¡Lucía, ¿Dónde estás?!

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Bueno, por lo que veo, estas leyendo esto, no es de mucha importancia pero lo quiero mostrar públicamente, para que sepan lo que es tener una verdadera vida de mierda.

Mi nombre es Giuliana Rubin, pero me dicen Lucía, porque a los profesores siempre les costo pronunciar mi nombre y me empezaron a llamar Lucía y de ahí todos mis amigos y compañeros.

Dejando las pavadas, escribo esto porque ya no lo soporto... Se que esto sonora loco pero... ¡Vivo bajo la mano de una muñeca! Lo se es cosa de gente totalmente loca, pero juro que no les miento, ¡es verdad! ¡Es una muñeca! Todo empezó cuando yo era una niña, niña bah, tenia unos 10 años ahora tengo 14, el punto es, que cuando tenia esa edad mis padres me regalaron una muñeca, yo la amaba, la llevaba conmigo a todos lados. Pero un día tras la muerte de mis padres todo cambio, empece a tener menos amigos hasta quedarme sola, pero no sola del todo, sola con la muñeca, ese fue el peor error que cometí.

La muñeca tiene nombre, no se crean que no, se llama Lucía, le puse el nombre en honor a mi. Pero un día mientras mi ama de llaves se duchaba, yo jugaba con mis ositos de peluche a que tomábamos el té, yo a la muñeca la había dejado en una repisa junto a mi cama. Yo estaba muy tranquila, hasta que la muñeca hablo, nunca más olvide sus palabras, dijo: "Hola Vale, estas muerta mi dulce esclava"; cuando dijo eso quede inmóvil, no sabía que hacer, si pararme e ir a inspeccionar a la muñeca o simplemente salir corriendo a buscar a mi cuidadora. De los nervios y el susto que tenia me desmayé. Horas mas tarde vi el cuarto lleno de sangre y una persona colgada del techo... ¡Era Lidia!, la ama de llaves. No podía creerlo, estaba muerta, no quiero dar detalles, fue horrible, no lo olvidaré jamás.

Cuando reaccioné del todo, sentí unas sogas en mis muñecas y tobillos, dolía, y también me di cuenta que estaba amordazada. De repente, escuché a la muñeca Lucía acercarse hacia mi con un cuchillo. Por suerte salí ilesa, ya que me libero con la condición de que yo fuera su esclava o si no me mataría. Yo acepte, y así fue.

Ahora estoy encerrada en el baño, ya que le dije que iría al baño, pero me he demorado mucho, ya debe de sospe... ¡Diablos, no! Se esta acercando es mejor que me... ¡No a entra!...

Atrévete a LEER!!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora