Capítulo 4

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7:00 a.m.

Antes de caminar hasta la tienda de Mel, para platicar con ella, me puse a pensar en lo que soñé la noche anterior mientras tomaba una taza de café fuerte.

Había soñado acerca del lugar, a mi parecer, más hermoso sobre la faz de la tierra, Islandia.

Desde niño soñé con todo el corazón, el pisar algún día los suelos de aquel impresionante país, recuerdo imaginar que cualquier lugar al que iba era alguna parte de Islandia y trataba de hallarles el mayor parentesco posible con sus preciosos paisajes.

No puedo contar con los dedos de mis manos, la cantidad de información y libros que llegué a leer acerca del país europeo. Población, extensión, clima, relieve, lenguaje, literatura, arte, política, son temas que no presentan ningún problema para mi si de Islandia se trata, y estoy completamente seguro de que sé más de este país que del mío propio.

Por supuesto, ahí mismo sentado en mi silla, tenía que caer en la realidad, y reconocer lo difícil que resulta viajar el extranjero, y que debía seguirme conformando con tener harto conocimiento de mi lugar favorito, y llegar a él en mis sueños, solamente...

Una vez terminé mi café, me levanté de la silla y finalmente dejé llegar el momento de encontrarme con Mel, después de una semana de no verla, hasta tenía en mente la idea de ir solo por visitarla, ya no me llamaba tanto la atención el hecho de que tuviera algo para decirme, sin embargo, no lo había olvidado por completo, y conforme me acercaba a la tienda me ponía un tanto más y más nervioso.

A dos pasos de la puerta, levanté la mirada, y en ese preciso instante, deseaba no tener la habilidad de leer...

"Clausurado"

Escrito en un adhesivo sobre la manija de la puerta.

Caminos de Luz y TintaWhere stories live. Discover now