Capitulo 12

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-Tal vez tengas razón Anna, pero después de todo lo sucedido jamás he podido vivir tranquilo. Los recuerdos me atormentan, cada noche es lo mismo, por más que intente dormir bien jamás lo consigo. Cada día siento que me estoy volviendo loco, no te imaginas lo difícil que es ser yo-.

-Thomas estoy muy segura de que todo esto que te está pasando va a acabar. No le des tantas vueltas al asunto, tú hiciste lo que era correcto y gracias a eso salvaste a tu madre y punto. No importa si para los ojos de otras personas eso está mal-. Dije mientras hacía pequeños círculos en su cabeza.

Thomas agarró mis manos y las unió con las suyas, luego me miro a los ojos. –Anna, quiero decirte todo lo que siento, hablar de lo que pasa entre nosotros y...- No pudo continuar hablando porque Hernry entraba por la puerta sin permiso.

-Perdone mi capitán que entre así sin avisar, pero es que tenemos una situación muy complicada allí afuera-. Dijo nervioso.

-Pues habla de una vez Hernry-.

-Se acerca hacia nosotros un barco sin insignia en sus velas, no podemos saber de quién o de quienes se traten ¿Qué hacemos capitán? ¿Doy la orden para que nuestros hombres se preparen por si deciden atacarnos?-.

-Si haz eso, y luego encárgate de esconder bien a las demás mujeres-.

-A la orden capitán-. Dijo y se fue-.

-Anna, yo iré con mis hombres tú te quedas aquí, y ni se te ocurra desobedecerme-. Dijo señalándome con el dedo. Que poca confianza me tiene, pensé. Aunque está bien que la tenga, porque jamás hago caso en lo que me ordenan. Thomas se quedó esperando mi respuesta, como si fuera una niña que tiene que prometer a su padre que no se portará mal.

-Está bien Thomas, puedes irte tranquilo, yo no me moveré de aquí-. Dije.

-Mm, no sé por qué no me da confianza tu respuesta, pero bueno no tengo tiempo de analizar las cosas. Resolveré el problema enseguida y vuelvo Anna-. Dijo y se fue dando pasos apresurados.

Esperé un momento, no estaba bien salir después de que hace solo unos momentos lo hacía Thomas. De pronto se sintió un brusco movimiento, estaba segura que aquel barco desconocido había llegado a nuestro barco. Me pareció raro que no se escuchara el sonido de las espadas chocando, así que no aguante más y salí. Pensé que la persona que veía era un espejismo ¿Qué hacía aquí? Más importante, debo esconderme antes de ser vista, pensé. Di media vuelta para emprender el mismo camino por el que había venido, pero la voz de aquella persona me paralizó el cuerpo.

-¡Anna!- Se escuchó en un tono de furia, si pensáis que era Thomas el que pronunciaba mi nombre, estáis muy equivocados. Me di la vuelta para enfrentarlo. Todos miraban a aquel hombre y luego a mí, con sus rostros de confusión.

-¿Anna conoces a este hombre?-. Preguntó Thomas.

-Si-. Dije en un hilo de voz.

-Y bien, ¿qué relación tienes con él Anna?-.

-Soy su padre-.

Thomas se dio vuelta mirando a aquel hombre, con una expresión en su cara imposible de descifrar lo que estaba sintiendo.

-Soy Hernry Morgan, almirante de la marina-. Dijo mi padre muy serio. En ese momento todos, incluyendo a Thomas, sacaron sus espadas y armas apuntándole.

-¿Qué intensiones tiene un importante almirante con nosotros? Le advierto que si busca una batalla contra nosotros, le aseguro que la tendrá y no le gustará-. Dijo Thomas, su rostro sí que daba miedo, sus ojos reflejaban puro odio.

Vendida a los piratasWhere stories live. Discover now