Capítulo 11: Cada vez más cerca

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— A ver, a ver... ¿Dónde está esa bendita chaqueta cuando la necesito?

Sábado 14 de noviembre

6:52 a.m.

Muy bien, estaba todo listo ya, dos maletas repletas de todo lo necesario para vivir el momento más importante de mi vida, para pisar la tierra más anhelada por mis pensamientos, para respirar el fresco aire y percibir el único aroma de Islandia, el país de mis sueños.

Que si, que faltaban dos meses para ello, pero no podía arriesgarme a sacar el hombre despistado que llevo dentro y dejarme algo importante por fuera de la maleta, de verdad quería que todo saliese de la mejor manera.

No había pasado nada demasiado interesante en mi vida desde que recibí la noticia del viaje, algo había cambiado, eso es cierto, porque la asistencia de administración y la jefatura de relaciones eran puestos completamente diferentes a lo que solía hacer normalmente, solo tomar fotos y se acabó.

Tardé muy poco realmente en acostumbrarme a las nuevas tareas, de la mano de la gerencia desempeñaba mi trabajo de manera excepcional y no había mayor problema, todo marchaba excelente.

Llegué a mi trabajo casualmente como cualquier otro día; hace poco habían despedido a cuatro empleados en el área de producción y era momento de reemplazarlos, por lo que se estaban realizando entrevistas por toda una semana en orden de llenar las cuatro vacantes. No hacía muchísimo tiempo desde que yo mismo hice mi ingreso a la empresa y no sabía como actuar ante la responsabilidad de ser yo ahora quien contrataría nuevo personal. No sabía si ser duro o sensible, no sabía distinguir entre el profesionalismo y la arrogancia, así que solo decidí ser yo mismo.

—Buenas tardes señor... Robles, señor Robles. —comencé con el primer solicitante—. Bienvenido a las oficinas de la revista "Lo Nuestro", siéntase cómodo.

Michael Robles, un hombre joven, 22 años, mirada segura, pero semblante sensible y humilde, al que después de 32 minutos de entrevista no dudé más para contratar. Al revisar su currículo y darme cuenta de que su antiguo trabajo tuvo lugar en el periódico más prestigioso de la ciudad y con tan poca edad recibió siete reconocimientos al mejor artículo.

A la gerencia le pareció excelente y en menos de dos semanas Michael empezó a trabajar con nosotros, sin embargo, Michael no fue la única persona que entrevisté ese día, y quiero destacar a una de ellas, que tuvo un importante papel no solo en la empresa, si no en mi vida, a partir de ese momento.

Caminos de Luz y TintaWhere stories live. Discover now