Capitulo 21

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Percy:

Me costó separarme de mi rubia, no quería soltarla porque pensaba que si la soltaba no la podría tener otra vez entre mis brazos.

Pero el sonido de la campanilla era casi por no decir imposible de ignorar y Annabeth insistió en que tenía que desayunar para reponer fuerzas, y yo como un tonto enamorado, que lo era, hice lo que me pidió.

Ella me dio un beso en la mejilla y se despidió para ir a su camarote a hacer cosas de capitana y yo me fui al comedor.

Entre en la habitación y allí estaban Silena, Beckendorf, Jason y los hermanos Stoll, Thalía en el desayuno se encontraba ausente, estaría con Clarisse curándose las heridas.

Desayune tranquilamente ignorando la conversación que mantenían los demás, pues en mi cabeza pasaban las imágenes de mi preciosa rubia de esta mañana, luchando a mi lado, gritándome, besándome, la ultima era la que más me gustaba.

Salimos del comedor y Jason por su cara parecía preocupado, me cogió del brazo y me arrastro a su habitación con Silena siguiéndole muy de cerca.

Entramos los tres al cuarto y como siempre este estaba impecable y bien ordenado.

- ¿Dónde está Beckendorf? -Pregunte porque no era normal que él no estuviera.

- Está construyendo no se qué cosa para los piratas y ellos les están dando los materiales - respondió Silena ¿enfadada? ¿Por qué estaría enfadada?

- Percy - Jason llamo mi atención.

- ¿Sí? -

- ¿Qué te ha pasado en la pierna? - Instintivamente mire mi pierna y esta estaba perfectamente.

- Jason esta perfecta, mira -le enseñe la pierna.

Se puso la mano en la cara.

- La otra pierna - mire y vi mi vendaje, me había olvidado de que la tenía mala, con todo lo que paso en esa enfermería yo me iba a dar cuenta en todo momento de mi pierna vendada.

- Me caí -

- ¿Te caíste? - Pregunto sin creerlo.

- Estaba practicando con la espada y me apoye como no debía y me caí - explique como si fuera la cosa más normal del mundo.

- Te lo dije - Silena le habló a Jason.

- ¿Qué le dijiste? - Pregunte confundido.

- Yo le dije a Jason que te habrías caído o algo por el estilo cuando entrabas en el comedor, pero tan cabezota no me hizo caso y pensó que uno de los piratas te había hecho algo, tienes un buen amigo estaba muy preocupado - explico pacientemente Silena.

- Bueno da igual - dijo Jason.

- OH, mi amiguito del alma - me burle.

- Me voy antes de que sigas burlándote de mi -

- ¿Yo? - me hice el ofendido

- Me voy - acto seguido se oyó como él cerraba la puerta.

Me quede solo con Silena en la habitación de Jason, raro, parecía que ella me violaba con la mirada, me contemplaba muy detenidamente y me daba miedo, por primera vez en mi vida comprendí que a lo que tendría que tener más miedo no es a los piratas ni a las oscuridad ni a nada por el estilo, a lo que tendría que temer era a Silena.

- Te ves diferente - comentó.

- Estoy igual que siempre -

- No, te veo con un brillo en los ojos que antes no tenías, además es la primera vez que te veo eufórico desde que te conozco -

- Eso será porque no me conoces mucho porque si lo hicieras descubrirías que siempre soy así -

Me evaluó para saber que me podía pasar.

- ¡Ya sé lo que te pasa! -Chillo eufórica.

- A mi nada - dije un poco nervioso

- Tú estás enamorado -

- No es cierto - mentí

- ¿Quién es la afortunada? -

- Nadie -

- ¿Clarisse? -

- Clarisse ¿enserio? Si solo amenaza con matarme -

- Los que se pelean se desean - se encogió de hombros.

- No es Clarisse -

- ¿Ósea que estás diciendo que hay alguien? - me dio una sonrisa ladina.

- ¡Joder! -

- ¡Lo sabía! - Dio un par de saltitos.

- Lo admito, pero no voy a contar más -

- ¿Por qué? - dijo Silena haciendo un puchero.

- Porque no quiero que sepas quien es la que me gusta - respondí con sinceridad.

- Da igual -

- ¿Y te rindes así? ¿Tan fácilmente? - Pregunte incrédulo.

- No he dicho que me haya rendido - dijo sonriendo

- ¿Entonces? -

- Lo que quiero decir es que voy averiguar quién es ella - y tras eso ella se fue.

Me quede en silencio, ella no podría averiguar que es Annabeth la que me gustaba y encima estábamos saliendo ¿Verdad? Creo que estaba subestimando a Silena.

Annabeth POV

Me fui directamente a mi camarote con el corazón latiéndome a toda velocidad, yo, la pirata más temida, la mejor con la espada, la capitana del famoso barco de la perla, la que era fría como un témpano de hielo, estaba enamorada, y no de cualquier persona, estaba enamorada de un soldado, a los que supuestamente tenía que aborrecer por arruinar mi vida.

Entre en la habitación y empecé a estudiar el mapa de la ruina que habíamos cogido, en el que decía donde se encontraba el tesoro Atlas, por ese mapa Luke me había capturado en la fiesta.

De repente alguien entró en mi camarote sin tocar, solo había una persona del barco que tenía esa confianza conmigo, levante la cabeza y como había supuesto estaba Thalía delante de mi.

- Thalía ¿Por qué no estás desayunando con los demás? -

- He dejado a los Stoll -

- Esa no era mi pregunta -

- Lo sé, solo venía a verte -

- ¿Verme? -

- Sí -

- ¿Por qué? -

- Por Percy, ya sé que odias a los soldados pero yo sé que él te gusta muchísimo y estoy dándote la lata porque quiero que seas feliz Annabeth, quiero que encuentres a tu alma gemela y estoy segura que es Percy -

- Thalía... -

- Annabeth no me valen escusas, entre tú y yo, es muy guapo, es un adonis, es inteligente cuando quiere, gentil, leal y un montón de cosas más -

- Lo sé - dije sonriendo

- Y... -

- Thalía por favor si solo has venido a convencerme que le dé una oportunidad a Percy puedes retirarte, tengo otras cosas de las que preocuparme - respondí cortante.

- A él le gustas - dijo saliendo de mi camarote.

Todo lo que había dicho ella yo ya lo sabía, no tenía que converserme para que estuviera con Percy, es más ya lo estoy.

Lo único que quiero es que lo que tenemos Percy yo salga bien, pues yo sabía que si cortáramos no podría volver a ver el mar de la misma manera, también tenía otra cosa clara, Percy era la persona que más quería en el mundo y tampoco quería que le pasara nada, era el centro de mi vida en este momento y dudaba que algún día cambiara esa posición que ocupaba.

Un amor inesperadoWhere stories live. Discover now