Vendida a los piratas

Capítulo 3

Por fin mi padre había regresado. Al verlo llegar a casa su rostro reflejaba amargura y odio. Otra vez estaba ansiosa por saber lo que había pasado con su misión. Pero me vi obligada a esperar a que se calmara y volviera a ser el que era, esperaba que el me lo contara por sí solo. Lo primero que hizo fue tomar un vaso de agua y arrecostarse en su sillón que daba a la chimenea, necesitaba estar cómodo.
Sentí que era correcto dejarlo tranquilo y  decidí a ir a mi habitación, total podría preguntarle al día siguiente. Pero su voz me detuvo.
- Espera Anna, sé que quieres saber más que nadie lo que sucedió y yo necesito a alguien que me escuche para desahogarme, tu madre está dormida y no quise despertarla-. Me sorprendió que mi padre fuera el más ansioso por hablar conmigo. Me dirigí al sillón que quedaba en frente de él. Y puse una cara de querer escucharlo.

-Bueno desde donde comienzo-. Dijo acomodándose en su asiento.- Estando con el capitán Drake en uno de los buques de la marina, trazando posibles rutas de los mercenarios, nos llegó una información de que unos piratas comenzaron un ataque masivo contra los buzos españoles tratando de recuperar oro de un galeón hundido cerca de Florida. Inmediatamente, con toda la flota marina nos embarcamos hacia dicho lugar, a petición del gobernador de Jamaica quien se rehusó a permitir que “Thomas Tew” y sus secuaces gastaran su botín en su isla. Para cuando llegamos lamentablemente era demasiado tarde, ya que los piratas lograron su objetivo-. Logré notar unas arrugas en el medio de su frente, indicaba que estaba muy angustiado.

Lo interrumpí haciéndole una pregunta.- ¿Pero al menos saben dónde se esconden?-. Antes de contestar suspiró, dando a entender que lo sabían pero que algo les impedía ir a tal lugar.- Según uno de los almirantes del otro buque pudieron localizar a Tew y sus camaradas quienes según ellos abrían fundado una nueva base pirata en “Nasáu”, en la isla de Nueva Providencia, que había sido abandonada durante la guerra. Pero el problema está en que nosotros no somos lo suficiente para atraparlos a todos, ya que Tew reclutó unos cuantos barcos piratas con tripulación a bordo quienes estarían dispuestos a dar la vida por él, valla a saber quién, el por qué-.

Mi padre tenía toda la razón, nuestra isla no era muy grande a comparación de las demás, por lo que la reina de España, no nos benefició con tantos buques de guerra con los que podríamos hacerles frente. Además las demás islas estaban en las mismas condiciones que nosotros, en conclusión estábamos sin opciones.
-Otro problema que surgió es el Comercio Triangular, una ruta comercial que se estableció en el Océano Atlántico. Naves mercantiles zarparon desde Europa hacia la costa africana intercambiando bienes manufacturados y armas a cambio de esclavos. Los navíos se dirigieron entonces al Caribe a vender dichos esclavos y regresar a Europa con productos como azúcar, tabaco y cacao. Además los barcos durante la ruta triangular logran hacer dinero en cada parada-.

Horrorizada por escuchar la palabra “esclavos” dije- Como es posible que no hagan nada, los demás continentes deberían ofrecer su ayuda para evitar todo esto y no quedarse viendo como circula el contrabando-.
-Sí, la verdad es que a cualquiera le generaría impotencia al escuchar esto. Y eso no es todo, al parecer se le fue concedido a Inglaterra el Asiento de “Negros” por parte del gobierno de España para proveer esclavos a las colonias españolas en el nuevo mundo, abriéndoles las puertas a traficantes y mercaderes británicos, los mercados españoles en América. Al parecer a todos les importa generar dinero de cualquier forma. Gracias a esto los mercaderes bajaron los salarios y maximizaron sus ganancias, creando condiciones precarias dentro de sus embarcaciones. Haciendo que las condiciones de vida sean tan pobres que muchos marineros prefieren una vida enfocada a la piratería-.

Con un tono brusco, agregué.- Ahora entiendo, por eso es que cada año se ven más piratas que marineros, siendo la salida que más les favorece. La misma España provoca tantos conflictos y revuelos-.