Gemma

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La lagrimas no deberían de existir.

Nunca puedo lograr que se detengan, menos cuando algo dentro de mi se debilita.
Me siento en la cama.
Lagrimas me avandonan y las absorben mis mejillas. En realidad no creo que me dejen al fin de cuentas.
Prefiero tapar mis oidos.
Pero eso no ayuda, jamas lo hace y creo que me gusta llorar o es la monotonía de hacerlo constantemente. Entonces llego al punto donde mis mejillas arden y no quiero seguir apretando mis ojos con fuerza pero sigo escuchando los gritos y no sé en que momento llegué al suelo y mis manos estan alrededor de mis piernas y mis ojos siguen cerrados.
Dicen que los hombres no llorar.
Lo he oído por bastante tiempo, más de un millon de veces de su propia boca con golpesitos en los obros y palmadas en la espalda. Los hombres no lloran él dice y quizás tenga razón por que él dice que siempre tiene la razón y yo asiento en cada oportunidad. Los hombres no lloran.
Estoy sentado en el suelo con los brazos atenazados a mis piernas, imagenes cruzan por mi cabeza y una es peor que otra y todas me odian, se burlan de este pequeño niño que quiere abrazar a su madre y sollozo contra mis piernas , por que él no está viendo, por que él está bastate ocupado, por que papá grita otra vez, y yo sigo en el suelo, por que papa dice que los hombres no lloran.
Oigo el cristal estallando contra no se que y sé que se trata del el unico florero que quedaba con vida ajeno a su manos curiosas. Estoy arto de escucharlo. Temo que nunca lo sabrá y nunca voy a levantarme de este suelo hasta que ella deje de llorar y él se haya ido satisfecho  de cada golpe a dios sabe donde. Volverá al día siguiente con un ramos de flores y yo seguiré preguntándome porqué mamá los resive con una sonrisa. Le temo a papá Harry, pero el dice que soy su niño favorito.

Atentamente; Louis

Psd; ¿puedes volver pronto?

One Shot LSWhere stories live. Discover now