Capítulo 13: Amistad es...

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Unos dos días antes del vuelo, volví a ser llamado a la oficina de mi jefe, y nadie podría imaginar mi cara de pánico en cuanto entré a la oficina. Sentados frente a frente, Kristjana y el jefe —llegó mi momento —Pensé.

En la oficina también se encontraba Tato, de pie a un costado del jefe, lo cual me pareció extraño, el no tendría nada que ver en el supuesto amorío entre mi compañera y yo, que realmente era una inocente amistad.

—Tome asiento, será breve Alex —replicó el jefe—. Queríamos hablar acerca del viaje a Islandia de este viernes.

Exhalé de pura tranquilidad, pero a la vez me puse un poco tenso, me pasaba siempre que hablaban del viaje a Islandia, me temía que siempre habría un problema y no podría viajar normalmente.

—Por una petición de su compañero aquí presente, habrá un pequeño cambio, Juan José no asistirá con usted a Islandia —dijo el jefe.

—Es meramente un asunto de salud, señor —se dirijo Tato al jefe—, se me prohíbe abordar aviones por problemas cardíacos y siento mucho el no poder ir, pero no se preocupe, me di a la tarea de encontrar a la persona indicada para ser la compañía de Alex en este viaje.

Conocía a Tato, si era cierto que tenía algunos problemas cardíacos, sin embargo, nada que le impidiera viajar en avión, Tato había rechazado la oferta por otro motivo.

—La editora, interprete y fotógrafa aquí presente —dijo Tato señalando a Kristjana—, es de nacionalidad islandesa, conoce a la perfección el país y lógicamente conoce el idioma al cien por ciento, sería una excelente guía y además tiene conocimientos en secretos del país que nosotros no, estoy seguro de que ella hará un mejor trabajo por allá.

—¿Está usted de acuerdo Alex? —preguntó el jefe.

—Si la señorita Jóndóttir no tiene ningún inconveniente, yo estoy completamente de acuerdo, señor —dije apresuradamente.

—Yo no tengo ningún problema señor, y me encantaría servir de guía en dicho viaje, le garantizo un material excepcional. —respondió Kristjana.

—Entonces Alex, la señorita Kristjana lo acompañará este viernes, los gastos del viaje ya están cubiertos, así que, les deseo personalmente éxitos en su travesía.

Con una sonrisa, dirigí mi mirada a Tato, quién en ese instante me guiñó el ojo, también sonriendo, y ahí lo entendí todo.

Ese hombre me envió a Islandia con Kristjana a propósito, y después de analizarlo un momento, me di cuenta de que Tato no tenía ningún problema con viajar, solo quería que, por medio de aquella mujer islandesa con la cual me había encariñado, me fuese devuelto el amor que se me había robado repetidas veces, tanto por la inexistente Mel, como por aquella insensible Marthia.

Caminos de Luz y TintaWhere stories live. Discover now