuatro pm. En la ventana, la luna se encontraba en su punto justo, fue irónico por que siempre habían soñado ver una luna llena con Louis. Louis, Harry comenzó a odiar a Louis. Donde antes había suspiros y caritas de tonto, esa oscura noche había rabia y repulsión. Porque prometió  que si Louis lo odiaba y le daba asco, a Harry le daría el doble de aquél sentimiento.

#hastaaquimireporte