22 (Fría)

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Poco a poco me voy acercando más mientras hablo, lo hago en un tono suave y constante para no asustarla. Cuando estoy lo suficientemente cerca, me agacho a su lado, para estar a su altura.

- Esto es mi culpa. -susurro para mí mismo, pero cuando mis ojos la encuentran, ha dejado de llorar y me mira fijamente, aunque ahora emite unos hipidos silencios.

- Tengo miedo. -susurra.

Extiendo mi mano hacia ella, sin llegar a tocarla.

- No voy a hacerte daño, al menos no de nuevo. ¿Confías en mí?

Ella asiente y toma lentamente la mano que le extendí, vacila un poco, pero una vez que la sostiene se inclina hacia mí llorando de nuevo.

La abrazo y ella se aferra a mi cuello enterrando su rostro en él, convulsiona por el pánico, paso una mano por su pelo con cuidado.

Quiero gritar, hacer que ese maldito renazca solo por el placer de matarlo, pero no me permito derrumbarme, me obligo a permanecer firme para ella.

- Tranquila, -susurro en su oído y beso su sien- vas a estar bien.

*Nicky*

Entro al gimnasio luego de deshacerme de tonto-berk que se puso a acosarme en el pasillo, pero por suerte Chris le puso su cara de malo y Adrien se puso en plan Big Brother Protector (porque seremos gemelos para todos, pero en verdad él es varios meses mayor) y el chico salió asustado.

Casi me desmayo cuando las imágenes de mis ojos le llegan a mi cerebro, Shane esta en el suelo recostado a una pared, y Camille con la cabeza en su pecho, con las manos temblorosas sobre él.

Shane juguetea distraídamente con un mechón rubio y un poco rosa pastel de mi amiga, y con su otra mano sujeta la de Camille para que no tiemble. Mientras le susurra al oído palabras, que no entiendo, pero supongo para calmarla.

Ninguno de los dos se percata de mi presencia, yo tampoco hago nada para que me noten, al contrario, salgo como si fuera invisible y amenazo de muerte a todo el que entre al gimnasio.

Lo siguiente fue ir corriendo hacia Lisa como si tuviera cinco años.

Ella está platicando con Chris y Adrien, cuando me ve se esconde detrás de Adrien, sabe que voy a chocar con ella, intento disminuir la velocidad pero no lo consigo y me estrello contra el pecho de mi gemelo, que me sujeta por los hombros para que recupere el equilibrio y Lisa sale de atrás de él evitando un golpe.

- Esa es Nicky, no ha cambiado nada desde los siete años. -se burló Chris y me limité a sacarle la lengua.

- Lo ven? Por eso lo digo. -se ríe.

- Bueno, por qué la emoción? - dice Lisa curiosa.

- ¿Acaso no puedo estar emocionada?

- No me lo dirás?

- Ok, pero prométeme que no vas a gritar.

- Solo cuéntame.

Me acerco a ella y le digo al oído lo que vi en el gimnasio, para que los chicos no se enteren, y como era de esperar, gritó tan fuerte que todos voltearon a ver que ocurre, incluso el guardia de la puerta se alarmó, pero le hice una seña de que no pasa nada.

- Oye, Adrien. -llama Chris- Saltémonos la clase de física, mejor vamos a hacer pesas al gimnasio, llevo tiempo sin hacer ejercicios.

- ¡¡¡NO!!! -Lisa y yo gritamos y todos vuelven a voltear.

Ambas carraspeamos y pensamos una excusa.

- Por qué no? -cuestiona Adrien.

Aun no se me ocurre nada, así que lo tomo de la mano y me lo llevo lejos, para ganar tiempo. Entramos por la primera puerta, la de los niños pequeños.

Invisible guysWhere stories live. Discover now