Epílogo

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Atravezó las inmensas puertas dobles de madera con la cabeza baja, pero los pensamientos más sanguinarios en contra de la figura a la que venía a visitar.

- Disculpe, señor.

- Dije que no quería que nadie me molestara.

- Ya lo sé, pero esto es importante. Ya le envié las fotos a Eric.

El hombre elevó sus comisuras en una siniestra sonrisa.

- Y qué pasó? -quiso saber.

- Envió a su hija a Francia.

- Esa es una buena noticia, ahora ya no andará husmeando en las cámaras de seguridad en busca del asesino de su amiga, o sea tú. ¿cómo se llamaba? Ah! cierto, Lisa.

- Ya borré los vídeos de las cámaras, señor. -interrumpió el chico.

- Te he dicho que no me llames señor. Soy tu padre.

El hombre se levantó tan alterado de su silla que la envió hacia atrás con tanta fuerza que esta impactó contra la pared.

- No, tú solo eres Jason Moon o como te hagas llamar ahora, no eres ni te veré nunca como mi padre.

El chico escupió al suelo en señal de repudio.

- Los monstruos no crían hijos, señor. -espetó.

- Sí que los crían, mírate, eres peor que yo. -dijo Jason irónico.

El muchacho no respondió, dio media vuelta y entonces salió de la oficina y cerró la puerta con un portazo que resonó en toda la habitación.

Invisible guysWhere stories live. Discover now