Capitulo 4

699 28 5
                                    


Percy:

Seguía caminando por el pueblo cuando me encontré con mi amigo Mike, un soldado, un compañero de batallas y guerras.

- Percy - me llamó Mike

- Mike - le salude con el brazo mientras él se acercaba corriendo.

- Percy, ¿Porque no nos hemos juntado en todo el día y es tu último día aquí? -se quejo Mike y yo me empecé a morir de la risa literalmente casi no podía respirar.

- ¿Se puede saber por qué te ríes? -Preguntó molesto Mike

- Mike tío tu vas a ser parte de mi tripulación cuando parta, así que todavía te queda un rato de mi compañía si es que te gusta tanto - le sonreí pícaramente.

- Percy eres insufrible -

- Pues si no me quieres cerca no enfadado y molesto porque no estábamos teniendo un momento Percy y Mike

- No existen esos momentos, estoy seguro de que te los acabas de inventar. Anda vamos a la fiesta que ya te está haciendo efecto el alcohol sin haberlo probado - Mike me cogió por los hombros.

Entonces el y yo fuimos a la fiesta, mi acompañante no dejaba de quejarse de que íbamos muy lento y podríamos acelerar un poquito, pero yo tenía mis motivos para andar así de lento, yo quería ver y apreciar la belleza del pueblo donde me crie porque ya que sabía que no lo vería en mucho tiempo.

Vi una chica pasar muy rápido como para mirarle el rostro, lo único que divise fue su pelo dorado antes de que desapareciera por unas de las calles del pueblo.

Llegamos al salón de la fiesta que estaba perfectamente decorada para el acontecimiento de hoy, la sala estaba muy lustrosa y brillaba, había medallas de todo tipo colgadas en las paredes, en todas las esquinas se encontraba una mesa sobre cada una de ellas había un mantel blanco, encima estaba el ponche de color rojo tirando a rosa que debería llevar alcohol, también había copas de cristal muy refinadas. En el centro de la sala se encontraba un escenario de color negro, encima de él se encontraba una botella de champan, y estaba allí por una razón, para cuando me regalaran un nuevo y moderno barco darle en el frente con ella para inaugurarlo.

Mire a mi alrededor fijándome esta vez en las personas y solo pude ver a tres, pues la fiesta todavía no había comenzado, una de las personas era mi madre y no me extrañaba que estuviera antes que yo aunque yo saliese primero me entretuve hablando con mi amigo y observando el pueblo, la otra persona era mi mejor amigo Jason que estaba discutiendo con su padre el rey, el rey nada mas verme dejo la conversación con su hijo y se dirigió en mi dirección.

- Percy que bueno que ya has llegado - exclamó el rey.

- Sí su majestad siento la tardanza -

- No eres un chico que suele llegar tarde -

- Llegue tarde por que estuve observando el paisaje de este hermoso pueblo por última vez - no era una mentira en sí, solo le oculte el hecho de que estuve hablando con Mike

- Bueno, lo importante es que has llegado, ¡Que empiece la fiesta! -

Todo tipo de personas empezaron a llegar después de las palabras del rey.
Estaba bailando con unas chicas guapísimas y mis tres amigos: Lenny, Mike y Jason.

Estaba bailando cuando un pelo rubio me atrajo y lo seguí, no puedo dejar ningún misterio si descubrir, es una de mis facultades misteriosas

El pelo rubio de la muchacha se dirigió al jardín para ver la luna y las estrellas, se sentó en un banco y la vi.

De repente no era la gravedad quien me sujetaba a la tierra era ella, ya mi corazón no latía a su propio ritmo latía al ritmo de ella, sin ella no estaba completo, ella era mi vida, ya mi mayor deseo no era matar a los piratas mi mayor deseo era ella, haría cualquier cosa por ella, tenía el deseo de conocerla pero al mismo tiempo parecía que la conocía, solo quería que ella fuera mía como yo era de ella.

Lo que me cautivo fue toda ella, su cabello dorado brillaba con la luz de la luna y caía como una cascada por sus hombros, sus ojos grises eran calculadores pero yo sabía que escondían las emociones que ahora sentía, su piel resplandecía bajo las estrellas y ahora solo mostraba una sonrisa sin mostrar sus blancas perlas.

Quería acercarme a ella pero temía asustarla, era la primera vez que me sentía así, la primera vez que se me paraba el corazón y estaba nervioso... ¡DIOS!.. ¿Qué me pasaba?

Un amor inesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora