Invisible guys

20 (Sin vuelta atrás)

Mamá me preguntó anoche si no quería quedarme unos días en casa, mientras me recompongo de lo sucedido. Pero le dije que no, la casa me aburre inmensamente.

Decido rizarme el pelo, para probar algo nuevo, y como hoy el sol es brillante y el día cálido, saco una blusa corta que descarto de inmediato, no puedo usarla hasta que los moretones de la cintura hayan desaparecido totalmente.

Termino usando una blusa de mangas largas que recojo hasta los codos y la abotono a partir del segundo botón, amo esta blusa porque resalta mis senos y opto por un pantalón ajustado rojo.

Cuando salgo me deleito cuando Adrien se atraganta al verme con un pedazo de fruta.

Dejo en su mejilla un beso corto que hace que él se tense, paso a Tyler y a papá prácticamente lo ahogo con un gran abrazo, me siento, por último en el regazo de mamá, que me peina el pelo con sus manos como cuando era pequeña.

Me meto una tostada en la boca.

- Me encanta que te rices el pelo. -comenta mamá.

- Siempre me lo rizabas. Yo siempre lo quería liso.

Mamá sonríe.

- Te acuerdas?

- No tengo alzheimer mom.

Bromeo, termino mi jugo y dejo un beso en su mejilla. Me levanto y me voy a la puerta. Pero ella me llama antes de salir. Volteo rodando los ojos, sé perfectamente para qué me llama.

- No se te olvida algo? -pregunta.

- Sí, dejé a un perfecto idiota sobre la mesa.

- Nicky! -me regaña y le sonrío inocente.

Al llegar corro emocionada hacia Lisa cuando la veo. ¿Se preguntan por qué estoy feliz hoy? Ni yo lo sé. Creo que debería darle la razón a Adrien acerca de eso de que soy bipolar.

Camille llega un rato después en el auto de Chris. En el camino hacia nosotras un chico choca con ella por accidente y reacciona muy mal, como si el pobre muchacho le fuera a pegar el SIDA solo por tocarla.

- Qué pasa? -le pregunto cuando llega temblando hasta nosotras.

Camille sin percatarse de la presencia de Lisa y sin saludarla siquiera me toma por un brazo y me arrastra hasta el pasillo.

Una vez dentro toma aire para controlar su respiración pero le es imposible.

- No estás bien Camille. Has vuelto a tener pesadillas?

Ella asiente, como si supiera el significado detrás de ello, en realidad lo sabe, es un trauma que la va a perseguir el resto de su vida, un recuerdo terrible que jamás va a desaparecer de su cabeza.

Shane aparece como de la nada junto a Chris y Adrien, que venía con esa chica de teatro, ¿cómo se llamaba? Ah, sí! Daphne. ¿Por qué está él con ella?

Bien, como sea, la próxima reunión del grupo de teatro no me la pierdo ni aunque descubran unicornios bailarines en la Antártida.

Bueno... si eso pasa, me voy a la Antártida y que se vuelva a posponer la puta reunión.

Shane me saluda con un beso en la mejilla y al intentar acercarse a Camille, esta lo empuja con fuerza y puedo ver terror en su rostro. Y sorpresa en las demás caras.

Me obligo a quitar mi mirada asesina de Adrien y su nueva conquista para repasar a mi amiga, su ropa, no me había fijado en que no tengo a Camille en frente.

La Camille coqueta y divertida que viste de colores y con ropa un poco reveladora, ahora fue sustituida por una chica deprimida y desarreglada, sumergida en un suéter negro con cuello de tortuga, pantalones del mismo color y Converses.