Mi lindo Vampiro.

11: Fuegos Artificiales (Parte 1)

Ver sus ojos brillar me mantenía en tontolandia aun cuando ya pasaron un par de días.

-¿Quiero saber más?. Dije sin pensar en voz alta a medida que mi mirada se perdía en el paisaje que me ofrecía la carretera.

-¿Perdón señor?.Dijo mi chofer, usualmente no precisaba al pobre pero esta vez por cuestión de protocolo tenía que hacerlo.

-Nada... solo pensaba en voz alta... ¿Dime como haces para saber más sobre alguien?, digo sin sonar obvio.

-Depende señor,

-¿De qué?. Él era humano, era perfecto para obtener una opinión.

-De la situación.

-Digamos que recién nos conocemos, ¿Cómo haces para saber más sin que sea un interrogatorio.

-... .El rio suavemente casi como si imaginase para donde iba la cosa.-No hay manera, tiene que ser casual cuando ambos se encuentren en algún lugar, no hablo de una conversación por teléfono.

-Supongo... ajshh.Dije al ver la comitiva.

-Al parecer se dieron por vencidos con el señor Patrick y van por usted. Dijo entre pequeñas y disimuladas risillas.

-Seee, hoy va a ser un día más que largo, ten el auto listo... creo que es hora de abrasar esa vieja costumbre de terminar los negocios y salir corriendo antes de que me den un cuaderno con las fotos de sus hijas.

-Tendré el auto encendido entonces.

-Si... ah, una cosa más... nada de esta charla a Patrick, no estoy de humor para lidiar con su cantaleta.

Y fue así "Costums" era conocido por la manufactura de productos y artefactos diseñados para emergencias, no porque nos rodeemos de humanos quería decir que teníamos nuestro alimento garantizado, había "Sombreros Blancos", cazadores que esperaban que llegásemos a un estado de sed en el cual no podíamos controlar nuestros instintos allí ellos actuaban, pero muchas veces ellos forzaban esa sed para justificar el ataque, esos artefactos nos servían para esconder una dosis de emergencia, de eso se encargaba Patrick pero supongo que ya se hartó de que lo emparejasen, él no es de los que le gusta una pareja fija es mas de tener un interés de meses y luego perderlo e ir por otra sin mirar atrás, no es mi estilo pero tampoco es mi estilo elegir pareja de un libro de fotos como si fuese una mercancía atractiva, además creo que si sigo así no necesitare de Hank para cerciorarme de lo que siento.

-Señor Larken, bienvenido, espero que el viaje no haya sido tan cansador. Dijo un hombre medianamente mayo de cabello entrecano vestido con un fino traje color azul noche, se mostraba muy complaciente cuando ambos se dirigieron al hall privado del hotel, allí los esperaba una delicada joven de piel blanca como el marfil vestida con un Kimono japonés de color rojo con bordados en dorado y flores naranjas.

-Ella en mi hija Sachiko... es joven purasangre como usted, ella heredara.

-No lo tome a mal Murase- san, pero vine a hacer negocios, no quiero desairar a su muy bella hija pero mi tiempo es corto el día de hoy. Verla en ese kimono me hizo recordar a Zhia, en cómo le quedaría un Kimono color violeta, resaltaría el color de su cabello y sus ojos, como me gustaría estar con ella ahora.

-O si, lo siento pero como vamos a celebrar la fiesta de las luces en nuestra visita, con tanta gente las presentaciones se verán entorpecidas. Dijo deshaciéndose en disculpas; matare a Patrick, el muy maldito ya sabía de esto, mis planes de fugarme se habían visto frustrados.

Finalmente hablamos de negocios, después de varias vueltas, el hombre era disimuladamente terco, pero al último momento hizo su jugada maestra.

-Oh, tonto de mí con todo el alboroto del viaje olvide los papeles en mi habitación, enseguida regreso. Dijo el muy artero deshaciéndose en disculpas, antes de irse y dejarme casualmente con su hija, si claro.