Capitulo 24

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Percy:

Una persona apareció delante de nosotros con un candelabro, su pelo era color rubio arena, sus ojos eran azules cielo, su cara iluminada por la vela la hacía parecer más terrorífica de lo que la recordaba, una cicatriz la recorría y dejaba intacta su pérfida sonrisa.

-¡Luke! - Dijo Annabeth con desprecio.

- Annabeth cariño ya hemos llegado y nos tienes que guiar - dijo el sonriendo

-¡Esta la pagaras idiota! - Le gruñí desde la celda.

-Tranquilo a ti también te llevaremos, tenemos que asegurarnos de que la rubia no haga ninguna estupidez - dijo Luke.

Annabeth lo fulmino con la mirada.

-No te gusta que coja a tu novio para controlarte - rió Luke

-Luke eres un *%#*^• - Annabeth soltó tacos desconocidos para el ser humano.

De repente vinieron dos chicos musculosos abrieron las celdas y nos ataron, no sin resistirnos por nuestra parte, y nos llevaron fuera.

Estábamos enfrente de un cueva, no como cualquiera pues esta tenía forma de calavera y murciélagos aunque fuera de día volaban en el interior, sin duda era un buen lugar para esconder un tesoro porque solo unos idiotas entrarían en ella, al parecer nosotros éramos los idiotas de turno, sabía que no éramos los primeros por los esqueletos que había alrededor.

- Vamos - anunció Luke.

Annabeth se resistió y Luke puso su espada en mi cuello.

- Annabeth amor, cuidado con lo que haces porque tu noviecito puede salir herido - amenazó Luke y ella empezó a caminar.

Nos adentramos en el interior, si el exterior daba miedo el interior daba terror, había todo tipo de bichos en todos lados, siempre caminábamos por un pequeño río de agua, según Annabeth debíamos seguirlo, oíamos los chillidos de los murciélagos, además si alguno pisaba donde no debía, bueno el suelo era inestable y el agua debajo de nosotros contenía una supuesta ballena asesina que nadaba debajo de los pobres que se aventuraban dentro de la cueva.

Luke se estaba impacientando porque a este punto solo quedábamos Annabeth, el que la sujetaba, tres chicos musculosos, él y yo.

-¿Cuándo vamos a llegar? -Pregunto él impaciente.

- Hay que seguir el río, además yo nunca he estado aquí Lukie Pukie - dijo ella

- No me llames así - dijo enfadado.

- Cuando tú me dejes de llamar cariño, amor o cielo te dejare de llamar así - dijo ella.

- Annabeth por los dioses, ¡No podemos tener le fiesta en paz! - Miro a mi rubia y sin querer aflojo mi agarre y mire a Annabeth que me asintió, eso era lo que planeaba.

- Si me sueltas podremos tener la fiesta en paz - sonrió ella.

- Antes nos llevábamos bien, ¿qué ha cambiado? -

- Tú, te largaste y te convertiste en... eso - le señalo.

- Annabeth, ¿Por qué no me puedes amar? Yo te quiero -

-¡Ya sacamos esa baza! - Se quejo ella.

- La vez que quedamos te confesé mi amor eterno y te propuse unir las tripulaciones y ¿tú qué haces? Rechazarme - gruño y me soltó.

Yo aprovechando la oportunidad cogí su espada y empecé a repartir mandobles por diestra y siniestra, hice que el que sujetaba a mi rubia cayera noqueado, ella me señalo un pasillo y corrimos por ahí.

Nos paramos en una oscura galería.

-¿Dónde estamos? - Pregunte.

- Es la galería principal, si tomamos ese camino giramos a la derecha después a la izquierda y seguimos recto llegaremos al tesoro - explico Annabeth.

- Dijiste que solo se podía llegar por el río -

- Ese es un camino, hay muchos más pero no se lo iba a decir -contestó ella con una sonrisa

- Con que te confeso su amor eterno - dije celoso.

-¿Tú también? -  Pregunto ella.

- Perdón porque tu novio, que es lo  soy yo , quiera saber por los chicos que te han pedido salir -levante los brazos.

- Me pidió salir y lo rechacé, no hay más que contar -

- Pero ¿Por qué? Podrías haberte ahorrado un enemigo y aunque me cueste admitirlo es guapo - dije sin ánimo y ella rió.

- Lo rechacé porque con el no me sentía del modo en el que me siento contigo , no sentía que era mi alma gemela como siento contigo, no tenía esas ganas locas por lanzarme a su labios -explico ella cogiéndome las manos.

- ¿Enserio que sientes esas ganas locas? -Pregunte con una sonrisa de bobo enamorado

- Ahora mismo estoy necesitando todo mi autocontrol para no abalanzarme sobre ti -sonrió Annabeth.

En ese instante Acorté la distancia, sus labios estaban en el lugar donde le correspondían sobre los míos, nuestro beso fue lento, los dos nos aseguramos de que el otro supiera lo que sentíamos porque ella y yo sabíamos que este podría ser nuestro último beso.

- Percy - dijo ella al separarse

- Dime -

- Te amo , y nunca podré amar a nadie más como te amo a ti en mi vida, se que suena cursi pero quería asegurarme de que lo supieras - dijo Annabeth.

- Tú sabes que lo eres todo para mí ¿no? - Pregunté, ella solo asintió.

Nos dimos la mano y empezamos a caminar, cuando la vi mejor, pude distinguir algunos cortes, mire mis brazos y yo no estaba mejor, era como mi sueño.

Annabeth se paro y se agacho, y yo hice lo mismo.

- Ahí está Luke, junto al tesoro -dijo ella señalándolo.

Él estaba cerca de un cofre como dijo mi ángel.

- ¿Qué hacemos? Son más numerosos - comenté.

- Atacar -dijo ella.

- ¿Segura? -

- ¿Tenemos otra opción? -Pregunto.

De repente un montón de pasos se oyeron, en le cueva aparecieron Thalía, Clarisse y los hermanos Stoll.

- Luke, Annabeth se memorizó todo el mapa pero yo por si acaso me memorice un camino - sonrió Thalía.

- No vais a coger el tesoro - dijo Luke.

- ¿Por qué? - Pregunto Clarisse.

- Porque si nos ganarais, cosa que veo imposible, tendréis que resolver el acertijo que es imposible - sonrió Luke.

- Ya lo veremos - retó Thalía.

Annabeth y yo nos miramos.

Luke iba a ir a por Thalía pero Annabeth yo cruzamos espadas con él.

Empezamos a luchar, Annabeth fue a por el tesoro mientras yo y Luke estábamos en un duelo.

- No voy a dejarte ganar - dije.

- Esto lo haré por mi Annabeth -rió Luke y yo explote.

Fui más rápido que un jaguar y más fuerte que un león, lo tumbe en solo tres movimientos, mi espada estaba es su cuello.

- Es MÍ Annabeth - dije.

- Nos vamos - dijo Annabeth con el tesoro.

Corrimos a toda velocidad por la cueva que se desmoronaba, cuando el último de nosotros salió la cueva se derrumbo con Luke y los demás dentro.

Íbamos a celebrar la victoria cuando Jason apareció junto con su padre.

Un amor inesperadoWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu