Mi lindo Vampiro.

7: Comida rápida.

Tener que decir una pequeña mentirilla blanca para que Patrick no hiciese nada era molesto pero necesario después de todo para el los humanos eran comida y suciedad cuando no eran lo primero.

Había podido escucharla, lo único que decía entre ahogados llantos era que sería una buena niña, cuando susurras en los sueños de un humano y no escuchas nada más que llantos y muy pocas palabras significaba un sufrimiento atroz, pero ella lucia tan fresca y alegre cuando la veía era como ver la punta de un iceberg, solo podía ver una décima parte de su ser mas no los fantasmas dolorosos que escondía el resto.

Enserio parecía una historia repetida de una novela... decidí dejarla, después de todo ya me había empezado a molestar ese cliché, me dedique a inspeccionar o más bien a curiosear su casa, no había ni una sola foto de sus padres no la culpaba, había miles de fotos de sus amigos, de repente veo que suena su teléfono pero ella estaba profundamente dormida por lo que fue directo al buzón de voz.

≪-Hey Benio ... recuerda lo del festival... y no pongas como excusa lo del kimono, aunque no tengas uno ve, estoy seguro de que habrá gente que no lo lleve... como sea nos vemos directo allí en el templo de la luna.≫

Ella tenía una vida, yo también pero viendo lo que yo hacía y comparándolo con ella sentía que algo me faltaba, ella parecía tener una vida muy dura sin embargo se las arreglaba para ser tan libre.

Esa madrugada me fui, con muchas ideas , con la cabeza alborotada que casi no pude tomar la rienda de los negocios.

-¡Hey!... Meison despierta. Era Patrick enojado sacudiendo sus manos frente a mí.

-Tenemos una reunión en minutos y tus estas aquí de idiota suspirando viendo un catálogo de vestidos femeninos. Dijo tomándolo para arrojarlo a la basura.

-Es lo mismo de siempre, decidir donde mover los bancos de sangre, habilitar bares y luego en el almuerzo soportar las fotos de las hijas de los inversores y socios.

-No te haría mal tomar una que otra foto y salir con una, después de todo es salir.

-¿Para qué?, no hago negocios de esa manera, no quiero que piensen que tienen ventaja solo porque salgo con la hija de alguno de ellos.

-Ok... noooo salgas. Dijo burlonamente.-Pero al menos haz tu trabajo.

-¿Quieres que trabaje?.

-Por favor... .

-Despide a la empresa de entregas que contratamos, no me gusta la impuntualidad.

-¿Solo por eso?, llegaron tarde un par de veces y fue en horas pico.

-No me importa, quiero que contrates a esta. Dije mostrándole en la computadora.

-¿Esa?, por favor Meison es una empresa pequeña, si tiene diez personas es mucho, ¿Y le vas a dar el manejo de la papelería y entregas de esta empresa?.

-No de toda la empresa, si no lo que concierne a esta oficina.

-Peor aún, eres el jefe, elije otra.

-No, quiero esta.

-¿Por qué?. Dijo exasperado ante mi insistencia.

-Porque al tener una empresa tan chica se esforzaran al máximo por hacer todo perfecto, los que tenemos ahora son deficientes, y se apoyan en que les seguimos perdonando sus fallas.

-Bien... no estoy de acuerdo pero bien. Se fue frustrado pero al menos logre mi cometido aunque me quedo un mal sabor de boca y eso solo me decía problemas por lo que opte por tomar el toro por las astas.