One Shot LS

mi historia contigo

Fue una mañana de lunes.

Tú estabas en la parada de autobúses, Louis. Llovía mucho. Te mojaste bastante,pero tú cara de fastidio cambió cuando visté al autobús detenerse.

Vestías unos jeans oscuros y una simple camisa blanca. A tú costado, Colgaba un pequeño bolzo negro, se tranparentaban aquellos pequeños tatuajes en tú torso y brasos pero nada impedía ver en la ternura que la lluvía te convertía

Le cedisté el paso a una mujer. Ni el aguacero ni el frío te hicieron perder tús valores. Pisaste el primer escalon de tres que habían y luego pagasté. Buscaste un aciento, no habían demaciadas personas. Te detuviste

El pelo enrrulado le caía a ambos costados hasta golpear contra unos hombros grandes y fuertes. Vestía una campera grisasea. Miraba por la ventana pero era hermoso. Se allaba sentado en aquellos acientos para dos y sólo.

Trepidaste cuando él condujó su mirada hacía ti. Pero tús mejillas ardieron -enverdad mucho- cuando el bus emprendió su marcha y tú caisté ensima de él. Avergonzado, pedíste disculpas con una voz chillona y casí adudible. No te rreconociste.

Su entrecejo fruncido te asustó. Te miró unos segundos que se te hicieron años. Tú volviste a pedír diaculpas y te rretiraste hacía los acientos de atras.

Tu segúndo día de trabajo no marcó mucho en tú vida y se fué mezclando como otro grano de arena en la playa. El chofer cobró tú voleto y tú caminasté hacía el fondo sin mirar hacía los costados. No llegasté a sentir aquella mirada

El tercer día subisté muy abrigado al bus.
Aquel abrigo te hiba grande y ese gorro te quedaba muy tierno. Mirasté por inercía, tús ojitos azules te traicionaron y allí estaba él. Miraba por la ventana, otra vez sólo. Quisisté sentarte.

El cuarto día sonreiste en el momento en que te dijieron que era hora de cerrar el bar. Te sentisté medio idiota. Sonreir solo porque todos los días viajabas con un chico guapo. Ese día no lo visté.

El quinto día Sam te propusó un aventon, que tú aceptaste gustoso.

El sexto día parecías cabreado. La parada del bus yacía muy llena y tú sostenías una carpeta muy inchada de papeles importantes. La gente se agolpó en la puerta- una vez que el bus se detuvó-. Preferisté subír ultimó, pero para tú hermoso día de mala suerte un sujeto calvo y algo robusto te empujó. Quizó subír primero, quizas con prisa o simple maldad. Tús papeles calleros al el suelo. Con ira, prisa y verguenza los juntaste rapidamente. El chofer te miró con lastima.

Te preguntó si subirías y tú lo hiciste. Permanecité en la puerta delantera, sumiso, callado, con el entrecejo fruncido y la mirda gacha. Sabías que todos te miraban.
Las personas, una por una fueron bajando del bus. Con libertad, abanzasté un poco mas y no te disté cuenta en el momento en que te detuvisté junto a su haciento.

"Deverías sentarte"

tú mirada vajaste y unos ojos verdes encontraste. Lo visté rremover una mochila del aciento junto a él y palmear la zona. Su voz te impresionó, era grave y rrasposa. Él señaló al lío de papeles en tús brazos. Varios segundos despues -anonadado- asentisté por que la cinfianza en tú voz era poca.

"Las personas aveces pueden ser una mierda"

dijó volviendo su vista hacía la ventana. Te diste cuenta que él pudó ver el incidente. Asentiste a pesar de que sabías que él no se encontraba mirandote. Nervioso. Estabas muy tenso y contraido. La razón era el chico junto a tí, tenía que ser. Era tú crush del bus.

"Si" dijisté en un suspiro. No esperabas que él volteara pero lo hizo. Te observó atentó. Te encojisté en tú piel. Lo viste asentir y volver a lo que hacía. Te colocaste los auriculares. Moririas de nervios.

Subisté abrigado aquel día. Llevabas una caja de chucherias - casi aproposito- esperaste que el bus estubiera lleno y asi alguien - esperabas que él- te permitiera el aciento.