Capítulo 5

61 6 0
                                    


11:00 a.m.

Ayuntamiento de Verleda

Sólo necesito un poco de información, por Dios. ¿Cómo es eso posible? ¿Qué sucedió?

¿Clausurado? ¿Qué demonios estaba pasando?

Cerca de 30 minutos fue lo que duré llamando a la puerta del abastecedor y Mel nunca se apareció. ¿Qué por qué no llamé a su teléfono celular? Ha de haber muerto para no haber notado si al caso una de las ochocientas llamadas que realicé.

Antes de viajar hasta Berlez a casa de sus padres, decidí recurrir al ayuntamiento de mi pueblo para descubrir a qué diablos se refería su adhesivo de "Clausurado".

Una vez llegué al lugar el guardia de seguridad me miró un poco extraño, con razón, si tenía una cara de tragedia y nerviosismo increíble, así que se tomó la libertad de hacerme una mini interrogación antes de dejarme entrar. No sé cómo, yo solo quería hacer una consulta, pero terminé en un cuarto cerrado con un oficial de policía que no paraba de preguntar que si portaba algún tipo de explosivo en mi cuerpo o si tenía planeado realizar algún tipo de ataque terrorista.

Primero, Dios mío, solo quería saber por qué clausuraron una tienda a trescientos metros, y segundo, creen que, si en serio yo estuviera planeando un ataque terrorista o estuviera a punto de explotar, ¡¿Se los diría?!

Afortunadamente, la entrevista criminal tuvo fin una vez dieron por hecho que no iba a causar problemas, pero no deberían estar tan confiados, después de eso no quería otra cosa que volar en pedazos el sitio.

Me senté a esperar mi turno para tener una cita con la encargada de hacienda y de una vez por todas aclarar mi mente respecto a lo que había sucedido con la tienda de Mel.

—Siguiente por favor —exclamó la mujer—. ¿En qué puedo ayudarle?

—Buenos días —respondí—. Quería hacerle una consulta acerca de algo que me causó curiosidad esta mañana. Salí a hacer unas compras al abastecedor más cercano de mi departamento, el "Aquí y Ahora" de aquí cerca, y me topé con la sorpresa de que fue clausurado, ¿podría brindarme algún tipo de información?

Está bien, le ofrecí a la mujer una gran explicación, pero en mi mente solo quería preguntar: ¿y Mel? ¿Dónde está Mel?

—Bueno señor, efectivamente la información que me brinda es correcta y la propiedad del abastecedor "Aquí y Ahora" fue clausurada y desalojada la mañana del martes anterior —respondió la mujer—. Pero esa es toda la información que le puedo brindar, debido a que las confiscaciones y clausuras son confidenciales y de trato exclusivo y directo con el propietario del bien.

De nuevo, está bien, la mujer me correspondió una gran explicación, pero de todo lo que me dijo, solo deduje: perdiste a Mel.

Y, además, caí en cuenta de que esto sucedió desde el martes pasado.

Me despedí de la mujer agradeciéndole por su ayuda, me di la vuelta y abandoné el lugar apresurado pero un tanto perdido y desconcertado.

Había llegado el momento de viajar hasta Berlez, podría haber sucedido algo con la tienda de Mel, pero nada que la propia familia, dueña de la franquicia no supiera.

Regresé a mi departamento por dinero, abrigo y paraguas, porque el cielo estaba comenzando a oscurecer.

Efectivamente, comenzó a llover poco después, pero afortunadamente ya había abordado el autobús que me llevaría a mi destino y estaba en camino a aquel pueblo en busca de alguna ayuda informativa. Aunque el barrio de Berlez no estaba muy lejos, con un tráfico abundante y una niebla bastante densa, el viaje se me hizo increíblemente largo, deseaba con toda mi alma encontrar por fin la respuesta que buscaba.

Al cabo de unos 45 minutos, por fin estaba a poco menos de cien metros de la mansión Morton, residencia de la familia de Mel. En ella vivían su madre Isla Morton, su padre Reece Morton, sus hermanas Abigail y Bethany Morton y su hermano adoptivo Ethan. Como antes mencioné, era una familia bastante adinerada debido a que su padre nació con un impresionante espíritu emprendedor y desde muy pequeño fundó y cofundó compañías que hoy en día todo el mundo conoce.

Sin embargo, el panorama de Reece Morton estuvo lejos de ser perfecto, ya que adquirió muchos enemigos al tener acusaciones de fraude fiscal y beneficencia engañosa en su expediente. De igual manera eso nunca afectó en gran manera a su familia y siempre confié solemnemente en el señor Reece, que actuó como un padre para mí cuando el mío nunca se hizo presente, actualmente, vivo infinitamente agradecido con él por ubicarme en el mundo laboral.

La madre de Mel, Isla, no se quedaba atrás para nada. Diseñadora de moda internacional, conferencista y escritora de grandes libros conocidos a nivel mundial. Me sentía especial de poder conocerla, era toda una celebridad.

No nos olvidemos de las hermanas de Melanie, Abigail y Bethany Morton. Nacieron con la mente visionaria y espíritu emprendedor de su padre, tanto así, que, junto a su madre, montaron la agencia de modelaje más grande del continente. Hablando un poco más de Mel, ella no corrió con la suerte de convertirse en famosa, desde un principio rechazó el dinero fácil y decidió trabajar para ganarse sus bienes por sí misma atendiendo la cadena de abastecedores "Aquí y Ahora", y todos los negocios familiares estaban interconectados haciendo de los Morton, una de las familias, si no es que la más exitosa y adinerada de la región.

No me he olvidado de Ethan, pero es que no podemos decir mucho de él. Fue adoptado a los 8 años por la familia, sin embargo, este hombre sí aceptó el dinero fácil y ni siquiera cursó la primaria. Odiaba a Reece y Reece lo odiaba a él, ya que desde muy pequeño se le quiso inculcar el espíritu emprendedor de la familia, pero Ethan rechazó toda formación y siempre vivió como un parásito en la mansión con todo lo que quería, por los caprichos que le cumplía Isla, que siempre quiso engendrar un varón.

¿Era este el día de las sorpresas desagradables? ¿Era día de los inocentes y no me había dado cuenta?

Una enorme cinta de "Policía", y cuatro oficiales con enormes armas resguardaban todas las entradas de la casa Morton mientras que por las ventanas la residencia lucía completamente desalojada y vacía.

Este es el momento de mi historia en que todo se tornó gris y mi vida dio un giro total que pronto cambiaría mucho de mí.


Caminos de Luz y TintaWhere stories live. Discover now