Capítulo 7: ¿Mejor?

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En tantos días de incertidumbre y desesperación, Tato, mi compañero de trabajo se convirtió en un apoyo indiscutible e inseparable. Bastaron cerca de dos meses para que él, y la lectura, me sacaran de ese limbo en el que me encontraba con la partida de Mel.

Empecé a mejorar en cuanto a mis relaciones con las personas que me rodeaban.

Muchísimo café, trabajo, amistad y lectura fueron mis acompañantes en el tiempo que necesité para despejar un poco la idea de algo terrible ocurriéndole a la mujer de mis sueños. Logré adaptarme a un estilo de vida un poco distinto, con tendencia a la paz y tranquilidad en mis obras y pensamientos.

Como pasatiempo, me introduje al mundo de la escritura, empecé a crear mis propios mundos ideales, fabriqué personajes con características admirables que siempre deseé reflejar e hice de los libros mis mejores amigos.

Había empezado a ver como todo cambiaba a mi alrededor, había una paz y armonía increíble en todo lo que hacía, había podido superar cualquier tribulación y preocupación en mi vida, hasta que sucedió algo que me haría chocar de frente con mi inconclusa realidad.

No tiendo a recibir muchas llamadas, las pocas que llegan a mi teléfono fijo, provienen de mi trabajo y casi siempre las contesto, así que mi buzón de voz por lo general está vacío.

Un martes por la noche, al llegar de un abrumador día de trabajo, puse mi maletín en la mesa junto al teléfono y me serví una taza de café. Me dispuse a revisar mi agenda de trabajo, terminar mis pendientes y afinar algunos detalles para la próxima reunión con el gerente. Al levantar la mirada para sacar mi libreta del maletín me percaté de algo extraño.

La luz de mensaje entrante en mi contestadora estaba intermitente, y no dudé ni un solo segundo para poner mi taza de café a un lado y presionar la tecla de reproducción de mensajes.

"Mensaje nuevo, martes, 10:53 a.m., prioridad: no establecida, número privado"

—Emm, ¿Hola? ¡Alex!, ¿qué tal? No se si me recuerdas. Quería preguntarte si, tal vez podríamos salir, tu y yo, alguno de estos días, llámame pronto para conocer tu respuesta, ¡nos vemos!

Caminos de Luz y TintaWhere stories live. Discover now