Capítulo 14

158 14 0
                                    

Por fin llegamos a la isla, todos estábamos preparados para comenzar con el plan. Cada uno de nosotros cumplía un rol muy importante, pero si el plan iba a ser todo un éxito o no dependía de mí, ya que me tocaba la parte de encontrar a la hermana de Mary, mientras que ella trataría de acercarse al gobernador y captar su atención. El problema está en que la mansión es demasiado grande, lo que significaba que tenía que ir de puerta en puerta buscándola, eso causaría una gran pérdida de tiempo.

La mansión se hallaba cerca del mar, lo que nos era una gran ventaja para poder escapar en caso de que fracasáramos. Mary y yo estábamos vestidas con unos elegantes vestidos de gala, no podría siquiera poner un pie dentro de la gran velada si tuviera mis ropajes. Me temblaban demasiado las manos, no me podría perdonar jamás si por mi ineptitud no podemos rescatarla.

-Anna, lo que te pedí que hicieras es sacar a su hermana fuera de aquí, no que dejaras de respirar. Pareciera que en cualquier momento te nos desmallas-. Dijo Thomas, poniendo su mano en mi espalda baja.

-¿Cómo puedes hacerte el gracioso en este preciso momento? Estoy nerviosa ¿hay algún problema con eso?-. Dije un poco alterada.

-Está bien que tengas miedo, pero jamás dejaría que te pasara nada. Solo concéntrate en lo que tienes que hacer y debes estar tranquila que si este plan fracasa, estaré cuidándote las espaldas-. Dijo, tratando de alentarme.

-Está bien, gracias Thomas-.

-Ha y una cosa más Anna, estás muy hermosa con ese atuendo. Ya no pareces más un muchacho-.

-No sé si lo que dijiste lo debo de tomar como un halago o un insulto-. Dije ruborizada.

-Era un halago Anna, siempre tienes que buscar lo malo en mis palabras.
Justo cuando le estaba por responder, Thomas se acerca rápidamente a mi oído para susurrarme.

-Ten cuidado con los hombres que asistirán a la velada, no perderán un segundo en querer acercarse a una dama tan bella como tú-. Dijo enojado.

Debería de estar contenta porque él estaba preocupado por mí y celoso al mismo tiempo, pero es que cuando le pasaba eso daba miedo.

-Bueno muchachos dejemos la cháchara y pongamos manos a las obras-. Dijo Hernry, escondiendo una pistola en su cintura.

-Si tienes razón. Repasemos una vez más lo que cada uno tiene que hacer. Las únicas que estarán dentro de la mansión serán Mary y Anna, ya que a ellas nadie las conoce, y si vieran a alguno de nosotros darían el aviso a todos los soldados de la zona-. Hablo Thomas.

-Haré todo lo que esté a mi alcance para mantener entretenido al gobernador, si es que puedo acercarme lo suficiente-. Dijo Mary.

-Yo buscaré a tu hermana y trataré de hacerlo en el menor tiempo posible-. Dije.

-Así es, lo mejor será estar pronto, muy lejos de aquí. Recen para que luego no nos persigan con sus barcos, recuerden que el gobernador tiene buques de la marina, son más grandes que el nuestro y más resistentes-. Hablo nuevamente Thomas.

-Nosotros estaremos escondidos, pero cada uno rodeando la mansión-. Dijo Robert.

-Y por último, solo yo estaré en el barco, listo para dirigir el timón-. Habló William.

-Que no se olvide que a bordo está Margaret, cuídala con tu vida-. Dijo Hernry.

-Tranquilo compañero, así lo haré.

Margaret no había dejado de insistir en querer ir, pero ninguno estuvo de acuerdo en que fuera. Ella es alguien muy frágil y no sabe defenderse, escuchar eso no le gustó pero no le quedó otra opción que conformarse con saber del plan. Cuando todo esto termine le contaré como Hernry se preocupó por ella, se va a morir de la vergüenza, como suele hacer.

Vendida a los piratasWhere stories live. Discover now